La confianza del consumidor marcó un nuevo mínimo de una década en EEUU

El índice de confianza de consumidores final de mayo de la Universidad de Michigan disminuyó a 58,4% con una baja frente a abril, cuando el indicador se situó en 65,2%, indicó la agencia de noticias Bloomberg.

Los hogares se volvieron especialmente pesimistas en sus perspectivas económicas a corto y largo plazo: los consumidores esperan que los precios aumenten un 5,3% durante el próximo año, manteniéndose cerca de un máximo de cuatro décadas y esperan que los precios suban a una tasa anual del 3% durante los próximos cinco a 10 años.

"Esta caída reciente se debió en gran parte a las continuas opiniones negativas sobre las condiciones actuales de compra de viviendas y bienes duraderos, así como a las perspectivas económicas futuras de los consumidores, principalmente debido a las preocupaciones sobre la inflación", dijo Joanne Hsu, directora de la encuesta, en un comunicado.

Por otra parte, el gasto del consumidor ajustado a la inflación en Estados Unidos aumentó en abril al máximo en tres meses, mientras que la confianza de los consumidores se deterioró y alcanzó un nuevo mínimo de una década.

Las compras de bienes y servicios, ajustadas por cambios en los precios, crecieron 0,7% en abril respecto de marzo, según datos del Departamento de Comercio.

El índice de precios de gastos de consumo personal, que la Reserva Federal utiliza para su objetivo de inflación, subió 0,2 % respecto al mes anterior y un 6,3 % desde abril de 2021.

Si bien la inflación anual se está enfriando, sigue siendo tres veces más alta que el objetivo del 2% de la Fed, lo que explica por qué los hacedores de políticas presionan para que se apliquen aumentos de medio punto en las tasas de interés en las próximas reuniones.

Bloomberg indicó que las compras de los hogares corren el riesgo de moderarse, ya que los precios de la gasolina están en niveles récord y los comestibles tienen un mayor impacto en los presupuestos, al tiempo que se registró una caída en la tasa de ahorro de abril al nivel más bajo desde 2008, así como un repunte en los préstamos de consumo.