26/04/2024 - Edición Nº2955

Politica

Contrapoder

El fuego amigo que acorrala al bombero Alberto

02/02/2022 | Alberto Fernández definitivamente ya se ganó el traje de bombero. Está obligado a sofocar incendios de magnitud en su propia comarca. Cuando era el momento de sacarle punta al acuerdo con el FMI y empezaban a calmarse las aguas de la economía, Máximo Kirchner abrió las puertas del infierno y pegó donde más le duele a la Casa Rosada. Se alejó de la presidencia del bloque oficialista en Diputados para justificar que el acuerdo con el Fondo no es bueno. Con esta actitud, el Presidente volvió a quedar en estado de enorme fragilidad y por estas horas muchos se preguntan: ¿Se romperá el FdT? Es evidente, que el hijo de Cristina, pensando en el 2023, quiere quedarse con una bandera muy próxima a la de la izquierda. El gobernador Axel Kicillof tampoco validó el acuerdo. Todos preguntan: ¿Cómo sigue la historia?


por Jorge Joury *


Encima, la multitudinaria marcha contra la Corte echa más leña al fuego. El escenario actual representa un papelón internacional.Muestra la baja calidad de la política y de la esfera pública. Con este marco de histeria que nos baja el  precio frente al mundo de la diplomacia, Alberto Fernández y Martín Guzmán –principales “señalados” por el acuerdo con el FMI- viajaron a Rusia, China y Barbados, ni más ni menos que en compañía de Axel Kicillof. AF dejó al frente del Ejecutivo a Cristina, la que lo gestó para que le garantice el regreso al poder, pero que hoy se ha convertido en la dama de un silencio preocupante y cargado de intrigas.

El daño de su hijo, aunque ella haya hecho trascender que no lo apoya, ya está infringido. El tono de la carta abierta de dimisión de Máximo en su primera lectura, es un tiro al corazón de Alberto, acusándolo lisa y llanamente de claudicación ante el FMI. Una bomba de alto poder destructivo sobre la arquitectura argumental construida por Fernández y su ministro de Economía, después de largos meses de idas y vueltas para defender una negociación que aún no está formalmente cerrada y sobre la cual penden numerosas incógnitas respecto de sus efectos.

La renuncia del hijo dilecto de CFK, es una grieta profunda abierta en la línea de flotación de la coalición gobernante en momentos en que el Presidente necesita más que nunca mostrar que no le temblará el pulso para adoptar medidas complejas que derivarán del preacuerdo anunciado el viernes pasado y cerrarlo definitivamente. Hay grandes desafíos en puerta, entre ellos el aumento de tarifas y detener de una vez por todas la máquina de imprimir billetes.

La reacción del "albertismo duro" fue feroz y le sugirieron a Alberto que le quitara todas las cajas a La Cámpora, como el manejo del Pami, ANSeS e YPF, entre otros organismos.

Máximo Kirchner le prometió al Presidente quedarse en el FdT, pero los comentarios que llegan desde el Instituto Patria se inclinan por la ruptura. Dicen que es hora de "aprovechar el momento" y romper con Alberto. Esta postura no es acompañada por todo el kirchnerismo, entre ellos el ministro del Interior, Wado De Pedro.

Más allá de las especulaciones, hay que advertir que ya nada será igual en la convivencia que exige cualquier gobierno con tres patas como éste. El manual de la política tradicional indica que después de estos incendios, se impone apagar el fuego lo más rápido posible y abocarse a una reconstrucción para llegar al 2023 evitando la teoría del pato rengo.Todo un desafío para un Presidente desgastado y casi sin agua en la manguera. 

Y que encima acompañó el apriete callejero  a la Corte articulado por el condenado Luis D’Elía, el sindicalista Pablo Moyano, también con problemas legales y el juez militante Juan Ramos Padilla, mientras Cristina Kirchner lo castiga con el silencio por el pacto con el Fondo y Máximo Kirchner da un portazo a la presidencia del bloque.

Finalmente, el misterio se disipó y el reemplazante de Máximo Kirchner será el santafecino Germán Martínez, un dirigente que responde a Agustín Rossi, ex ministro de Defensa de histórica buena relación con Alberto Fernández y Cristina Kirchner, que dejó el Gobierno entre roces durante las elecciones. Esto es solo un paño frío, pero no apaga el incendio.

Minutos después de que el Gobierno anunciara que el diputado Germán Martínez será reemplazante de Máximo, la vicepresidenta del bloque, Cecilia Moreau, también anunció su renuncia a su rol parlamentario.

“En esta nueva etapa que comienza en el Bloque del Frente de Todos, decidí poner a disposición de mis colegas diputadas y diputados mi renuncia a la Vicepresidencia del bloque, con la que oportunamente me honraran”, publicó a través de las redes sociales.

Mientras tanto, lo que se trata de exhibir como una muestra de poder con la marcha contra la Corte, no es otra cosa que el fracasó del Gobierno a la hora de imponer sus proyectos de reformas judiciales, incluso antes de la pérdida de bancas que sufrió en las elecciones de noviembre. Ni los cambios en Comodoro Py ni la designación de un nuevo procurador general prosperaron. El gobierno que bendice la consigna de “echar a todos los jueces de la Corte” no llegó siquiera a ofrecer una opción para la vacante que dejó en noviembre la renunciante Elena Highton. Ramos Padilla en su discurso pidió que se vayan los cuatro jueces

Incapaz de cambiar por las vías constitucionales aquello que en su visión no funciona, la Casa Rosada se sumerge en la estrategia kirchnerista de arrastrar el debate sobre justicia al barro de las disputas políticas. La Corte es el blanco elegido, pero lo que no se dice, que lo que se quiere es resolver las causas de corrupción y darle la impunidad final a Cristina.

Frente a esta postal de desconcierto, nadie pone en duda que el Gobierno está en terapia intensiva, pero en un quirófano contaminado por ideologías muy locas, que en cualquier momento pueden reavivar el fuego.


*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".

 

 

 

Fotos: cabecera crédito Clarín

Interior: Prensa CTA Autónoma