Piden declarar emergencia hídrica en La Plata y que ABSA brinde informes en Concejo Deliberante

Al respecto, Crespo señaló: “en los últimos años realizamos distintos estudios, entre ellos el Portal de Pérdidas de Agua, para que los vecinos puedan cargar esus reclamos en cuanto a esta problemática. Allí pudimos constatar que el suministro de agua potable permanece en un estado crítico generalizado, desde el punto de toma para su potabilización hasta la distribución”. 

En la mayoría de los barrios de la ciudad se detectaron múltiples filtraciones sobre la misma línea de distribución, así como pérdidas que generan roturas en las veredas y calles, charcos y baldosas sueltas. “Lamentablemente, en todos estos años no hemos visto que la empresa realice las inversiones necesarias para modificar estas condiciones; por el contrario, las nuevas edificaciones fuerzan el sistema hasta llegar prácticamente al colapso del mismo”, explicó el ex concejal.  

Y agregó: “lo que pudimos conocer además es que la calidad de agua que llega a los hogares platenses, en muchos casos, no cumple con los estándares de salubridad necesarios. Entonces nos preguntamos ¿cuál es el proceso que se realiza para asegurar que el agua absorbida no está contaminada o cuando menos es apta para el consumo luego de procesarla? ¿La empresa ABSA realiza algún trabajo ambiental que permita mantener el área fuera de peligro o realiza estudios sobre el avance de la contaminación?”

En cuanto a la situación de la infraestructura de la red, puntualizó “nos preocupa el estado de la misma en cuanto al procesamiento, la acumulación y distribución del agua. Por lo que tenemos entendido, se sigue trabajando con antiguos piletones, mientras que el mundo avanza a soluciones tecnológicas mucho más eficientes y amigables con el medio ambiente. No hubo grandes avances en el mantenimiento de las redes de distribución de agua potable, lo que genera filtraciones con la consecuente pérdida de presión y el ingreso de partículas extrañas en el mismo flujo”.

Un párrafo aparte merecen las cloacas. No solo por la falta de acceso al servicio de la periferia, sino también por las grandes deficiencias de la red domiciliaria. Otra vez la falta de inversión y previsión genera problemas de salubridad e higiene, ya que es un panorama habitual encontrar lagunas de agua servida, emanando olor nauseabundo y contaminando las napas superficiales. 

“Las filtraciones provocan daños mucho más grandes y a largo plazo porque la contaminación abarca todo. Las mismas perdidas recorren el partido a través de los arroyos, canales y ríos subterráneos hasta llegar a la misma toma de agua que hablamos en un principio. Por todo ello, resulta urgente exigir un plan de obras de corto, mediano y largo plazo que permita restituir la calidad de todo el servicio y garantizar condiciones dignas a los vecinos”, concluyó Crespo.