19/04/2024 - Edición Nº2948

Politica

Contrapoder

Con los cascos amarillos no le alcanza

21/05/2022 | Alberto y Cristina ya están oficialmente divorciados. La novedad era un secreto a voces, pero ahora la oficializó Aníbal Fernández. "Cristina se corrió de la gestión", admitió el verborrágico ministro. Dio a entender que ha concluído el proceso de un matrimonio por conveniencia que hoy lleva meses sin diálogo, pero con una lluvia de ninguneos y ofensas, principalmente hacia la investidura presidencial. Ahora cada uno tomará su camino y el FdT herido en un ala, deberá administrar sus fuerzas con la escasa capacidad de vuelo que le quede.


por Jorge Joury *


En las últimas horas, Alberto Fernández no logró la foto de respaldo político que esperaba en el acto que le armó el jefe de la Uocra, Gerardo Martínez. El kirchnerismo y los gobernadores e intendentes peronistas pegaron el faltazo a la cita, que estuvo lejos de la convocatoria esperada.

El sanjuanino Sergio Uñac fue el único gobernador que dijo presente en Esteban Echeverría. Este dato confirma la distancia que los mandatarios provinciales están tomando del Presidente, en un clima de extrema tensión con la Casa Rosada porque el ministro Martín Guzmán quiere hacer pasar buena parte del ajuste acordado con el FMI por las provincias.

El antecedente de este traspié fue el fallido anuncio de la reelección que hizo Alberto desde Madrid y desactivó un día después desde París. Solo el fueguino Gustavo Melella apoyó el anuncio de Alberto de que buscaría su reelección.

Fernández recibió una distinción y un casco amarillo de la construcción y comenzó su exposición que fue aplaudida por una concurrencia estimada entre 15 y 18 mil por los organizadores. Sin embargo, más allá del apoyo al mandatario, el grito más repetido fue: “Viva la UOCRA”.

Por el lado de Cristina,se quedó con sus espadas manejando las cajas más importantes, pero es evidente que quiere escaparle al eventual naufragio del gobierno que ella misma creó y que hoy políticamente está al borde de la quiebra. Quedó demostrado a través de la interna feroz, que la unidad del peronismo era solo un sello cargado de egoísmos personales, que fue creado solo para ganar. Ahora, aunque el escenario le es adverso, Alberto Fernández hará su viacrucis poniendo como excusa el sendero de la reelección, fundamentalmente, para gambetear a la figura amenazante del pato rengo. Está convencido de que una mejora de la economía para el último trimestre del año le permitirá lanzar su campaña.Pero en su entorno le aconsejan que antes tiene que construir un armado político sólido que le responda incondicionalmente.

En esa dirección, hay una campaña publicitaria en puerta que se titulará "Primero la gente". El nuevo slogan reemplazará al de "Reconstrucción Argentina", que acompaña la marca de Presidencia en los actos oficiales. El objetivo es seducir a la sociedad sin connotaciones del pasado.

El presidente imagina para noviembre una tregua en la interna, por la llegada del mundial de fútbol. Pero antes cree que para septiembre y octubre la inflación bajará a la mitad respecto de los últimos dos meses en las que no descendió de los seis puntos. Percibe que el escenario, sumado a la mejora en el resto de los indicadores, le dará una cuota de aire fresco para reinventarse, aunque el peso del vacunatorio vip, el Olivos gate y la palabra que devaluó ante el mundo, entre otros dislates, son manchas que lleva a cuestas y que no se borrarán con facilidad.

No obstante, hay que advertir que los vientos de las encuestas le soplan en contra. 

Un informe reciente de Poliarquía revela que el kirchnerismo ha tocado en mayo su pico más bajo de imagen positiva, en medio de la suba de la inflación y en plena interna entre el gobierno de Alberto y el ala más dura del Frente de Todos, que responde a la vicepresidenta Cristina Kirchner. El relevamiento destaca el fuerte retroceso en la imagen personal de la ex presidenta. Cristina logró este mes la calificación negativa más alta de toda su carrera, con el 60%. Mientras que la positiva rompió su piso promedio del 30% y se desplomó hasta el 25%, registro solo comparable con sus peores momentos de evaluación pública, a fines de 2009 y en 2017, después de dos duras derrotas electorales del kirchnerismo.

Pero el propio Alberto, pese al actual escenario, cree que tiene chances. Insinuó la semana pasada desde Europa que buscará otro mandato pero se desdijo luego de que el peronismo hiciera un silencio espeso. Quedó otra vez en evidencia que el presidente no tiene una estructura propia, que es lo que le exige su entorno para soñar con un segundo mandato en medio del asedio del kirchnerismo.

Un intendente del conurbano señaló que "en todas las comunas hay peronistas que odian a La Cámpora porque saben que Cristina siempre quiso destruirlos, pero Alberto no se anima a capitalizarlo".

Dentro de quienes le piden a Alberto que tenga un armado propio, hay figuras que ya analizan una elección de cuartos, con Unidad Ciudadana,  el viejo selló de CFK, jugando en contra del "centro" que quiere representar el Presidente.
Si se adelantan las elecciones en la Provincia de Buenos Aires, el plan secreto del kirchnerismo sería lograr que una misma persona, en este caso Cristina Kirchner, se presente en agosto de 2023 como candidata a senadora nacional y luego, dos meses después, como candidata presidencial por el Frente de Todos o por Unidad Ciudadana, para evitar una posible candidatura del presidente Alberto Fernández.

Hay que aclarar que fuentes cercanas al kirchnerismo sostienen que no hay preocupación por el futuro judicial de la vicepresidenta. El 19 de febrero del año que viene cumplirá 70 años, por lo que, de complicarse su situación jurídica, en el peor de los casos sólo debería cumplir con una prisión domiciliaria, aunque ella lo que más teme es que la onda expansiva alcance a sus hijos.

Alberto Fernández está resignado ante el plan de desdoblamiento de elecciones en la mayor parte de las provincias. Los gobernadores pueden adelantar la fecha de los comicios para salvar sus propios proyectos y, luego de que varios expresaron que están decididos, el Presidente no ve posibilidades de frenarlos. Pero la situación es distinta en Buenos Aires, donde un “desenganche” perjudicaría seriamente sus planes de presentarse para la reelección. Sus aliados creen que las intenciones opositoras y de algunos referentes propios no prosperarán, pero en el marco de la fuerte interna, hay dudas sobre la agenda silenciosa de Axel Kicillof y Máximo Kirchner, los dirigentes locales de mayor peso que responden a Cristina.

En la lista de las provincias que quieren desdoblar las elecciones ya están anotadas Buenos Aires, San Juan, Salta, Entre Ríos y Chubut. La primera medida en ese sentido la tomó el gobernador sanjuanino, Sergio Uñac, con la aprobación exprés de una ley en diciembre pasado que modificó el Código Electoral local y eliminó las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) en ese distrito, pero que ahora sufrió un duro traspié. La semana pasada un fallo de la justicia de San Juan le impidió a Uñac modificar el Código Electoral luego de una acción judicial presentada por el ex gobernador y actual diputado José Luis Gioja.

Ya se han comenzado a movilizar una gran cantidad de funcionarios e intendentes del Frente de Todos sobre la hipótesis de un desdoblamiento electoral, en particular en la provincia que gobierna Axel Kicillof. El ex ministro de Economía estaría decidido a ir por la reelección, siempre y cuando La Cámpora y la vicepresidenta estén de acuerdo con su postulación. No obstante, esta iniciativa no sería aprobada por varios intendentes del Conurbano, quienes ven con buenos ojos al jefe de Gabinete provincial Martín Insaurralde (actualmente, con licencia en su distrito, Lomas de Zamora).

En esa oportunidad solo se podrían elegir los cargos a gobernador, senadores y diputados. El objetivo buscado es que la vicepresidenta se asegure en primer lugar ganar la senaduría para que después se pueda presentar como candidata en la fórmula presidencial del Frente de Todos o de Unidad Ciudadana.

En este contexto, un intendente bonaerense puso en marcha el operativo clamor. Proclamó la candidatura presidencial de CFK en 2023. Se trata del alcalde de Pehuajó, Pablo Zurro, que se autodefinió como "un fanático de Cristina, pero no su vocero". "Cristina 2023 y después gobierno de transición y vamos por la reforma de ley de medios…", se envalentonó el jefe comunal, a lo que agregó con ímpetu: "¡Me muero con Cristina candidata!". En este sentido, Zurro aclaró que se trata de un deseo personal por ser un "fanático" de la vicepresidenta, al tiempo que ensayó en su análisis que "el dirigente en un momento ya no decide, tiene que decidir el militante". En este marco, el intendente de Pehuajó no ahorró críticas para el Gobierno de Alberto Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán, y cuestionó la falta de distribución del ingreso y los acuerdos con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Si este Gobierno del que formamos parte, no cambia el rumbo y en vez de ser uno progre como lo habíamos pensado se transforma en uno conservador se nos va a complicar", sentenció Zurro. Y aseguró que dar marcha atrás con la expropiación de Vicentín "pegó duro, ahí podíamos demostrar que desde el Estado somos eficientes y creo que tiene que haber control de granos y de carne". En esa línea, destacó a los dirigentes de La Cámpora, Máximo Kirchner y Andrés Larroque, a quienes calificó como "militantes de primera, no formó parte de su espacio pero tuve el gusto de tratarlos" y los comparó con Martín Guzmán al señalar que "no lo conozco" y que "en algunas cosas no coincido con él, sobre todo en los acuerdos con el Fondo".

En líneas generales, el Gobierno está dejando una herencia sangrante: una de las peores inflaciones de la historia y además estamos presenciando el fin del peso argentino. Lo que antes era un billete hoy es apenas la nada, que ya nadie está dispuesto a tener en los bolsillos.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".