Candidato de ultraderecha francés propone crear ministerio para expulsar inmigrantes sin papeles

Conocido por sus polémicas posturas sobre la inmigración, el feminismo y la soberanía francesa, Zemmour hizo su propuesta anoche durante un programa especial de la cadena M6.

"Expulsaré a los delincuentes, a los criminales, a los fichados por los servicios secretos, a toda la gente que ya no queremos", dijo el aspirante de extrema derecha, de 63 años, quien propuso crear una cartera especial para desterrar a "100.000 extranjeros indeseados por año".

Además de esta medida, el polemista -condenado en dos ocasiones por incitación al odio racial- dijo que desea restablecer el "delito de clandestinidad que no existe desde 2012".

"El Ministerio tendrá medios, charters, haremos vuelos colectivos", precisó Zemmour y agregó: "Iré a la región del Magreb para ver con los dirigentes de Argelia, Marruecos y Túnez cómo podemos organizarlo", según reprodujo el semanario Le Point.

A poco más de dos semanas de los comicios, el anuncio de esta propuesta se da en un momento en el que el candidato de la ultraderecha está sufriendo un importante descenso en los sondeos.

De acuerdo con la última encuesta de la consultora Elabe, publicada hoy por la cadena Bfmtv, Zemmour quedó relegado a la cuarta posición, en la que está empatado con la conservadora Valérie Pécresse con 10% de las intenciones de voto.

Por delante, se encuentran el actual presidente y gran favorito a la reelección, Emmanuel Macron (27,5%), la aspirante de extrema derecha Marine Le Pen (20%) y el candidato de izquierda, Jean-Luc Mélenchon (15%).

Anunciada oficialmente en noviembre pasado, la candidatura de Zemmour ha estado marcada por cuestiones de identidad y en contra de la inmigración, siendo el aspirante adepto de la teoría conspirativa de extrema derecha del "gran reemplazo", que considera que la sociedad judeocristiana europea será sustituida por inmigrantes musulmanes.

Zemmour, quien llegó a decir que habría que frenar "la inmigración legal y la ilegal", volvió a defender ayer su postura al respecto, pese al cuestionamiento de los periodistas.

"Todas mis medidas sobre la inmigración se someterán a un referéndum de los franceses. La identidad de Francia está amenazada por un gran reemplazo de población. Soy candidato para detener eso", sentenció.