16/04/2024 - Edición Nº2945

Politica

Contrapoder

El "Plan D" y la interna caliente con Massa

17/06/2022 | En el pasado hizo un master en recibir sopapos. Pero siempre se levantó. De ser humillado por Néstor y Cristina Kirchner y quedar afuera de la política, Daniel Scioli ahora vuelve por la revancha, como el nuevo “vocero” del Gobierno y posible candidato presidencial en 2023. El ex gobernador es consciente de que asume un nuevo desafío, al meterse en la picadora de carne de Alberto Fernández. Además su presencia en el gabinete aviva el fuego de la interna partidaria. El Presidente ya se cargó a 12 colaboradores y lo poco que queda del "albertismo", ahora busca arrimarse a Cristina. Scioli es la última apuesta para conservar apoyo político dentro del Gobierno nacional.


por Jorge Joury *


Lo que nadie puede negar, es que con la llegada del ex motonauta, comienza una nueva interna en el FdT, esta vez con Sergio Massa. Al acto de asunción del nuevo ministro de Producción, no asistió el tercer miembro fundador del Frente de Todos, visiblemente ofuscado porque tendrá un nuevo competidor electoral para el 2023 y porque además fracasó en ubicar en ese sillón a una de sus espadas, el empresario Ignacio De Mendiguren. 

Massa hizo todo lo posible para evitar la designación de Scioli, pero falló en su intento. No obstante, desde su campamento salieron los  primeros misiles contra Scioli. “La Asunción de este sujeto me desagrada profundamente!!!!!!!", escribió en Twitter Rubén Eslaiman, vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense y referente de Massa en la Legislatura provincial desde siempre. 

“El Turco”, como apodan a Eslaiman, hizo poco por esconder el destinatario de su desagrado: “Hay pocas acciones de nuestro gobierno que no me agradan y muchísimas que sí, pero la asunción de este sujeto me desagrada profundamente!!!!!!! El peor gobernador de la historia de la Provincia de Buenos Aires, solo equiparado por Vidal!!!!!!!!”, escribió en la red social. Lo que llama la atención, es que un hombre del gobierno sea tan virulento con otro del mismo palo.

Horas después de aceptar la oferta de Alberto Fernández para reemplazar a Matías Kulfas, Scioli le mandó un mensaje a Massa para calmar la fiebre. “Tenemos que reunirnos”, le dijo. “Sí, cuando quieras”, le respondió Massa; y le agregó un emoji: pulgar para arriba.Hacía tiempo, mucho, que ambos dirigentes no se comunicaban. Los separa una historia accidentada de recelos, competencia y un hecho paradigmático, el del prefecto que ingresó a la casa del tigrense, que el massismo consideró una acción política imperdonable.

Pese a que aún falta mucho para las elecciones, gran parte de la dirigencia coincide en mencionar a Sergio Massa, a Axel Kicillof y a Eduardo de Pedro como presidenciables, al tiempo que todos los consultados coinciden en que Scioli ya forma parte de esa lista de posibles candidatos.

Y además se anotan gobernadores como Jorge Capitanich (Chaco) y Sergio Uñac (San Juan). En ese lote, pero desde la Cámara de Diputados, también aparece Sergio Massa con un intento por "reorganizar" el Gabinete económico y llevarse una medalla.

En una de sus primeras acciones, Sciloli se reunió con Martín Guzmán y con el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, con la intención de comenzar a coordinar políticas macroeconómicas y productivas. "Estas políticas apuntan a una continuidad del crecimiento económico con generación de empleo y a fortalecer la estabilidad macro", señaló el parte del Palacio de Hacienda. Guzmán ya tiene bolilla negra de Cristina Fernández de Kirchner y el kirchnerismo duro como uno de los "funcionarios que no funcionan". Pesce se sumó a la lista negra de La Cámpora. Y ahora será el turno de Scioli quien oficiará de bombero para intentar apagar el fuego amigo.

El Presidente,  con el fantasma de los tres dígitos de inflación soplándole en la nuca y por ahora sin control de la corrida cambiaria que disparó el precio del dólar, ahora se enfrenta a una "corrida" política dentro de su propio Gobierno. Con fe y con esperanza, y con un ojo puesto en una eventual candidatura para el  2023, Scioli viene a darle un poco de aire fresco al gabinete. Le apuntará a las pymes y al sistema productivo, tratando de calmar las aguas empresariales. En Brasil le dio resultado.

Al comando del equipo de Prensa de Scioli, estará el periodista David Kepner, un experimentado profesional que ya acompañó al ex gobernador en la gestión bonaerense, junto a Juan Courel. Por estas horas, los intendentes ya hablan del "Plan D". Tiene que ver con que Scioli se postulará como precandidato en 2023, aunque él mismo se encargó de bajarle el tono en su primer contacto con el periodismo. Allí, sin embargo, abordó un abarcativo temario, al estilo de un aspirante al premio mayor. En su entorno no descartan una postulación, aunque se encargan siempre de señalar que la “primera opción” es Alberto Fernández.

En esa misma rueda de preguntas y fiel a su estilo, Scioli no dejó definiciones políticas, pero se explayó largamente, aunque se hizo el distraído sobre la interna del Gobierno. Evitó dar su posición en la pelea entre Alberto Fernández y Cristina Kirchner, como sobre el presente de su propia relación con Massa, que faltó al acto de asunción del nuevo ministro, alegando que debía presidir la sesión en Diputados donde se trataba el alivio fiscal para monotributistas y autónomos.

“Yo vine a colaborar con la producción, para que al Gobierno le vaya bien”, fue su argumento ante la prensa, a pesar de que las divisiones están al rojo vivo y de que prometen profundizarse a medida que se acerque el cierre de listas del año que viene.

Si el Presidente no juega por la reelección, admiten en la Casa Rosada, probablemente apoye a su flamante ministro, en un proyecto al que ya identifican como “El plan D”. Las fuentes consultadas también admiten que el candidato para 2023 será seleccionado, en última instancia, por Cristina Kirchner. Hoy, la gran pregunta central es por el perfil del postulante que nombrará a dedo la Vicepresidenta. Sus criterios son, naturalmente, un misterio, y no se conocerán probablemente hasta el día que anuncie el nombre. Pero las especulaciones ya están lanzadas.

En el Instituto Patria se comenta que el perfil del candidato dependerá, principalmente, de las proyecciones de imagen del Frente de Todos. Si se registran posibilidades medianamente certeras de ganarle al postulante de Juntos por el Cambio, creen que CFK apostará a un moderado que le permita abarcar la mayor cantidad de adhesiones. Si las chances se desdibujan, consideran, encabezará la lista con un kirchnerista que garantice el apoyo de los propios, para asegurarse ocupar la mayor cantidad de lugares para preparar los cimientos, en el Congreso, de una nueva “resistencia” como la que montó durante los cuatro años de macrismo.

Frente a este escenario cargado de intrigas, el lunes aparecerá en escena Cristina Kirchner, seguramente para poner otra cereza en la torta de la caldeada interna. Lo hará durante un plenario de la CTA de los Trabajadores, que la tendrá como oradora principal.

Será su primer discurso luego del acto por los cien años de YPF que compartió junto al Presidente y que derivó a las pocas horas en la expulsión del ministro de Desarrollo Productivo en medio de la interna del oficialismo profundizada ahora por la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner.

Nuevamente la expectativa está puesta en el contenido de la alocución que CFK brindará, seguramente de índole política, económica y social. A partir de allí podremos leer si se calman las aguas, o si insistirá en llevarse puesto al ministro de Economía, Martín Guzmán.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".