Con poco aire renovador y gran desinterés de afiliados, el PJ platense se disputaría la conducción entre Bruera, Alak y La Cámpora

Si no hay unidad antes de la medianoche se inscribirán diferentes nóminas para que entre 56.000 afiliados decidan quien conducirá en las internas del próximo 27 de marzo, aunque solo asistirían entre 12.000 y 18.000 afiliados según estimaciones de las diferentes agrupaciones.

Los principales actores son el actual oficialismo partidario, liderado por el ex diputado Luis Lugones y el actual concejal Guillermo Escudero, quienes responden al ex intendente Pablo Bruera y a sus hermanos, Gabriel y Mariano; por otra parte se presentaría el armado del ministro de Justicia provincial y ex intendente, Julio Alak; y por tercera vía está La Cámpora, con el diputado Ariel Archanco como posible postulante a la presidencia.

Desde el bruerismo anoche festejaban la culminación de su nómina acompañada de “dos mil avales de compañeros”, mientras que en el oeste del distrito había intensas movilizaciones de dirigentes que responden o son aliados de Alak.

Por el lado de La Cámpora no estarían dispuestos a ceder posiciones y el candidato sería Archanco, actual vicepresidente del Partido, y los brueristas buscarían la reelección de Luis "Lucho" Lugones o presentarían a Escudero, quien además quiere ser candidato a intendente.

Durante la jornada de hoy habrá intentos provinciales para conseguir que en el distrito haya una nómina de unidad, pero si no se logra las urnas resolverían las diferencias.

A simple vista, el PJ platense vienen presentando los mismos actores que hace largo tiempo lo que muestra que no generaron renovación en absoluto, y por eso la concurrencia sería bastante pobre en el caso de terminar en una confrontación.

Si el 27 de marzo hay urnas se estima una fuerte movilización de punteros, autos y bastante utilización del clientelismo en la periferia, una situación similar a la utilizada en cada elección interna por la Unión Cívica Radical.

Esta radiografía del peronismo muestra que, al igual que la UCR, los dos partidos tradicionales siguen con métodos del siglo pasado para el armado de su organización.

Para la UCR, que tiene algo más de 35.000 afiliados, en la ultima interna se movilizaron alrededor de 8.000 afiliados, siendo una de las contiendas más concurridas de su historia; y para el PJ sobre 56.000 afiliados la estimación da cuenta de una movilización de inscriptos que podría ser de 12.000 o 18.000.

Con esos números se demuestra la debilidad de convocatoria de los dirigentes de esos partidos de los más tradicionales de la política nacional, sobre todo si se tiene en cuenta la relación entre empadronados y asistentes a un acto electoral.

El desinterés de los afiliados, la forma en que se reclutan cuadros, y el clientelismo desenfrenado terminan demostrando la poca representatividad de los dirigentes que vienen conduciendo, y de la falta de imaginación de quienes internamente los cuestionan, pero no logran pararse como alternativas.

En el caso del PJ desde hace largos años viene siendo soporte de los armados kirchneristas pero sin incidir en la decisión estratégica, y la UCR es un aliado minoritario del Pro, que apenas tiene 1.800 afiliados en La Plata.

Las claves de una posible contienda

- Cantidad de asistentes

- Aparato de cada nómina 

- ¿Qué posición adoptará la enorme cantidad de dirigentes peronistas que trabajan para el gobierno comunal?, ¿abstención o participación?