25/04/2024 - Edición Nº2954

La Plata

La semana que pasó

La vida cotidiana: educación, trabajo y seguridad … y una cuota (grande) de humanismo

26/12/2021 | Va llegando fin de año y se escuchan balances por todos lados. Algunos, los pocos, son interesantes, pero la mayoría son interferencias y partes de relatos malos que terminan escondiendo la realidad. La Ciudad va a tener grandes desafíos el año próximo. Nosotros, los sapiens de esta parte tanto como nuestros pares de otros lugares del globo, tenemos que empezar a tomar conciencia de nuestra responsabilidad en todo, antes de que seamos los auténticos responsables de dejar al borde de la extinción a la historia, o sea a nosotros mismos.


por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires / Twitter @FMoschettoni


Cuando veo que me desvío un poco de la racionalidad me reencuentro con mi libro de cabecera, El Principito, y por lo general los 24 y los 31 de diciembre me tomo el tiempo de darle una leída de principio a fin. Y en la madrugada salgo al patio, solo y mirando las estrellas. Es la mejor lección que podemos tener los adultos para recordar, como bien señalaba Antoine De Saint – Exupéry, que “todas las personas grandes han sido niños antes (pero pocas lo recuerdan)”, y eso nos ayuda a conectarnos nuevamente con la pureza verdadera, con la acción de limpiar de contaminación tanta descomposición social de la que somos parte en su construcción. Es la mayor obra, sin dudas, en donde desde la simpleza y el corazón se hace una crítica social y al mundo adulto que es perfecta: “….las personas grandes son decididamente muy extrañas…”, decía una y otra vez para su interior El Principito mientras andaba, conocía y se preguntaba sobre actitudes inexplicables que desde todos los tiempos de la historia hacemos los que construimos las sociedades.

La edición original es del 6 de abril de 1943, en lengua francesa y sello norteamericano, y unos años después, en 1951 se tradujo y publicó en español, y además se lo hizo en tantísimos idiomas y se han vendido más de 140 millones de copias.
Algunos dicen que Saint – Exupéry buscó hacer una parte de su autobiografía, igual no está claro y mucho menos importa porque lo que es bueno remarcar lo constituye el significado de sus mensajes, como el del Zorro a El Principito cuando le regala su secreto, “…es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos”. 

Para poner un poco en contexto y revisar los momentos históricos, se puede decir que en esos tiempos de publicado El Principito el mundo venía siendo un infierno, conocía las guerras mundiales y sobre todo en Europa la muerte como producto de las bárbaras decisiones de los líderes imperiales eran la carta de presentación de nuestra cruel civilización. Un historiador magnífico, que está entre mis preferidos, Eric J. Hobsbawm, llamaba “El corto Siglo XX”, que iba desde la Primera Guerra Mundial 1914 – 1918 hasta 1991 con el derrumbamiento de la Unión Soviética, a esos momentos de mayor crueldad de la humanidad.

Pero nunca mejor que esos años en donde el olor a muerte como producto de la ambición humana se imponía y parecía una y otra vez que se podía avecinar el final de todos los tiempos, la filosofía de las cosas simples que plantea un niño imaginario que llegó de un asteroide después de visitar a varios similares y luego descender a la Tierra para conocer a los hombres dejó para todos los tiempos una visión profundamente sociológica que nos muestra tal como somos: ambiciosos, materialistas y torpes.

O sea, ese corto Siglo XX tuvo el horror por todos lados y un mensaje esperanzador como contrapartida al que cuando estamos desorientados podemos buscar sin temor a equivocarnos.

Y estos, nuestros nuevos tiempos, en donde seguramente no conoceremos grandes guerras cara a cara, salvo algunas muy puntuales, vamos presenciando una destrucción de la civilización por parte del humano que va a ritmo acelerado y que deja saldos aterradores. También la ambición de poder, el materialismo desenfrenado, el creer que la fortuna está en cuánto tenemos, en cuánto somos capaces de comprar, en cuánto podemos destruir, en que misil atómico más contundente tenemos, en cuántas conciencias libres podemos someter, en dónde estamos parados en la carrera nuclear o aún peor, en la misión espacial, no nos deja ver la agonía abrupta que todo lo que está por encima de la corteza terrestre, o en nuestros océanos, está padeciendo. 

A veces siento que hablar de estos temas, o tal vez ahondar en lo metafísico, o sea buscar analizar que nos pasará después de nuestra muerte, no son parte de nuestra agenda, y en cierta forma entiendo como razonable. Seguro que es más importante el problema de hoy de una familia, los conflictos sociales que se disparan, los malos gobiernos, la malas oposiciones, y las malas decisiones, pero tenemos que empezar a ver que con esta marcha de los acontecimientos estamos fracasando, y no se trata de tener el egoísmo de pensar que en las próximas décadas el planeta seguirá dando vueltas con una atmósfera dañada pero que nos dejará respirar y sobrevivir y por lo tanto no hay que hacer mucho, sino que tenemos que ir más allá y pensar que es muy posible que las próximas décadas sean las últimas que dejen huella de la humanidad. Desde la Revolución Industrial, tal vez, empezamos a ganar terreno en la enorme producción en escala que nos fue dando la comodidad de una vida más fácil para algunos, pero a una velocidad de la luz hemos hipotecado la vida de las próximas generaciones. La industrialización, la explotación de recursos naturales no renovables para producir energía y así fabricar más bienes materiales, o los lujos masificados de la mega tecnología al servicio del consumo son algunos ejemplos. Le pusimos fecha al fin de las civilizaciones, solo que no lo queremos reconocer.

Y ahí es donde aparece lo esencial para poder contrarrestarlo, lo que los ojos no ven, y es el acto de nuestro corazón al latir y tener sentimientos simples y puros, como la bella pero efímera flor que creía que con sus cuatro pequeñas espinas se iba a proteger de un animal o en tolerar a unas orugas para después conocer a las mariposas, o el Zorro que fue feliz al ser domesticado o en saber que sus cazadores los jueves se iban de baile a conocer a alguna muchacha y así podía salir de su madriguera, o el sentido que cada uno le damos a las estrellas.

En estos días hablo bastante con mis amigos sobre el futuro de las criptomonedas, hacemos cálculos sobre la rentabilidad y el futuro de cada una, sobre aspectos de la economía digital, y sobre cuál será el país que en unos años tendrá más viabilidad, o si van a emerger “naciones criptos”: ¿El Salvador con Bitcoin?, ¿Argentina con Ether?. Antes hablábamos de temas normales y de satisfacción infinita, como era programar un partido de fútbol en la “quinta de Pepe”, o a qué lugar podíamos ir el viernes venidero, o a tomarnos unos días en Tandil para respirar aire puro, o en cómo nos había ido a cada uno con la persona que conocimos, o con secretos que como tales están en el rango de lo “no publicable” pero siempre eran un placer conocerlos de algún amigo, o dar a conocer algo muy íntimo a quien queríamos y sentíamos próximo. Siempre compartir un secreto con alguien es maravilloso porque habla de la generosidad y de crear o afianzar nuevos vínculos. Todo esto último es parte de lo esencial, de lo que está habitando en nuestro corazón, de lo que sentimos, del amor por nosotros y por los otros.

Hoy nos preocupamos cuando a las siete de la tarde vamos a lo de Marisa a comprar verduras porque “los pibes de la moto pueden volver y cumplir la amenaza”, o si el crédito se hace impagable, o si la cuota del auto pasó a ser una mora constante que nos deja de a pie, o si una incorrecta política tarifaria nos deja todo un verano sin luz, o juntarnos diez o veinte vecinos a comprar una alarma comunitaria porque “los chorros nos tienen jaqueados” y el patrullero no tiene nafta y no pasa, o ver si juntamos firmas para decirle a las autoridades municipales que el próximo invierno nos dejen sacar la basura a las 18 porque hay más luz natural (también por los chorros). Hoy, el tiempo mecánico es igual que hace unos años, pero nuestro tiempo, el fractal o el propiamente nuestro nos deja sin aliento: “¡cómo vuela el tiempo, cómo pasa la hora!”, decimos, y es el mismo tiempo matemático desde cuando se inventó en una escala imaginaria para sacar cuentas de los intereses que se iban a cobrar por una operación comercial o financiera entre mercaderes.

¿Somos conscientes de cuánto vale nuestra vida?, ¿nos damos cuenta que cada minuto que pasa es único e irrepetible?, ¿pensamos por un instante lo que nos puede pasar después de nuestra muerte?.

Vivimos de relatos buenos y malos. Algunos, los buenos, son de alguna forma la energía para nuestro motor, y los malos son los que nos embarullan y nos imponen desde el poder para hacernos creer algo que en realidad es otra cosa y que se utiliza para provecho de un puñado que busca vivir mejor a costa de la inocencia de la mayoría. La humanidad tiene civilización por la pulseada permanente de esos relatos, los buenos y los malos. Tenemos que abrazar los relatos buenos, porque tienen ese empuje extraordinario que hasta son capaces de hacernos creer que tenemos vida después de la muerte y no que se termina todo cuando nuestro cerebro decide clausurar su misión.

Ahora bien, quería dejar estos párrafos para estos tiempos, y ojalá tengamos la posibilidad de reencontrarnos con lo esencial, que escuchemos a nuestro corazón, sobre todos aquellos que tienen en su poder las decisiones que hacen a nuestras vidas. Por lo general los más poderosos en nuestro sufriente país no entienden nada desde el corazón, son descorazonados.

No tenemos la vida comprada, algunos pueden vivir más, otros menos, pero todos nos vamos algún día. El tema está en cómo decidimos vivir, y cómo nos dejan vivir. Ahí está la clave.

Vamos a la Ciudad y sus cosas

"Cuando se nace pobre, estudiar es el mayor acto de rebeldía contra el sistema. El saber rompe las cadenas de la esclavitud", decía Tomás Bulat, que nos dejó joven y abruptamente, pero siendo el mayor divulgador de la economía para que la entienda la persona común.

La Ciudad tiene que seguir profundizando sus políticas educativas. El domingo pasado hacía especial eje en el Fondo Educativo y su buena aplicación, y en el aire fresco que llega desde el Consejo Escolar, pero es necesario que La Plata, aún siendo un municipio, marque la diferencia y sea un distrito en donde se genere el debate educativo que los bonaerenses nos debemos.

Estamos muy atrás en la planificación de la educación. Se nota con preocupación que faltan planes más modernos y eficientes sobre cómo preparar al niño y a la niña para enfrentar los desafíos de este mundo complejo. Con pena se observa como se prepara a un alumnado para aprobar exámenes y un día recibirse, si es que no son parte de la legión de desertores, pero hay un choque enorme cuando saltan a la universidad. Hay problemas serios en matemáticas, en los temas del pensamiento o sea los más filosóficos, en conocimientos de historia, en redacción, en desempeñarse en la utilización para la generación de su propio espacio de aprendizaje.

Es cierto que los municipios no hacen los planes educativos, pero La Plata es una Ciudad – Provincia prácticamente, así que sería bueno que sus referentes educativos locales generen al menos un debate sobre lo que falta. Convocar desde el Estado local a Padres Organizados, a la ONG Argentinos por la Educación, y a tantas otras más, y hacer una especie de gran Congreso Educativo y decirle a quien quiera escuchar sus conclusiones.

Aplaudí hasta quedarme sin fuerza la decisión de hace algún tiempo de la Secretaría de Educación y Cultura comunal, encabezada por Martiniano Ferrer, de incorporar cursos de apoyos para personas que iban a ingresar a la universidad en temáticas como matemáticas, física, química y demás. Ese es el camino, y es lo que el Estado local debe profundizar.

La producción y la generación de empleo es otro de los puntos para los próximos tiempos, pero para ello desde lo local hay que aportar con herramientas, con el acceso al aprendizaje y con facilitar contenidos para la capacitación.

Hace varios panoramas deslicé la idea de una Escuela de Negocios del Estado local, o sea lograr el reconocimiento oficial para un plan de estudios para emprendedores con una carrera corta, que sirva después para dar el paso a otras mediante convenios con universidades privadas a carreras de grado y demás.

Y la seguridad que nos falta es lo que todos los días coarta nuestra libertad. No poder hablar con Marisa en la verdulería sin que “los de la motito cumplan con su amenaza”, ver que quien estuvo preso por robar ahora mató a un vecino, observar como la reincidencia crece y no se hacen programas serios desde el Estado para no diplomar delincuentes es una gran preocupación sobre todo en distritos en donde tenemos tantas cárceles.

La Ciudad tiene que seguir reclamando a la Provincia tener más manejo de la Policía, poder articular planes como el Policiamiento, que son métodos en donde la inteligencia es más importante que la fuerza de choque y que la Municipalidad hizo con éxito en un plan piloto hace un tiempo, y reforzar con ideas originales más presencia social y comunitaria en barrios para evitar que los carteles y organizaciones delincuenciales capten jóvenes. El Estado tiene que llegar primero, pero para eso los Municipios deben tener más herramientas.

El mundillo inevitable

La semana fue intensa en materia política. En donde se han notado varios frentes sin un final es en el oficialismo municipal porque todavía no se conoció el gabinete del intendente Julio Garro, aunque sí se mantiene esa premisa de ajustado en cantidad de miembros, se habla de 70 u 80 recortes de funcionarios, menos secretarías y una Agencia a la que se le está depositando cierto crédito porque se quieren hacer políticas punzantes la mayoría orientada a la reactivación.

Pero en verdad algunos nubarrones retrasaron un poco su presentación oficial. Uno de ellos tiene que ver con los lógicos reacomodamientos en las filas del mismísimo alcalde en donde por ejemplo la llegada de Nelson Marino a Desarrollo Social hizo que esa área, comandada por el grupo del ex presidente del Concejo Fernando Ponce, deba ser compensado con el armado de otra estructura que encabezará Agustín Scotti y tendrá funciones muy operativas de contacto sociedad – Estado. 

Una tormenta mayor está en la UCR, en donde el centenario partido sabía que tenía que ocupar muchos menos casilleros que la versión original de contrato societario con el Pro, pero estalló una bomba en su interior que empezó con una aparente “falta de palabra” que Evolución Radical, el sector del senador Martín Lousteau que tiene a Pablo Nicoletti como su referente platense, denunció por parte del presidente de la UCR, y presidente del bloque de Juntos, Diego Rovella. El disparador por el que se visibilizó el conflicto fue cuando la joven edil Manuela Forneris, (Lousteau – Nicoletti), mandó una cuidada carta al titular del Concejo Deliberante, Darío Ganduglia, en donde le dijo, como idea central, que seguía en Juntos y leal a su presidencia, pero objetaba la de su correligionario Rovella al frente de la bancada. Dicen algunos testigos que hubo una reunión de bloque en donde Forneris se afianzó a su posición y cargó duramente contra el presidente de la bancada haciendo saber su malestar.

El conflicto al parecer es bien radical. Dicen que hubo un acuerdo entre Rovella y Nicoletti, pero que también estaban presentes altísimos funcionarios de origen garristas, en donde ambos sectores se juraban llegar unidos a presentar nombres para un eventual gabinete y también la conducción de la bancada, y allí estaba que la secretaría general sería para Nicoletti en tanto que el bloque y otros buenos espacios de poder en el Ejecutivo lo preservaría Rovella para distribuir entre sus aliados. Pero, siempre según fuentes partidarias, parece que hace una semana y unos días Rovella telefoneó a Nicoletti y le dijo que no podía cumplir el acuerdo, y tampoco le habría dado muchas explicaciones. La versión del “rovellismo” nunca se hizo pública por lo que queda validada la de Evolución.

Ahora hay que ver que ocurre, como resuelven la distribución de espacios entre radicales, pero hay una realidad que pocos están observando y es que mientras los “boinas blancas” luchan entre ellos van perdiendo parte de los lugares que estaban ocupando, y algunos de ellos son importantes.

Una escalada más de confrontación se observó el lunes pasado cuando Forneris difundió una foto junto a su par, Verónica Rivas, y entre ambas se mensajeaban en las redes sociales hablando de trabajos legislativos en conjunto. La primera agradecía a su colega por la experiencia en el cargo, y la segunda contestaba con expresiones de satisfacción por la llegada de la joven a una banca. La foto no es ingenua sino una muestra a Rovella de que sobre tres ediles radicales hay cordialidad entre dos, y que el problema es él. Palabras más, palabras menos el significado es ese.

El 23 corría un fuerte rumor que indicaba que en marzo cuando Garro vaya al Concejo Deliberante a decir su discurso de inauguración de sesiones ordinarias a su lado tendrá a Ganduglia como presidente del Concejo, pero cuando mire al resto de los ediles es probable que encuentre a una mujer presidiendo el bloque de Juntos. La respuesta estará posiblemente en los próximos días, depende de cómo sea el cierre final de los radicales.

Mientras tanto, el 23 bajo un calor insoportable, los de Evolución Radical mostraban fotos y videos bailando y cantando con niños y familias de barrios como Altos de San Lorenzo y Los Hornos, en multitudinarios festejos juveniles navideños: “vamos a seguir con nuestro trabajo barrial, con el contacto con el barrio que nunca perdimos, pase lo que pase con el resto. La fuerza la da la gente, no un escritorio”, dicen concluyentes.

Posiblemente en la UCR lo que esté pasando es una pulseada muy fuerte entre el pasado que se resiste a retirarse y el futuro que está entrando con fuerza y como puede. Es muy difícil que el radicalismo no encuentre su renovación en los próximos meses, poque la Vieja Guardia ya debe entender que hay un tiempo para protagonizar y otro tiempo para acompañar a los más jóvenes para que sean ellos los que mantengan encendida la antorcha que marcará el camino en un mundo que exige mentes cada vez más pragmáticas, disruptivas y con valores sociales elevados.

Y Juntos es como Netflix, que no termina de explotar una gran serie cuando larga al ruedo otra. Todavía la novela del gabinete parece tener alguna temporada extra, y la de los radicales recién tuvo su primera temporada, pero al ruedo ahora salió un éxito mayor para la taquilla: la interna por las reelecciones.

Hace unos días, como si nada salió al ruedo bonaerense la ex gobernadora María Eugenia Vidal junto a algunos legisladores provinciales y dijo que ese espacio va a defender a rajatablas la ley que promocionó y reglamentó sobre que los intendentes, concejales, y demás pueden reelegir una sola vez. Y está bien que una dirigente de jerarquía salga a defender lo que hizo con su firma, pero el problema es que Vidal parece olvidarse que ya no es más “orgullosamente bonaerense” y está representando intereses de ciudadanos de CABA, por lo que involucrarse en la política de otro distrito fue mal visto.

El malestar en Juntos fue enorme, y vino de los propios intendentes, que de alguna forma son el alma y el corazón de esa coalición en territorio provincial porque gobiernan nada más y nada menos que todas las ciudades más importantes del interior provincial y además La Plata, y como si fuese poco algunas del Gran Buenos Aires.

Algunos entienden que Vidal los provocó, y otros intendentes incluso se sienten muy molestos porque aún con su pase a Capital Federal, a la ex gobernadora le respetaron algunos acuerdos para que su gente tenga espacios en Ejecutivos locales y en listas. Esta última parte posiblemente nunca la digan, pero es así: el enojo por ese punto es muy grande.

En La Plata, por ejemplo, salieron al cruce con energía el Jefe de Gabinete, Oscar Negrelli, que dijo: “me llamó la atención el comunicado ya que gran parte de los problemas que hoy se tienen con esta Ley es que si bien en su espíritu es loable el interés de no permitir las reelecciones indefinidas, en la reglamentación dice y autoriza lo contrario”.

“Ahí está el problema que tenemos hoy, la Ley no está bien reglamentada y eso habilita el camino de los intendentes a perpetrarse en los cargos de manera ininterrumpida”, agregó.

Luego dijo: “muchos intendentes han dado un salto del municipio a otros cargos provinciales y nacionales -tomándose licencia por dos años- para poder ir por un nuevo mandato en el 2023”.

“Siento que esta Ley es la mayor estafa y falta de respeto al voto de los bonaerenses después de la Ley de Lemas”, añadió.

Y luego sostuvo: “creo que Vidal nos debe una explicación a los bonaerenses acerca de qué quiso hacer con la reglamentación que era finalmente responsabilidad del Ejecutivo. Habría sido muy esclarecedor que en el comunicado hubiesen explicado lo que intentaron hacer al sancionar y reglamentar la Ley de esta manera”.

Y en el medio los senadores Juan Pablo Allan y Joaquín de la Torre, de Juntos, ingresaron un proyecto de ley para subsanar una parte compleja de la reglamentación que permitió a unos 20 intendentes del Frente de Todos a tomar un atajo para mantener vivas sus intenciones reeleccionistas, como fue renunciar o pedir licencia antes del 10 de diciembre y desembarcar en otros cargos. Hay que ver si eso prospera.

Pero si Negrelli fue duro, el que no se quedó atrás fue el secretario de Gobierno, Marcelo “Chuby” Leguizamón, que además puso pimienta en cantidades para marcarle un límite al diputado Daniel Lipovetzky, un dirigente que firmó el pronunciamiento encabezado por Vidal porque tiene fundados intereses en ser precandidato a intendente.

Dijo Leguizamón: “legislaron para atrás lo cual está prohibido y reglamentaron mal una ley dejando la puerta abierta para que hoy más de 20 Intendentes hayan sacado licencia pensando volver a presentarse en 2023”.

“Algunos legisladores elegidos por un distrito opinan sobre otro. Otros elegidos por una sección caminan y opinan de otra. Que sentirán esos vecinos que los votaron al ver lo que hacen?”, remató en alusión a Vidal, que empezó su carrera política en Ciudad de Buenos Aires, luego se hizo “orgullosamente” bonaerense, para pasar ahora a refugiarse en CABA nuevamente, y además también el cuestionamiento fue para el diputado platense Daniel Lipovetzky, que fue electo hace dos años por la Séptima Sección electoral, centro de la Provincia.

“Claramente @juntoscambioar debe darse una discusión interna de esta doble vara que utilizan los “puristas” para opinar sobre el trabajo de otros”, remató.

Nada menos que Negrelli y Leguizamón salieron con una línea discursiva que no tiene dobles interpretaciones, sino que fueron directamente al objetivo central, en este caso Vidal y los que la siguieron en la cruzada mágica bonaerense desde CABA. Ambos funcionarios garristas por su rango son los voceros políticos del espacio, ni más ni menos.

Para La Plata hay dos planes muy claros, que no se dicen pero que se observan. Garro puede integrar la fórmula para la gobernación, pero si la ley se lo habilita puede ir por un nuevo período, pero si por una u otra razón no reelige hay un sucesor que parece indiscutido: Darío Ganduglia.

En qué andan en el Frente de Todos

En el caso del Frente de Todos parece que cada uno de los sectores atendió su juego buscando no perder territorio ni vinculaciones, y esperando a ver cómo se forman los escenarios próximos.

El concejal Guillermo Escudero no detiene su marcha de mostrarse en cuanto actividad social es convocado o promueva. Así es que estuvo en el Sindicato de Pastelero junto a su titular, Julio Cuenca, observando el proceso de capacitación de referentes de comedores comunitarios, además participó de un encuentro navideño en el Centro Comunitario La Boyera, de Gorina, junto a su referente, Any Sout, y pasó por una cena de fin de año de la Liga Amateur de Fútbol.

El diputado Ariel Archanco, por su parte, estuvo participando de una actividad organizada por el Centro de Equitación para Personas con Discapacidad y Carenciadas en donde se presentó un programa vinculado con actividades asistidas con caballos para chicos con discapacidades.

Asimismo, estuvo en el Puerto de La Plata celebrando que el polo tendrá más actividad en el tránsito de contendedores desde sus terminales, y eso conformará una nueva herramienta disponible para el comercio internacional.

La diputada nacional Victoria Tolosa Paz estuvo vinculada a las últimas sesiones legislativas sobre todo con el Presupuesto y políticas impositivas pero además se reunió con Marisol Merquel, quien ocupa la titularidad del Consejo Social que ella había presidido anteriormente y hubo planificación del próximo año con determinadas políticas sociales para el territorio.

También se reunió con el ministro de Producción, Matías Kulfas, y anunció una serie de iniciativas en las que está trabajando: Ley del Complejo Agrobioindustrial, Ley para la Industria Automotriz, Ley de Compre Argentino y Desarrollo de Proveedores, y Ley de Electromovilidad.

Otro que desde su cargo nacional tiene fuerte agenda es José Arteaga, director Ejecutivo de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), y por ejemplo el último día hábil tuvo una reunión con autoridades del Correo para emprender un proceso de despapelización y digitalización del organismo que dirige, y seguramente esa acción se enmarca en un importante trabajo que ya ejecutó y es convertir en más federal la dependencia, con nuevos puntos de atención y puesta en valor de los existentes.

También firmó convenios con autoridades de la Policía Federal para articular nuevos trabajos entre ambos organismos vinculados a la seguridad vial.

Por su parte el ex concejal platense también realizó varias actividades locales, sobre todo encuentros con referentes políticos y sociales a efectos de despedir el año actual y también planificar los próximos tiempos.

En tanto, la presidenta del bloque del Frente de Todos, Yanina Lamberti, estuvo en el operativo de testeos realizado en Plaza San Martín por la Región Sanitario XI, y también ser hizo presente en 7 y 637 en una actividad organizada por vecinos en donde su buscó poner en valor un espacio público.

Hasta el próximo domingo.