26/04/2024 - Edición Nº2955

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Cristina Pérez sin vueltas: “Cristina Kirchner tiene preso el país para no ir presa ella”

01/11/2021 | Con motivo del lanzamiento de su novela La dama oscura, Cristina Pérez fue entrevistada por José del Río en Comunidad de negocios, donde habló acerca de la cocina de su nueva publicación y, por otra parte, analizó la realidad nacional.


por Redacción


A propósito de la génesis de su flamante libro, Pérez confesó que “fui en busca del amor luego de leer el nombre de una mujer, la mujer que Shakespeare había amado en secreto”.

“Shakespeare nombraba a esta mujer crípticamente en sus sonetos. Un mundo de relaciones prohibidas, de transgresiones y de libertad para sentir. Pero me encontré con mucho más que una mujer que nos revelaría cómo amó el hombre que inventó el amor”, afirmó en La Nación Más y replicó en su propio sitio web, desde Radio Mitre.

Se trata de Emilia Bassano, la primera autora mujer en ser publicada como autora profesional en la literatura inglesa en el ocaso renacentista.

“Una mujer que publica un libro antes que nadie junto a los grandes genios de esa época del siglo XVI donde ya avanza sobre ideas muy modernas, sobre la libertad y le igualdad pidiendo que seamos valoradas en nuestra virtud y nuestro mérito en un tiempo en donde las mujeres en más de un 90% no sabían leer ni escribir. Desde la reina hasta la absoluta plebeya tenían condicionamientos para desarrollar su vida personal y educativa, y tenían dependencia jurídica de los hombres”, contextualizó Cristina Pérez.

En ese sentido, Pérez ponderó a Bassano al señalar que “se abrió camino como una intelectual y una artista en esa época”.

“Me encontré con una vida fascinante de yugos tremendos como tener que aceptar ser la amante del hombre más poderoso de Inglaterra pero también con una mujer osada y capaz de ser quien era”, aseguró.

Durante otro pasaje de la entrevista televisiva, la conductora de Confesiones en la noche aportó su mirada sobre la centralidad de Cristina Kirchner y el errático andar del gobierno nacional.

“La figura de Cristina Kirchner es gravitante. Tiene preso el país para no ir presa ella. Ha mostrado un empecinamiento ideológico que ha llegado a un punto en que ni siquiera tiene piedad por el drama social que se vive en los sectores más vulnerables. Mucha gente en los sectores populares confiaba en Cristina Kirchner pero en este tiempo descubrió que ella solamente piensa en su situación o en su delirio ideológico”, juzgó.

A la vez, Cristina Pérez consideró que el oficialismo “podría haber arreglado con el Fondo hace un año en condiciones incluso más favorables para Kristalina Georgieva, pero no se hizo por Cristina”.

“O sea, Cristina tiene al país de rehén. Es una indiscutible líder política de la Argentina. Diría que su capacidad estratégica para regresar al poder no ha mostrado al mismo tiempo una capacidad humana y una empatía con la realidad del país. Ha pensado solo en ella y creo que eso es lo que la gente le está cobrando”, la definió.

Y continuó: “Se ha mostrado fuerte en su peor hora cuando siguió construyendo en su bastión más importante, a pesar de la derrota y de estar en total soledad. De hecho, alineó al peronismo y puso a un presidente de cartulina -que tenemos aún- y que no respeta su propia investidura”.

En relación al desempeño de Alberto Fernández al frente del Poder Ejecutivo, Pérez interpretó que “el Gobierno ha construido una formidable crisis de gobernabilidad“.

“La construyeron ellos mismo. Como dice el politólogo Luis Tonelli, ellos están afuera del consenso constitucional. Desde que inició este cuarto gobierno, el kirchnerismo no titubeó en impulsar leyes que han intentado minar o asediar la división de poderes e ir hacia otro sistema donde la Justicia es un brazo del Poder Ejecutivo“, evaluó.

A través de un repaso de su trayectoria y vida personal, la autora de La dama oscura ensayó una dura crítica contra el elenco gobernante por el cercenamiento de derechos constitucionales durante la cuarentena obligatoria.

“Vengo de la clase media baja. Y por eso creo en el progreso y en el progreso. Todos podemos progresar si nos esforzamos, si nos formamos y si creemos en nuestros sueños. Lo que más duele hoy es que uno siente que se ha roto ese círculo de progreso posible. Y que cuando se le falta el respeto a la dignidad de las personas no creyendo que son capaces de ese progreso sino sólo sujetos de limosna, estamos haciendo que el país involucione”, narró.

Y prosiguió: “Mi vida es una historia de superación pero porque creyeron en mí mis padres y cada persona que me dio trabajo. Y porque creyeron en mi esfuerzo y porque yo misma creí en mi esfuerzo y me abrí camino. Estoy segura que ese es el modelo personal posible para cualquiera que tenga un sueño. La Argentina tiene que ser un país para que la gente pueda soñar y tener opciones“.

“El esfuerzo lleva hacia algún lugar. El Gobierno ve la pobreza como un destino y eso es una injusticia porque eso es clausurar el futuro y el progreso. Tenemos que empezar a soñar un camino de salida y de evolución para todos porque todas las personas, sin importar donde hayamos nacido, tenemos derecho a descubrir el mundo, a ser mejores y dar lo mejor de nuestras capacidades”, completó.

Respecto de la definición de libertad, Cristina Pérez determinó que “es tener opciones” y “cuando nos quitan las opciones, nos dejan sin ese camino donde podemos ser artífices de nuestro destino”.

“Tenemos que soñar todos para construir hacia adelante. Y es lo que también garantiza nuestra Constitución. En este tiempo, el Gobierno se cargó el artículo 14, que dice que se puede estudiar, tener libre tránsito, disponer de tu propiedad privada, que se puede comerciar. Si tomamos cada ítem de ese artículo, el Gobierno le ha puesto cerrojos. Fue empecinamiento ideológico”, subrayó.

Siguiendo esa línea argumental, Pérez fulminó la estrategia sanitaria del oficialismo y cuestionó la doble moral evidenciada en el vacunatorio VIP y la fiesta en Olivos.

“Se confió con que estaban haciendo lo correcto, pero luego se descubrió que utilizaron la pandemia para el empecinamiento ideológico, nos encontramos con que no les tembló la mano para vacunarse primero. El Presidente imponía cuarentenas y festejaba en Olivos con total impunidad. La gente más humilde no podía ganarse el pan, no podía llevar a sus hijos al colegio. Cualquiera de esas personas supo que la libertad era disponer de su tiempo, de su vida y de proteger a los suyos. El curso de libertad lo enseñó el Gobierno con su autoritarismo”, observó.

Asimismo, la periodista consignó que la constante implementación de cepos y restricciones que encorsetan a la economía nacional configuran “una gran máquina de impedir”.

“¿Cuál es el modelo que nos están ofreciendo si no creen en la capacidad productiva, en las ideas de los argentinos, en nuestra capacidad de innovar y de hacer del país un lugar mejor? Quieren convertir a la gente en dependiente de un Estado que cada vez está más famélico”, se preguntó la escritora.