28/03/2024 - Edición Nº2926

Politica

Contrapoder

Partido en campaña y durmiendo con el enemigo

19/03/2022 | Cristina quemó las naves públicamente. Ya no quedan dudas que rompió su alianza con Alberto Fernández, cuando dejó el Senado antes de la sanción del acuerdo con el FMI. La abrupta retirada de CFK agravó la crisis política que enfrenta la coalición de Gobierno y alienta rumores de que en el 2023 vuelva a su viejo sello de Unidad Ciudadana. La decadencia del oficialismo quedó refrendada además en una frase del actor y conductor Dady Brieva que expresó su desilusión señalando: “Nosotros prometimos que íbamos a volver mejores y volvimos al pedo”. Lo que no se sabe es cómo seguirá la convivencia en medio de semejante clima bélico.


por Jorge Joury *


A partir del acuerdo con el FMI, que no fue gratis y abrió profundas heridas internas, Alberto Fernández puede respirar aliviado. Ha tomado distancia del default por haber cumplimentado lograr los desembolsos que le permitirán efectuar los próximos pagos y no caer al precipicio. El Presidente ha tomado ímpetu, pero no se sabe cuánto le durará porque su debilidad en la conducción es manifiesta. Dio la orden de poner en marcha el “relanzamiento del Gobierno”. La idea es empezar a trabajar en modo de campaña electoral por adelantado. Ya hubo varias actividades de tono proselitista, que se irán profundizando y se organizarán metódicamente en las próximas semanas. Con visitas semanales al interior y al conurbano, el Presidente buscará fortalecerse en la competencia interna después de días de alta tensión con La Cámpora y Cristina Kirchner.

Tal mal está la relación con la vice, que hay quienes comentan con ironía que "la vice está a diez minutos de gritar que ella no lo puso, ni tampoco lo votó" . La portavoz del Gobierno, Gabriela Cerruti admitió que Alberto Fernández intentó hablar sin éxito con la ex Presidenta luego del ataque al Congreso. No obstante, evaluó que la ruptura personal no afecta la gobernabilidad.

Cristina cree que el ataque con piedras contra su despacho, fue orquestado por sectores afines a la Casa Rosada, ya que los tres detenidos tenían planes.

Cuando el divorcio es manifiesto, ella les habló abiertamente, a 22 representantes de organismos de derechos humanos que el martes la fueron a ver al Senado, de la interna del Frente de Todos (FDT) y enfatizó que la “unidad” es un valor que por sí mismo no garantiza nada. Que sólo tiene sentido si sirve para mejorarle la vida a la gente. Que ella había hecho mucho por la unidad del FDT y que los que hoy gobiernan (grupo al que aludió sin incluirse) son los que deben demostrar que también la sostienen.

De ambas orillas afirman que es "insostenible" el actual vínculo entre el espacio que lidera la vice y el mandatario, que cada vez se ve más seducido por las voces de su entorno que le piden la renuncia del grupo de funcionarios que son parte de La Cámpora. La desconfianza es tan grande que quedaron atrapados en acusaciones cruzadas respecto a la responsabilidad de los piedrazos al despacho de la titular del Senado.

Alberto ha tomado nota que por ahora, el “enemigo” no está en la oposición, sino que tiene su caballo de Troya en el propio Frente de Todos, donde las disputas alcanzaron un pico de alta tensión en las últimas semanas. No hay por el momento señales de que se vaya a sellar la paz. Todo lo contrario, con la virtual ruptura con el kirchnerismo, si bien por ahora se mantiene el co-gobierno, donde La Cámpora maneja las cajas más millonarias, como el Anses, el Pami e YPF entre otras, hay dudas sobre cómo seguirá la historia.

Fernández pretende aprovechar la fractura para fortalecer su figura personal. La idea es hacerse responsable del éxito o fracaso del programa con el Fondo. Y también está obsesionado con pasar factura por los palos en la rueda que Máximo Kirchner y su agrupación, pusieron al tratamiento parlamentario de la refinanciación de la deuda externa. Cristina, por su parte, podrá deslindarse del resultado y salir fortalecida hacia adelante si el barco que comanda Alberto empieza a hacer agua y pierde el rumbo.

Mientras tanto, en términos meteorológicos se pronostica un futuro tormentoso. Sin un plan económico a la vista y dando manotazos de ahogado, no hay manera de llegar a buen puerto.

El Estado ha crecido de manera desmesurada. Todos opinan.Hay demasiados cargos para gente que no está preparada para gobernar. hay muchos ñoquis y nadie conduce. Era cantado que el divorcio entre Cristina y Alberto iba a llegar en algún momento. Nunca fueron un matrimonio feliz y ni siquiera tuvieron luna de miel porque irrumpió la pandemia. 

Un presidente puesto a dedo siempre se parece a un títere. Alberto noes la excepción y ahora habrá que ver tiene las agallas para desengancharse del acoso de Cristina y armar un nuevo  gobierno que le dé solidez para llegar al 2023 en su intento reeleccionista. Si no lo hace y  no le pide ayuda a la oposición, pondrá en peligro la gobernabilidad. Para ello debería reestructurar su elenco y sacarle las cajas a La Cámpora,  para asfixiarla y vaciarla de poder, caso contrario lo van a ir esmerilando de a poco.

El presidente mira con optimismo recostarse en los gobernadores y  en algunos intendentes . Sabe que cuenta para sí con un grupo de jefes territoriales del conurbano, aunque esos mismos intendentes son cautelosos y reconocen también  que la principal electora dentro del oficialismo en sus distritos sigue siendo la vicepresidenta.

La pregunta que se hacen todos es si estamos en presencia de la agonía del kirchnerismo. No todavía. Aún en retirada es un ejército con capacidad de daño. Es más, pueden conservar cerca de 20% de los votos con la bandera  "anti FMI" y  volver al ruedo con el sello de Unidad Ciudadana en el 2023. Por eso se amotinaron contra el acuerdo, dejando que Alberto y la oposición se hagan cargo del fuerte ajuste en las tarifas que está por venir, al que algunos economistas como Roberto Cachanosky califican de "un Rodrigazo en cuotas". La nafta ya comenzó con fuertes subas del 10% y  la inflación  puede convertirse en un salvavidas de  plomo para el kirchnerismo en el 2023.

Otro dato a tener en cuenta es que la crisis política en el oficialismo se definirá por la actitud que tomen los gobernadores del PJ. Por lo pronto, la mayoría, hasta la provincia de Buenos Aires, buscarán adelantar las elecciones 2023 para no sumarlas a las nacionales y así evitar verse salpicados por el seguro castigo que habrá hacia el oficialismo. 

En el mosaico electoral, habrá cerca de 13 provincias con elecciones entre el segundo y tercer trimestre del año próximo, donde se podrá empezar a medir hacia dónde van las preferencias del electorado.

Una  jugada política que está al caer en el corto plazo, es la posibilidad de reformar la ley de las PASO, para darles el carácter de voluntarias y con la excusa de reducir costos. Ya se lo están proponiendo a Alberto Fernández algunos de sus colaboradores. Pero es ley y para ello deberán seducir a la oposición con agregados fundamentales que surgirán desde esa vereda como la boleta única y/o ficha limpia.

Alberto acaba de marcar un nuevo récord en su foja negra de servicios.Desde su asunción en diciembre de 2019, la Argentina acumula una inflación general de 123%, un nivel que ninguna administración desde 1991 había registrado en sus primeros 26 meses de gestión. De esta manera, el flagelo del aumento de precios y la devaluación de la moneda sigue afectando a todos pese a la promesa del Presidente, quien manifestó que “el viernes se puso en marcha la guerra contra la inflación.

Los economistas aseguran que el plan  del Gobierno no frenará la disparada de precios y coinciden en que las medidas son recetas que ya han mostrado su falta de efectividad en otras oportunidades. A lo que apunta la Casa Rosada es a un pacto de precios y salarios, una fórmula que fracasó en 1975 y que terminó en el Rodrigazo.

Si la inflación de febrero fue un latigazo del 4,7%, ¿por qué suponer que la de marzo será menor al 5,5 o al 6% con los importantes aumentos a los precios de las naftas que se implementaron? La emisión descontrolada y el aumento de los precios internacionales de los alimentos y la energía, como consecuencia del genocidio ruso en Ucrania, son una mezcla letal para los precios locales. Pero, cuidado, la inflación ya estaba entre nosotros antes de que a Putin se le ocurriera poner su pie en Ucrania. El lobo estepario de Moscú tiene la conciencia cargada de culpas, pero la inflación argentina no está entre ellas.

A esta altura, licuado de poder y con una mochila llena de contradicciones en su haber, creerle al Presidente que triunfe en su "guerra contra la inflación". resulta una utopía, más aún después de conocerse el dato de febrero que nos pone más arriba que Venezuela en el ranking de países en decadencia. Estos son los efectos del "Plan Platita" y la emisión desmesurada, donde el oficialismo cada día cava su propia fosa. Para iniciar la guerra contra la inflación se necesita un plan y credibilidad.El gobierno no tiene ninguna de las dos cosas.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".


 
Crédito : Foto interior AFP. Foto principal: Télam