La marca de Judas en un frente en llamas

En la lectura fina de la trama política, por primera vez Cristina Kirchner despegó abiertamente del acuerdo de Alberto Fernández con el Fondo Monetario Internacional y reveló que se reunió con su hijo antes de que junto a los diputados de La Cámpora votaran en contra de la refinanciación de la deuda.

La vicepresidenta además difundió por redes sociales un video que muestra los destrozos en su despacho durante los incidentes del jueves y aprovechó para cuestionar al FMI y dar una señal de que no hará nada para lograr que la ley salga en el Senado.

De aquí en más, todo indica que Alberto Fernández tendrá que timonear un barco en llamas que pone en riesgo la gobernabilidad y su estabilidad en los casi dos años que le quedan. La otra es reconfigurar el espacio, pero todos dudan de que tenga las agallas para hacerlo y despegarse de su jefa que lo tiene atado por donde se lo mire. 

Es muy difícil que Alberto se sostenga por poder propio, cuando el 70% del presupuesto nacional y las grandes cajas la maneja La Cámpora.Y ahora la pregunta del millón es : ¿Qué hará Cristina en el Senado? ¿Le dará también la espalda al propio gobierno que ella armó a dedo?. ¿Se convertirá en el nuevo Cobos?. ¿O abandonará la sala antes del voto para no dejar su huella digital?

El acuerdo con el FMI para refinanciar la deuda de USD 44 mil millones contraída durante el gobierno de Mauricio Macri, es malo por donde se lo mire. Pero obtuvo la media sanción de la Cámara de Diputados para evitar el default, que hubiera sido peor y nos hubiera mandado al quinto subsuelo del mundo. Fue gracias a la racionalidad de un amplio acuerdo político entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio que se llegó a buen puerto.

Conviene además que los argentinos tomemos nota de quienes son los diputados que militan en el kirchnerismo “duro”  y le dieron la espalda al gobierno. Allí se encuentran Constanza Alonso, Cristina Britez, Mabel Carrizo, Leila Chaher, Marcos Cleri, Gabriela Estevez, Emiliano Estrada, Santiago Igon, Rogelio Iparraguirre, Florencia Lampreabe, Tomás Ledesma, Lucila Masin, Magali Mastaler, Paula Penacca, Rodolfo Tailhade, Marisa Uceda y Lucio Yapor. Todos rechazaron el acuerdo. Lo que hizo el ejército de Máximo fue blanquear su hostilidad hacia el gobierno de Alberto. Ya lo había manifestado hace tiempo la diputada Fernanda Vallejos, al calificar de "payaso", "ocupa" y "enfermo" al Presidente en un audio que se filtró y por el que debió pedir disculpas.

Desde el Frente de Todos, trataron de poner paños fríos. Dijeron que tanto Máximo Kirchner como el resto de los camporistas buscaron no generar más tensión durante el debate  " para no darle de comer a los “halcones” de la oposición" y por eso no participaron de las exposiciones individuales. También evitaron adelantar su postura a la prensa y a sus propios compañeros de bloque.

Finalmente, minutos antes de la votación, cuando Germán Martínez hacía el discurso de cierre para el oficialismo, Máximo Kirchner entró al recinto. Lo hizo casi cuerpo a tierra, escondido como pudo, para no levantar olas y se sentó en su banca. 

Hoy muchos albertistas sostienen en voz baja que: " El jefe de La Cámpora es el nuevo Judas. Pudrió todo cuando renunció  a la presidencia del bloque". Uno de los intendentes peronistas del conurbano que peina canas ganando elecciones, admitió que "existe la certeza de que algo se rompió y a futuro nada será igual.Sabíamos que tarde o temprano La Cámpora  iba a traicionar al Presidente. Al boicotear el acuerdo en el Congreso, se la sirvieron en bandeja a la oposición, que puede decir que ellos lo apoyaron y los propios no. No sé cómo se sale de esto. Siempre en el peronismo lavamos los trapos sucios dentro de la casa, pero esta vez las fisuras no se pueden ocultar", admitió el informante.

Otra de las sorpresas  fue el voto negativo de Agustina Propato, la esposa del ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, quien se ha distanciado del Frente de Todos y  cuestionó duramente el operativo policial alrededor del Congreso de la Nación a raíz de los incidentes con manifestantes. cuyas reparaciones le costarán más de 10 millones de pesos al Estado..

Al término de la sesión, desde La Cámpora difundieron un largo documento en el que detallaron las razones de su voto. En las conclusiones, dejaron en claro que el Programa acordado implica aplicar un “desatinado ajuste en las actuales circunstancias del país. La aplicación de las políticas del presente acuerdo no solo no van a solucionar ninguno de los problemas estructurales de la economía bimonetaria argentina, sino que los va a agravar”, continúa. Aunque aclaran que esto no implica desconocer la deuda, señalaron que esto no significa “el olvido de las responsabilidades que se están discutiendo en sede penal”. 

 Frente a este escenario, Alberto está que hierve. Salvo Wado de Pedro, los quiere echar a todos del gobierno“, en referencia al dominio territorial camporista de las grandes cajas como Anses, PAMI, YPF o Aerolíneas Argentinas."Pero son solo expresiones de deseo de un mandatario desnudo, tiritando en medio de la tormenta", lo definió un dirigente platense del palo. Desde el albertismo también arriesgaban que la próxima jugada que temen sería la ausencia de Cristina en el Senado, al momento de votar el acuerdo en la Cámara Alta. Siempre hay lugar para las sorpresas, aunque esta vez sea anunciada.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".