"Anibaladas" y pelotazos en contra

El gran provocador con sus acciones, no hace otra cosa que pegarle tiros en los pies al Gobierno. En su pulseada con el dibujante Nik, el creador de Gaturro, no hizo otra cosa que provocar un atentado contra la libertad de prensa. Y además pone en peligro la vida de las hijas del dibujante, revelando datos de la vida privada, al dar cuenta del colegio al que concurren. Con el mensaje a Nik, tal vez lo que pretende el quilmeño, es meterle miedo al periodismo en general, para que nos quedemos callados. Pero lo que cosechó  sembrando tempestades es una enorme ola de repudio. Desde todos los frentes salieron a pedir su renuncia. No obstante, en el Gobierno lo rodearon para protegerlo, en un claro gesto mafioso.

Paradójicamente, esto ocurre cuando el oficialismo contrató a un nuevo gurú para reciclar a Alberto Fernández y devolverle la imagen positiva del comienzo de la pandemia. Antoni Gutiérrez Rubí de 61 años, afable y culto, de hablar rápido y citas ocurrentes, que cobra una fortuna en euros, se debe estar cortando las venas por las actitudes de Anibal. El catalán es el autor del nuevo discurso y uno de sus aportes fue cambiar el slogan de “La vida que queremos” del Frente de Todos durante las PASO por el “Sí” del actual mensaje oficial. Lo hizo con la intención de transmitir optimismo. Pero la película por moderar el discurso y recuperar el voto anti grieta, encuentran en Aníbal y en otras voces partidarias una suerte de pelotazo en contra.

No es la primera vez que una frase del funcionario kirchnerista genera fuertes reacciones. Existe un rosario de "Anibaladas". En su momento también dijo que "la inseguridad es una sensación". Disparó además que él se pasaba por el culo la marcha peronista. También señaló que "el fiscal Nisman cobraba guita del Estado para salir con minas". En el 2015 como Jefe de Gabinete de Cristina disparó que :"Argentina tiene menos pobres que Alemania".Y para coronar, en 2019 y en vísperas de las elecciones presidenciales en las que ganó Alberto Fernández, Aníbal decidió apuntar contra la entonces gobernadora bonaerense, contra quien había perdido las elecciones en 2015, recordando el spot en donde Vidal preguntaba "¿Con quién dejarías a tus hijos: con María Eugenia Vidal o con Aníbal Fernández?". Allí, no tuvo peor decisión que comparar a la entonces gobernadora con el femicida Ricardo Barreda, que mató en 1992 a su esposa, sus hijas y su suegra.

Hace tan solo un par de meses, Aníbal Fernández ya había tenido un exabrupto al querer justificar la fiesta en Olivos por el cumpleaños de la primera dama, Fabiola Yañez, en 2020, durante una cuarentena estricta se preguntó si el hecho ameritaba: ¿"Cagar a palos" a Fabiola Yáñez?

"Si ella realizó un cumpleaños en contravención de las normas sanitarias es un problema que no atañe a la función pública. Listo, se terminó. No hay otra cosa. La complicación la quieren poner porque la señora hizo una comida, que puede ser criticable", dijo y planteó: "¿Qué va a hacer el marido, como en la Edad Media, 1.200 años atrás, llegar y cagarla a palos porque cometió un error de esas características? ¿Cómo se resuelve? Llega el marido a la casa, la mujer organizó un cumpleaños y el marido la lleva a la habitación y le pega dos piñas porque cometió el error".

Pero la película de exabruptos no es solo propiedad de Aníbal. Continuó en el  acto del FdT en el estadio de Nueva Chicago. Mostró postales de autoritarismo. Alberto al llegar al estadio se abrazó con todos los dirigentes que fue encontrando a su paso. Agradeció que se hubieran preocupado por montar una imponente platea para que él pudiera hablar. Lo vivió como un desahogo, pero para su nuevo consejero estrella el escenario terminó siendo apocalíptico.

Ni hablar cuando le dijeron que uno de los oradores había homenajeado a Chávez y que otro sostuvo que el coronavirus fue menos grave que “la peste macrista”. O cuando el piquetero Emilio Persico planteó que se necesitan 20 años sin alternancia, para terminar de resolver la crisis. A pesar de mostrarse desalineado y referenciarse en las clases trabajadoras, el dirigente del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, que fue objeto de numerosas denuncias por desviar recursos de ayuda a los pobres, cobra más de 340 mil pesos mensuales en el ministerio de Desarrollo Social de la Nación*. 

Máximo Kirchner en el mismo estadio culpó de la derrota al periodismo "porque la gente vio demasiada televisión". Y unos días antes de ese evento, el propio Alberto había hecho un aporte más  a la cadena de dislates, cuando dijo que los macristas brindan en Miami mientras él negocia la deuda que dejaron con el FMI. Brindar no fue un verbo feliz. En las redes sociales lo castigaron duro y reactivaron un tema que él preferiría archivar. El 98% del electorado asocia las celebraciones clandestinas en Olivos con el brindis por el cumpleaños de Fabiola. Es lo que indican los sondeos que maneja el mismo Gobierno. Ninguna iniciativa del Ejecutivo puede emparejar siquiera el nivel de conocimiento negativo de esas fotos.Ni siquiera los 220 mil viajes de egresados que promete reglar Axel Kicillof cosechan tampoco buenos resultados. Es más, ganan un repudio generalizado en las redes sociales. Si el Gobierno no corrige el discurso, la derrota del 14 de noviembre puede ser más estrepitosa. Y lo más grave es que dejará al Presidente sin ninguna posibilidad  de rescate, cuando faltan dos años para el 2023.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".

* Fuente  Realpolitik