por Redacción
Luego de 48 horas entre aeropuertos y vuelos, llegaron a Ezeiza pero se toparon con un inesperado y devastador panorama. Las autoridades del Senasa no dejan ingresar a Coco al territorio por faltarle una aplicación de la vacuna antirrábica, dice TN.
La “solución” que le ofrecen es deportar al animal. Gavidia y su familia están desesperados y piden ayuda para que no sea ese el destino del su mascota. En diálogo con TN dijo que "no me propusieron sacrificarlo".
“Me trataron como a un delincuente”
Gavidia, jugador de handball profesionalmente, llegó al país hace más de 35 horas al país y no se movió del aeropuerto.
“El vencimiento debe tener de 8 a 9 días de vencido. Le falta también una autorización de un veterinario húngaro diciendo que el perro está sano”, explicó en diálogo con Mediodía Noticias (ltrece) este jueves.
“Lo que no entienden es que me fui de Hungría un poco también porque volvieron a declarar estado de alarma. Decidí venirme con mi mujer y mi hija que están acá, un poco a las corridas”, relató.
Gavidia contó que en el exterior se dedica a jugar al handball y la guerra irrumpió de manera inesperada. Además, dado que vive cerca de la frontera entre Hungría y Ucrania, recibió refugiados en su casa.
“No veo a mi hija hace 8 meses, hoy es su cumpleaños, le traje a Coco que es su perro también, y no me dejan pasar”, se lamentó.