¿Por qué es importante contratar a un contador siendo monotributista?

El monotributo es un régimen simplificado que unifica los componentes de Impulso al Valor Agregado (IVA) y Ganancias, y el componente previsional que lo constituyen los aportes previsionales y la obra social mediante una cuota mensual.

Ese es el concepto central, que si bien es muy fácil de implementar requiere una determinada cantidad de condiciones que se deben tener al día y muchas veces un contribuyente cae en errores que con el tiempo se acumulan y luego son más dificultosos de afrontar.

Por esa razón, el auxilio de un profesional, en este caso de un contador o un buen estudio contable, puede hacer que el contribuyente se olvide por completo de la agenda de compromisos y siempre tenga un perfil impositivo que no reporte ningún riesgo a la hora de ir por créditos o compromisos que podrán impactar en beneficio de su profesión o trabajo.

Desde el momento de la inscripción en el organismo oficial hasta los primeros trámites es positivo contar con toda la información y tener las diferentes opciones bien despejadas para dar el primer paso.

En tanto, uno de los problemas más habituales de los contribuyentes es saber luego en qué categoría ubicarse y para eso hay que tener en cuenta datos de diversa índole como ingresos brutos obtenidos, superficie afectada, energía consumida, y hasta en algunos casos cantidad de empleados.

Las recategorizaciones, las declaraciones juradas al día, los medios de pago más adecuados y otra serie de cuestiones similares son necesarias tenerlas en cuenta para beneficio de la actividad o actividades que realicemos.

El monotributo es un muy buen régimen simplificado para los pequeños contribuyentes, pero bien administrado y gestionado es mucho mejor.

Además, hay otros compromisos impositivos que el monotributista debe cumplir en ámbitos provinciales como por ejemplo estar bien encuadrado en el Impuesto a los Ingresos Brutos, o incluso saber qué tasas municipales corresponden a la actividad declarada.

Para evitar cuestiones engorrosas y no distraer tiempo, cada vez son más los contribuyentes que delegan esos aspectos en profesionales con experiencia y en estudios contables que se dedican a la temática como por ejemplo GC Consultora, que ofrece una determinada cantidad de servicios adaptables al perfil de un pequeño contribuyente.

Para muchos profesionales, comerciantes u oferentes de determinados servicios estar mentalizados en su trabajo diario suele ser mucho más productivo si las cuestiones impositivas están en manos de aquellos que se dedican a su estudio y seguimiento diario, y un camino seguro que reportará beneficios y simplicidad.