26/04/2024 - Edición Nº2955

Politica

Contrapoder

Cuanto peor mejor para extender la impunidad

23/04/2022 | En el marco de una crisis económica sin precedentes, con una inflación imparable y salarios a la baja, resulta casi ofensivo, tener que hablar de la batalla que libra la política por el Consejo de la Magistratura. Hasta en la Casa Rosada se lamentan que nuevamente el tema central de la agenda pública sea “algo que no le importa a ningún ciudadano”. Es la representación de la desconexión que tiene el arco político con los ciudadanos. Fiel a su objetivo de "divide y reinarás", Cristina lo único que pretende es lograr impunidad.


por Jorge Joury *


Cree que el voto la hace dueña del Estado. A tal punto, que si por ella fuera, el Poder Judicial no debería existir, "porque no es elegido por el pueblo". Hay que recordar que con la aparición de las primeras condenas por delitos de corrupción, siempre existió el deseo en el kirchnerismo de disciplinar a los fiscales.Un ejemplo de ello fueron las persecuciones a los fiscales José María Campagnoli y Carlos Stornelli.

Cristina acaba de recibir en las últimas horas otro duro golpe, cuando el juez Sebastián Casanello rechazó su pedido  para ser sobreseída por la “ruta del dinero K” . Al igual que el fiscal Marijuán, sostuvo que hay medidas de prueba pendientes. La defensa de la vicepresidenta había pedido el cierre de la causa.

Y ahora, en lo que puede llegar a ser una nueva escalada entre el kirchnerismo y el Máximo Tribunal, y con el visto bueno de CFK, el miércoles de la semana que viene se llamará a sesionar a la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado de la Nación en donde el oficialismo tiene decidido avanzar en un proyecto de ley para llevar adelante la ampliación de la Corte Suprema de Justicia que hoy tiene cinco miembros, para llevarlos a nueve.

Cerca de Alberto Fernández adelantaron que el presidente “no se va a meter” porque es una “agenda alejada de la gente”. Además, señalaron que es un tema que “termina complicando otros” más importantes para la Casa Rosada.

En el plano político y aunque parezca mentira, en esta nueva puja interna el kirchnerismo duro se siente ofendido. Esperaban que Alberto Fernández los defendiera de la aplicación de la nueva ley a través de un DNU que la dejara sin efecto, teniendo en cuenta la delicada situación de la ex presidenta en la Justicia. 

De manera directa o indirecta, la vice tiene 50 causas, entre ellas Hotesur y Vialidad, donde hay pruebas contundentes en su contra. De hecho fueron por más, al proponer el diputado radical K Leopoldo Moreau, que se lleve al presidente de la Corte, Horacio Rosatti, a juicio político. Es más, desde el Instituto Patria argumentan que dividiendo en dos el bloque, creen que Cristina Kirchner actuó “en defensa propia”.

No es la primera vez que sus socios mayoritarios le pasan factura al primer mandatario por la falta de actitud para plantarse en el ámbito judicial. De hecho, ese malestar fue el principal causante de la salida de la ex ministra de Justicia Marcela Losardo del Gabinete, para ser reemplazada por Martín Soria, un hombre afín a La Cámpora. 

A Cristina la pone loca que Alberto cuando selló el acuerdo con ella le prometió terminar con sus causas judiciales y no cumplió. Los entendidos aseguran que una confrontación tan abierta con la Corte, en estos momentos de manifiesta  debilidad presidencial, podría provocar una “crisis institucional” de consecuencias imprevisibles. También se duda sobre la continuidad en el vínculo con el ala dura en el Senado, donde se agudizó la tensión, a pesar de los persistentes intentos de los interlocutores de Alberto Fernández y Cristina Kirchner, por canales subterráneos y hasta ahora frustrados, para acercar posiciones y cerrar las heridas.

Fuera de los tecnicismos, la vicepresidenta está furiosa porque Alberto indirectamente le habló a ella, al señalar en su visita a la Universidad de José C. Paz que:“Cada uno sabe lo que tiene que hacer y sabe qué intereses tiene que defender. Por lo tanto, necesito de todos y cada uno de ustedes que estén convencidos. Los que quieren hacerles creer que en el 2023 estamos perdidos, ¡un carajo estamos perdidos!”, dijo el Presidente visiblemente desencajado.

Luego de que el martes por la noche el Frente de Todos en el Senado anunciara que dividía el bloque en dos para dirimir a su favor la disputa para cubrir las vacantes en la nueva conformación del Consejo de la Magistratura, en el Gobierno no descartan que la Vicepresidenta utilice el nuevo bloque, Unidad Ciudadana, para marcarle la cancha al albertismo en el Senado de manera organizada. Se basan en los antecedentes más recientes: ya vienen haciéndolo, de forma continua, hace meses.

Lo que más irritó a la Casa Rosada, fue la selección exclusiva de legisladores del riñón cristinista, que dejó afuera a los representantes del sector “blando”. Sobre todo, resintieron que no se hubiera hecho espacio, desde la Presidencia del Senado, para debatir los nombres de los tres senadores que nombró la Vicepresidenta en el Consejo , es decir Martín Doñate, Mariano Recalde y María Inés Pilatti Vergara.

Bajo la lupa de los observadores políticos, se cree que el quiebre del bloque puede ser el comienzo de la siempre anunciada y nunca concretada fractura final en el seno de la coalición gobernante.

“El reflotamiento del sello Unidad Ciudadana podría ser el primer trámite en el divorcio definitivo en la coalición gobernante, para jugar con otro nombre en el 2023. "Ella quiere la Provincia a cualquier precio porque sabe que pierde a nivel nacional. Busca echarle toda la culpa a Alberto de lo mal que se gobernó", comentó un avezado ex cacique bonaerense que gobernó durante tres períodos consecutivos en su distrito.

El mismo informante aclaró que la jugada de CFK implica blanquear la división ideológica en el oficialismo, que se hizo inocultable en la discusión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Así, los más fieles seguidores de la vicepresidenta quedaron dentro del bloque Unidad Ciudadana, la marca que ella misma creó en 2017 para competir en las elecciones legislativas en un momento en que se enfrentó a la conducción formal del Partido Justicialista (PJ). Son 14 senadores. Los otros 21 miembros de lo que ahora será el interbloque Frente de Todos llegaron a sus bancas impulsados por los gobernadores peronistas, uno de los sectores junto con los gremios de la CGT y los movimientos sociales que tomaron partido por el Presidente en medio de la interna oficialista.

Cerca de Cristina comentan con euforia los resultados de la guerra en el Consejo de la Magistratura :"Vinieron por todo y salimos empatados". Anticipan que la madre de las batallas será en noviembre.

Con la confirmación del senador kirchnerista Martín Doñate y la diputada radical Roxana Reyes como consejeros, sumada a la asunción de los nuevos abogados y magistrados elegidos, el oficialismo y la oposición cuentan 9 votos cada uno.

Los restantes son el presidente de la Corte Horacio Rosatti, que encabezará y podrá desempatar; y la diputada Graciela Camaño, que suele votar con el Gobierno.

En noviembre habrá que barajar y dar de nuevo con la ley vigente. Por ser el bloque más grande, el Frente de Todos pedirá el lugar de Camaño y al menos sumará otro voto. Con esos números, podrá impedir temas en los plenarios y paralizar las principales comisiones, que se encargan de seleccionar jueces o evaluar sus conductas. 

No obstante, en este contexto hay que advertir que la partición del bloque oficialista tendrá otra consecuencia letal en el mediano plazo. Dinamita  cualquier posibilidad de negociación futura entre el oficialismo y la oposición. No hay que olvidar que Juntos por el Cambio facilitó la votación del acuerdo con el FMI, una ley que resultaba imprescindible para Alberto Fernández y que le negaba su propia vicepresidenta. Luego de esta movida de CFK, muchos se preguntan: ¿qué legislador de la oposición puede estar dispuesto a sentarse a consensuar con el oficialismo?

Cristina sigue jugando a cuanto peor mejor y poco le importan los ciudadanos. Entre sus prioridades, figura en primer lugar lograr la impunidad. Al país que lo parta un rayo.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo"