24/04/2024 - Edición Nº2953

Politica

Contrapoder

Avanza el plan Manzur y se acerca la noche más oscura de Cristina

06/10/2021 | Muchos creen que la discusión que Cristina quiso zanjar con una carta explosiva, tendrá un segundo round, luego del 14 de noviembre, fecha de las elecciones generales. Lo que no se sabe es si será el definitivo. Por ahora los dos socios principales del FdT no se hablan y conviven como un matrimonio con fecha de vencimiento, mientras Sergio Massa, la tercera pata, observa desconcertado, pero no se mete. La vice "desalbertizó" el gabinete, pero la realidad marca que tanto ella como su hijo Máximo, pierden aceleradamente el respeto de parte del resto de los miembros de la coalición.


por Jorge Joury


El comentario que hoy se extiende por las mesas de la rosca del oficialismo es que la cristinización del gobierno viene en tiempo de descuento. La mayoría de las encuestas que llegan a la Casa Rosada señalan que la culpa de la mayoría de los males del gobierno la tendría la vice, más allá de la hecatombe electoral que provocó la fiesta clandestina de Olivos.
Lo que se observa por primera vez en muchísimos años, es que el liderazgo de CFK ha comenzado a ser discutido de verdad, sobre todo en dónde ella ha dicho políticamente que es su segundo "lugar en el mundo": el Conurbano bonaerense. Las voces críticas dentro del peronismo coinciden en que la ex presidenta se preocupó más por resolver su situación judicial, que por los problemas de la gente.

Los gobernadores y los intendentes, que son los primeros en percibir el olor a velorio, ya empezaron a trabajar en su propia subsistencia porque no quieren entrar al cementerio de la mano del kirchnerismo. Algunos especulan con la posibilidad de que Cristina vuelva a futuro enarbolar las banderas de Unidad Ciudadana con lo que le queda de su núcleo duro. Pero lo que está claro, es que no hay proyecto de reelección para Fernández y parece que tampoco tienen demasiadas chances quienes vienen atrás, creyendo que pueden ser el cambio dentro del propio oficialismo.

Por estas horas, dar vuelta el resultado de las Paso están lejanas, pero nadie conquista el poder con prudencia y para eso está el jefe de Gabinete Juan Manzur, el convocado para poner en marcha el  "plan ganar", del cual es autor ideológico. Significa jugar todo a cara o cruz. El periodismo de Tucumán lo considera un especialista en aparatear elecciones. Sabe conseguir y encauzar recursos para sumar adhesiones electorales, sostienen los colegas del jardín de la república.

Quienes más lo conocen dicen que Manzur es inescrutable, indescifrable, que nadie sabe realmente quién es.

Si logra dar vuelta el resultado o lo mejora hacia una derrota menos contundente, el Gobierno estará ganando oxígeno para llegar con chances al 2023, siempre y cuando mejore después de noviembre el bolsillo de los argentinos. Manzur aspira a unificar los gobernadores peronistas del interior (y por tanto sus senadores), los intendentes del conurbano y los sindicatos. En criollo significa la vuelta del viejo “pejotismo” que retoma el control tras casi dos décadas kirchneristas.

El nocaut electoral está produciendo un enorme batifondo en el oficialismo. Tanta es así, que Alberto y Cristina dan un paso atrás, queda amenazada la alianza de Sergio Massa con Máximo Kirchner, mientras Kicillof está intervenido y fuera de combate, Y por si fuera poco, La Cámpora se queda sin nafta en una suerte de corriente envejecida.

La andanada cristinista tras la derrota deterioró a Alberto, que ahora le aconsejaron bajar el perfil, tomar mate con los jubilados y entre otras actividades, recibir a L Gante para cautivar a los jóvenes. Todo esto despertó al peronismo tradicional. Alberto queda como jefe casi protocolar; Manzur ejerce su jefatura de Gabinete con plenos poderes. Hoy se percibe un kirchnerismo tan golpeado como el presidente Fernández. Con menos votos, baja la necesidad de obediencia hacia Cristina. La derrota en Buenos Aires sacude a Axel Kicillof y los malos resultados de la Cámpora en algunos distritos la ponen en peor situación que antes de las PASO.

El peronismo tradicional no está bien, pero va retomando el control. La campaña, su éxito y su fracaso, serán premio o castigo para Manzur, su representante más audaz de los últimos años. Si le va bien y baja lo que hoy es goleada, tiene chance de competir por el sillón de Rivadavia para el período 2023-2027, aseguran algunos analistas.

Un dato no menor es que Manzur no podrá ser reelegido como gobernador de Tucumán y el Senado no lo atrae. Hoy se ha convertido en el señor buenas noticias y le ha bajado línea a los ministros para que hagan un anuncio por día.

La hiperactividad de Manzur resuena además a nivel internacional. Es amigo de Estados Unidos y el actual presidente Joe Biden lo visitó en Tucumán cuando era vice de Obama. Tiene linea directa con el Papa Francisco y se lleva muy bien con los grupos judíos más poderosos del mundo. La irrupción de Manzur arrebata a Massa el monopolio de la relación con Washington. Peor aún: en caso de que continúe en la jefatura de gabinete y eventualmente en la carrera presidencial, Manzur podrá construir una opción sobre gran parte del espacio interno y externo que aspira a capturar y representar el propio Massa.

Paradójicamente, Manzur se ha convertido en uno de los gobernadores más ricos, en una de las provincias con más pobreza. Cuando comenzó como ministro de Salud provincial en 2003 junto al intendente de La Matanza Alberto Balestrini, declaró un patrimonio de 370 mil pesos. Al terminar su  gestión en el gobierno kirchnerista, sus bienes treparon a 34,1 millones de pesos. Llegó a declarar más de 20 propiedades, algunas con valores de 0 pesos, por lo que su fortuna real se calcula en varios cientos millones de pesos más que los que se saben públicamente. No solo por sus propiedades y cuentas bancarias, sino también por sus campos y empresas agroindustriales, como la fábrica de aceitunas Nucete.

El Jefe de Gabinete es un hombre ambicioso y se fija metas. Por ahora tiene la mirada puesta en el 14 de noviembre. Sabe que el tiempo vuela y le queda poco más de un mes para dar vuelta millones de voluntades. La moneda está en el aire.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".