"Nadie gana una elección con 50% de inflación", reflexionó Jorge Joury por FM 98.9 de Pinamar

"Nadie gana una elección con 50% de inflación y fabricando 3.940 pobres por día, como el gobierno de Alberto Fernández. Tampoco se pueden regalar 1.700 millones de pesos por día con una fenomenal emisión.Ese es el diagnóstico que más preocupa al Gobierno que sabe que la paliza electoral de septiembre puede reiterarse en noviembre, pero sobre todo temen que se repita en las presidenciales del 2023 si los precios no ceden. El Gobierno es como un piloto que maneja con los ojos vendados un auto a  370 Km por una autopista y en contramano. Se sabe que en cualquier momento va a chocar. Encima predomina la sensación de vacío de poder con un Presidente sumamente debilitado y la firme convicción que la que gobierna es Cristina. El resultado de Las Paso se presenta como muy difícil de revertir. En el plano bonaerense, los intendentes jugarán esta vez un papel relevante para salir a buscar al millón de personas que no votaron, además de hacer una avanzada a fondo en los barrios humildes. Lo que no se puede ocultar, es que Kicillof ya no es más el pibe de oro para el 2023. El preferido de Cristina es uno de los grandes derrotados. Dicen que perdió la autoestima después de que la vice lo llamara de urgencia a Santa Cruz y durante 6 horas de duras recriminaciones, le intervino el gobierno con un intendente  de altos vínculos con el mundo de los bingos y casinos bonaerenses, en referencia a Martín Insaurralde". 

Así lo señaló el periodista y analista político, Jorge Joury, en el programa " A las cosas por su nombre", que conduce Hugo Manzo con la operación técnica de Roberto Monges, por la FM Coast 98,9 de Pinamar. 

Joury señaló que los alcaldes consideran a Kicillof como un porteño que no conoce la geografía bonaerense y carece de estructura territorial, porque se rodeó de un grupo de amigos, todos estudiantes del Colegio Nacional de Buenos Aires. Cristina tenía en su lista a Axel como candidato a presidente para el 2023 pero, luego de la paliza electoral donde perdió alrededor de un millón setecientos mil votos, lo degradó a subordinado de Insaurralde, que se hizo famoso cuando se casó con la modelo Jesica Cirio.

Kicillof después de recibir una lluvia de recursos económicos de parte del Gobierno Nacional, ahora debe enfrentar una verdadera rebelión en las reuniones que mantuvo con los intendentes bonaerenses, quienes por lo menos le exigen una autocrítica. Los caudillos del conurbano pierden los modales cuando los acecha la derrota y pasan facturas por haberlos ninguneado, cuando pedían por lo menos una pata en el gabinete y el gobernador se hacía el distraído, También se preguntan para quién trabajan cuando militan territorialmente la boleta del FDT. Esa relación es irrecuperable. Ariel Sujarchuk, el intendente de Escobar, reveló en público lo que varios susurran en voz baja: el resultado de las Paso es casi irremontable.

Sujarchuk blanqueó que la gestión de Kicillof fue deficiente en estos primeros dos años. Aseguró que el gobernador se encerró desde el día que asumió y que eso contribuyó a la derrota que considera difícil de remotar.

Los alcaldes están en tiempo de venganza. Se han pasado horas y horas escuchando al mandatario. Los zooms, durante la pandemia, fueron memorables. Kicillof les hablaba de una suerte de refundación de la política bonaerense. De aquellos bríos pasó ahora a anotar las críticas de sus verdugos en un cuaderno con espirales.

Cristina ahora comprobó que Kicillof no tiene estructura territorial y quienes lo llevaron al triunfo frente a María Eugenia Vidal por más de 20 puntos, fueron los intendentes. Los mismos alcaldes que hoy tienen que salir a los barrios a barrer votos, para que Juntos no los vuelva a  humillar con el resultado el 14 de noviembre. PrIncipalmente apuntan al millón de personas que no fueron a votar

Además, el vínculo entre Máximo y Kicillof también está muy deteriorado. Martín Insaurralde actúa como un emisario kirchnerista que ocupa la centralidad de la gestión. Dicen en la Casa Rosada que fue muy nítida la imagen previa a la reunión que tuvieron el martes todos los referentes bonaerenses con Manzur. “Insaurralde parecía el gobernador y Axel el edecán”, retrató uno de los funcionarios que regresaron al palacio. La misma sensación dieron en una reunión reservada de campaña de estos días: el lomense guió la conversación y Kicillof solo hizo un par de preguntas. Desde la reconstrucción del relato kirchnerista, los auténticos derrotados el 12 de septiembre fueron Alberto y Axel. Y el peronismo demanda ser impiadosos con los vencidos.Los intendentes aguardan con ansiedad el momento en que se eliminará la restricción para que se puedan reelegir luego de dos mandatos. Ya se sabe que no podrán cambiar la ley antes de las elecciones del 14 de noviembre, pero se entiende que hacia fin de año habrá una interpretación sobre la norma que habilitará, al menos, otro mandato a los que caduquen. En ese propósito no están solo los peronistas: comparten la idea radicales y los del PRO", finalizó Jorge Joury.