19/04/2024 - Edición Nº2948

Politica

Contrapoder

Un rey desnudo que juega sus últimas fichas

01/07/2022 | Alberto Fernández nuevamente puso la interna en el gobierno en el punto más alto de hervor. Le mandó un mensaje directo a Cristina Kirchner desde el acto de la CGT, señalando que "Perón nunca necesitó una lapicera". Sin músculo político y sin espalda, casi corrido de la gestión, como reconocen en su entorno, Alberto le respondió a la vicepresidenta, que en el último encuentro que compartieron por el centenario de YPF le pidió que utilizara la lapicera para controlar el Gobierno. "El poder no pasa por ver quién tiene la lapicera, el poder pasa por ver quién tiene la capacidad de convencer. Convencer es una tarea mucho más ardua, pero es más segura", dijo Alberto. De esta manera, el Presidente calentó la previa del acto que encabezará Cristina este sábado en Ensenada y donde se espera otro capítulo de confrontación entre los principales socios de la coalición gobernante.


por Jorge Joury *


En medio del enrarecido clima imperante en lo más alto del poder, Alberto Fernández encabezó en la CGT una ceremonia por el recordatorio del 48 aniversario de la muerte de Perón, que a todas luces fue forzada por la Casa Rosada y que estuvo a punto de naufragar porque existía fuerte reticencia gremial. Solo con la presencia de seis gobernadores del PJ sobre 14, entre ellos Axel Kicillof, poca presencia sindical en la calle y a cuenta gotas del Movimiento Evita, fue la foto que dejó nuevamente al descubierto el estado de debilidad política del jefe de Estado en la permanente interna con Cristina Kirchner. Alberto se resiste a que le tomen el gobierno entre el kirchnerismo y Sergio Massa, mientras Cristina refuerza su embestida para quedarse con la botonera, porque visualiza que no solo se le escapa la elección, sino que su socio le está arruinando el futuro de su proyecto político.

Hoy el escenario en el FdT es una bomba de tiempo, con.23 provincias sin gasoil, bloqueos en todas las rutas, paro del campo el 13 de julio, disparada del dólar y del riesgo país en niveles récord, pérdida de los bonos, reclamo continuo de los piqueteros, inflación que no cede y empresas alborotadas por el cepo a las importaciones.

Bajo una secuencia de constantes desaciertos y escándalos y con casi el 80% de imagen negativa, Alberto se está quedando cada vez más solo. Hoy es una suerte de rey desnudo que juega sus últimas fichas, porque los propios comenzaron a soltarle la mano. Lo hacen, sin importar que a la vista de todos quede sin poder y sin soluciones a los graves problemas que atraviesa el país. 

Parece delirante, pero el Presidente es el único que cree que estamos atravesando "una crisis de crecimiento" en  la economía. Por estas horas, muchos en el gabinete juegan a la ruleta sobre cuántos días le quedan al ministro Martín Guzmán y algunos señalan al 15 de julio como el Día D. En el peronismo, el escepticismo es tal, que algunos caudillos argumentan que poniendo al comando de la gestión a hombres como Sergio Massa como jefe de Gabinete, Emmanuel Alvarez Agís como titular de Economía y Martín Redrado al frente del Banco CentraL y eliminando 10 ministerios, como se rumorea, tampoco se observa que se vaya a ver la luz al final del túnel. "El Presidente es el que no funciona y frente a ello no hay remedio", reconoció un viejo cacique del conurbano que vivió crisis terminales como la del 2001. 

Elisa Carrió, que suele ser apocalíptica en sus predicciones, dejó un mensaje atemorizante, dando a entender que agosto será un mes clave en la explosión de la crisis.

Históricamente es sabido, que cuando hay que afrontar elecciones con la falta de un líder que garantice el éxito y los deje ante la posibilidad de perder manejo territorial, en el peronismo comienzan a derretirse todas las lealtades. El Presidente aparece extraviado y hasta equivoca los nombres de periodistas amigos en los canales de cable amigos.

La soledad del jefe de Estado es tan grande, que algunas espadas del gobierno tuvieron que pedirle a la CGT que no suspenda el acto de homenaje a Perón celebrado en las últimas horas, para no debilitarlo más. Pablo Moyano, uno de los ausentes, se oponía a que fuera el principal orador, porque la central obrera no está de acuerdo con la política económica. 

Mientras tanto, el  periodista Marcelo Bonelli aportó detalles preocupantes de la charla entre el economista Carlos Melconián y Cristina. Contó que Melconian ponderó su jugada política para entronizar a Alberto como Presidente. Pero eso desencadenó un borbotón de palabras de la vice contra Alberto. En un momento Cristina descalificó la gestión del Presidente: “Es un desastre”. Después se justificó y dijo, asombrosamente: “Yo no sabía que Alberto era así, tan boludo”.

No obstante este marzo de zozobra, el Presidente no tira la toalla. Está groggy, como dijera hace casi un año Eduardo Duhade de manera premonitoria. Sin embargo, el jefe de Estado ratificó su idea de competir por la reelección en el 2023. En el kirchnerismo duro salieron a contestarle instalando el operativo clamor con la candidatura presidencial de Cristina Kirchner, además de transmitir de manera terminal que "la fase moderada está agotada". En otras palabras, le están diciendo que su ciclo está terminado.

El Presidente fue consultado en una entrevista sobre si mantiene su postura de que en 2023 el Frente de Todos tiene que definir a todos sus candidatos en las PASO y si en ese caso "incluía su nombre". "Sí, definitivamente", respondió.

Alberto hoy solo cuenta con el tibio apoyo de grupos piqueteros, que se mantienen en guerra total con CFK, porque la vicepresidenta quiere quitarles el manejo de los planes.

El enfrentamiento es tan grave, que el líder de la organización, Emilio Pérsico, atacó directamente al corazón del relato cristinista y desmitificó que durante su gobierno todo fue alegría y buenas noticias. “En el mejor momento del gobierno de Cristina había 6,5 millones de trabajadores registrados y 11 millones de trabajadores sin derechos. Yo no quiero ese país, ese país es una mierda. No es lindo. El país lindo es cuando todos los trabajadores tienen derechos”, afirmó Pérsico, que también es secretario de Economía Social del Gobierno.

Cristina ya tomó otro camino. Lo anunció en Avellaneda durante el acto de la CTA. Está dispuesta a competir con todo y mira hacia la provincia de Buenos Aires para construir su principal bastión. Hay que decir que principalmente en la tercera sección electoral,  CFK conserva el mayor caudal de votos. La acompañan intendentes, dirigentes y punteros peronistas, que se refriegan las manos por recuperar la caja millonaria de los planes sociales, que de a poco le están quitando a las organizaciones sociales. Serán ellos y La Cámpora quienes sostendrán la candidatura a senadora de Cristina en 2023, si ella decide serlo, por la imperiosa necesidad de contar con fueros parlamentarios ante el avance de causas judiciales que la comprometen seriamente, como Vialidad y los cuadernos de la corrupción. 

Otros que empezaron a tomar distancia del Presidente son los gobernadores peronistas. Hace unos 10 días, se reunieron en el Chaco los llamados “Liga de Gobernadores y Gobernadoras” para sumar sus voces en la interna del Gobierno. Catorce mandatarios provinciales del PJ y tres aliados expresaron un duro mensaje a la Casa Rosada por la escasez de gasoil y reclamaron “medidas específicas” para contener la inflación. Las demandas fueron más duras porque también exigieron injerencia en la distribución del manejo de los planes sociales.

En medio de este panorama de soledad, con la economía prendida fuego, Alberto Fernández encontró la manera de escaparle a la realidad y  viajó a Jujuy a visitar a Milagro Sala, que está detenida desde 2016, pero pasó los últimos dos años bajo arresto domiciliario. Allí  AF disparó sus misiles contra la justicia: “Le pido a la Corte Suprema que empiecen a enmendar las barrabasadas que se hicieron”, dijo.

El Presidente no sólo no respetó la autonomía de otro poder independiente, sino que incurrió en apología del delito, al ensalzar a una delincuente que fue condenada a 13 años de prisión. Es por el desvío de $60 millones originalmente destinados a la construcción de viviendas sociales, pero que desaparecieron. La investigación forma parte de una “megacausa”, que investiga el desfalco de $700 millones entre 2011 y 2015, y que tiene imputadas a una veintena de personas más, incluyendo ex funcionarios provinciales. También está condenada a tres años de prisión por agresiones contra el actual gobernador Gerardo Morales. Y aún tiene otros procesos y denuncias en marcha. La justicia actuó con Milagro Sala, y respetó sus derechos, de hecho, el Tribunal de Justicia provincial la benefició cambiando fallos de primera instancia, como en la causa por “lesiones graves” contra Lucas Arias, en 2006, donde fue condenada a cuatro años de cárcel. Sin embargo, en 2020 el Superior Tribunal de Justicia de Jujuy hizo lugar a un recurso de inconstitucionalidad de la defensa y la sobreseyó.

La “operación Milagro” se parece a otra “patriada” tribunera. Milagro Sala no es la Madre Teresa de Calcuta. Se convirtió con el paso de los años en jefa de la Tupac Amaru, una temible organización social con manejos criminales, constructora de viviendas del Estado, que se hizo dueña de todo el territorio, a costa de la explotación de los pobres, marcando un camino de corrupción, torturas, muerte, robo, violaciones, abusos de menores y estafas públicas y a privados. Las fotos de Alberto, tomándole la mano y acariciando en su lecho de una clínica privada a la polémica dirigente, ofenden a toda la nación y degradan su figura como profesor de la Facultad de Derecho de la UBA. 
Frente a este escenario, si Perón viviera para presenciar el contexto de lucha interna y despiadada desatado en las entrañas de su movimiento, seguramente pediría que lo regresen a su mausoleo.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".