28/03/2024 - Edición Nº2926

Economía

Contrapoder

La copia de una empresa que alimenta miseria

19/02/2022 | El dato de la inflación de enero, que marcó una suba de los precios de casi el 4%, le hace temblar la pera al oficialismo. Ya comienzan a resonar las voces que cuestionan a Alberto Fernández por no poner el foco principal en este tema. La gran preocupación del kirchnerismo y otros sectores del peronismo, es que no hay forma de ser una opción competitiva en las elecciones presidenciales de 2023 con una inflación al 50% o más por año. Frente a este escenario, consideran que frenar la escalada de precios debe ser la prioridad del gobierno. Tal vez por ello se decidió anunciar la creación de una Empresa Nacional de Alimentos, a la cual referentes de la oposición salieron a comparar la propuesta con la fallida y cuestionada PDVAL, la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos que surgió en Venezuela en 2008, con Hugo Chávez como presidente y que llevó al país a la peor miseria y la escasez de alimentos.


por Jorge Joury *


La alternativa de la Empresa Nacional de Alimentos salió de un viejo anhelo de Rafael Klejzer, histórico militante social y actual director nacional de Políticas Integradoras del Ministerio de Desarrollo Social.

Hace unos meses, Klejzer mantuvo una reunión con el secretario de Comercio, Roberto Feletti, y le adelantó alguna idea de avanzar en esta línea y coincidieron en que, en buena parte, la formación y el problema de los precios está relacionado a la concentración de la producción en pocas manos. También hablaron de lo que podrían ser esquemas de producción y distribución, en el marco de un programa que precisa tiempo y evaluación del Estado respecto a los costos y la inversión. Así y todo en el Gobierno no hay mayores detalles de la iniciativa y admiten que es una idea “a futuro, pero que es necesario evaluar ante la situación de los precios de los alimentos frescos”.

Distintas figuras del arco político señalaron que una medida de estas características “es recurrir a prácticas que fracasaron”. Por ejemplo, la titular del PRO, Patricia Bullrich le habló directamente a Alberto Fernández a través de su cuenta oficial en Twitter. “Presidente Fernández, crear una ‘Empresa Nacional de Alimentos’ es recurrir a prácticas que fracasaron. Ya se hizo en Venezuela con PDVAL. El resultado es conocido fue más corrupción, más hambre, una inflación de casi el 700% anual y 90% de pobreza extrema", indicó.

Desde la industria local también dispararon las alarmas al asegurar que no hay antecedentes de este tipo en el mundo. Nunca hubo iniciativas en este sentido, aunque tal vez Guillermo Moreno se aproximó con "Carne o pescado para todos''.

La idea  que sobrevuela en un sector del Poder Ejecutivo es establecer un fondo con recursos públicos para realizar compras “anticipadas” de una cantidad determinada de productos para proteger a los consumidores de un incremento fuerte por la estacionalidad.

De todas formas, por el momento se trata de una declaración de intenciones.No hay aún una determinación sobre de dónde saldrán los recursos para ese fondo, cuál será su tamaño o de qué manera podrá influir en concreto como precio de referencia en el Mercado Central. “Vincular a los productores y los consumidores es la idea. Brasil, México y otros países tienen instrumentos similares”, resumieron. “Lo de la empresa de alimentos no es algo que estemos pensando acá”, afirmaron cerca del secretario de Comercio Roberto Feletti. 

Algunos creen que podría ser un globo de ensayos. De cualquier manera, se puede evitar analizar los efectos que la medida tuvo en Venezuela, donde los datos de la realidad son nefastos. Hoy más de nueve millones de habitantes no pueden acceder a los alimentos por la hiperinflación, aunque estén disponibles en el país. Un 60% de la población ha tenido que recortar las porciones de comida, según una encuesta nacional del Programa Mundial de Alimentos y cuatro de cada diez hogares también sufren cortes de los servicios de luz y agua.  

La encuesta, basada en 8375 cuestionarios, revela que un gran número de venezolanos solo comen diariamente cereales, raíces o tubérculos y que la hiperinflación ha hecho que sus salarios no lleguen para comprar los bienes más básicos.

La foja negra de la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos apareció dos años después de su lanzamiento. Fue cuando se encontraron miles de toneladas de alimentos vencidos  que habían sido importados con subsidios de PDVAL. Se habló de casi 120 mil 120 toneladas de alimentos  y hasta hubo detenidos, algunos de los cuales luego fueron restituidos en sus cargos. Este verdadero escándalo en Venezuela fue calificado como “Pudreval”.

PDVAL fue reemplazado por Mercal, que aún se encuentra en funcionamiento aún, al menos en las redes, a pesar de ser sustituido por los actuales Comités Locales de Abastecimiento y Producción, o CLAP, polémico sistema que está vinculado con Alex Saab, un personaje muy vinculado a Nicolás Maduro. El empresario ahora preso en EEUU, y señalado por ese país como informante de la DEA, fue uno de los encargados de comprar la comida para los Comités.

“PDVAL se dedicó a subsidiar la oferta y su objetivo fue la sobrefacturación. Luego fue reemplazado por Mercal, que tampoco funcionó y así llegó el actual sistema CLAP, con el que se busca hacer llegar los alimentos a la gente con precios por debajo del mercado, pero lo único que ha logrado es incrementar los niveles de corrupción.

Hoy en Venezuela un total de 9,3 millones de personas, aproximadamente un tercio de la población, sufren lo que técnicamente se denomina como “inseguridad alimentaria” moderada o grave. Así lo marca el Programa Mundial de Alimentos que llevó a cabo el estudio a invitación del Gobierno. La encuesta muestra que un 74% de las familias han tenido que adoptar “estrategias de sobrevivencia” para tener comida. Un 60% han tenido que recortar las porciones que comen, un 33% ha aceptado trabajar a cambio de alimentos y un 20% ha tenido que vender bienes para poder comer.

El consumo de carne, pescado, huevo, vegetales y frutas está por debajo de los tres días a la semana. El problema no es tanto la disponibilidad de alimentos, sino la dificultad de obtenerlos. Siete de cada diez personas dijeron que siempre hay comida disponible, pero que es difícil comprarla debido al alto precio comparado con sus ingresos.La situación en Venezuela ha hecho que más de 4,5 millones de personas hayan abandonado el país en años recientes. La salida constante de migrantes, aunque permite a las familias depender de remesas, se traduce en una preocupante pérdida del capital humano y social, incluyendo una reducción en el número de profesores, doctores, científicos y otros trabajadores cualificados”, señala el documento.

Además de la falta de comida, la encuesta también estudia las interrupciones en los servicios de electricidad y agua, y concluye que cuatro de cada diez hogares sufren interrupciones diarias de electricidad y el 72% tenía un suministro irregular de gas.

Otro dato a tener en cuenta es que un 40% de los hogares tenía interrupciones recurrentes en el servicio de agua, por lo que las familias tienen que usar estrategias alternativas como la compra de agua embotellada o el uso de camiones cisterna, para acceder a agua potable. El 25% de los hogares no tenía acceso estable a agua potable.

De todas maneras, esta iniciativa del gobierno tendrá que pasar por el Congreso de la Nación, donde por las reacciones que se observan, tropezará con el voto negativo de la oposición. Esta iniciativa surge en medio del tramo final de la negociación con el FMI, donde 

las empresas públicas representan un millonario dolor de cabeza para el ministro Martín Guzmán. En los últimos dos años, el déficit de estas compañías creció más del doble al pasar, en conjunto, de los USD 1740 millones a fin de 2019 a los USD 3.800 millones en 2021. La cifra equivale a 0,7% del PBI, relación incluso mayor al ajuste que exige el FMI para este año. Con un desequilibrio de USD 670 millones anual, Aerolíneas Argentinas encabeza el ránking de empresas públicas deficitarias, seguida por el Correo Argentino y AySA, con rojos que insumen USD 290 millones y USD 220 millones respectivamente.

 *Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".