"Cristina terminó su demolición y con Batakis va por la Provincia", dijo Jorge Joury por FM 98.9 y Pinamar TV

El escenario es de tal fragilidad, que deja la sensación de que no se sabe como se sigue y cuando puede culminar el tiempo del jefe de Estado en la gestión. La vicepresidenta impuso su criterio para designar ministra de Economía a Silvina Batakis, una mujer de la heterodoxia, que comulga con sus ideas, pero que asume en un marco de debilidad porque fue elegida por descarte, después de que varias figuras como Martín Redrado, Emmanuel Alvarez Agís y Marco Lavagna se negaran a asumir el comando por la falta de garantías.

En este marco, Batakis, que viene del palo de Daniel Scioli, porque fue su ministra cuando era gobernador. Asume en un contexto de debilidad porque no se sabe cómo reaccionarán los mercados ante la falta de  metas claras, porque desde el oficialismo no se profundizó en anuncios tranquilizadores. Lo único que lleva cierta tranquilidad, es que Batakis señaló que respetará los acuerdos con el Fondo".
"Si los mercados esperaban un giro en la política económica del Gobierno luego de la renuncia de Martín Guzmán, la designación de Batakis echará por tierra esa especulación. Luego de la danza de nombres que circuló el fin de semana, si algo quedó claro es que la flamante ministra de Economía llegó a ese lugar apadrinada por la Vicepresidenta Cristina Kirchner y el ministro del Interior, Wado de Pedro". 
De esta manera, CFK  se asegura además una pieza fundamental para su proyecto electoral bonaerense. La nueva funcionaria tiene un amplio conocimiento de ese territorio y sembrará a favor para la reelección de Axel Kicillof y el proyecto político del kirchnerismo. Le viene de medida a Cristina, para ayudar económicamente a convertir a la Provincia en su bastión, en caso de un revés electoral  a nivel nacional. La vicepresidenta necesita tener la garantía de que la provincia de Buenos Aires seguirá bien nutrida de fondos -como viene ocurriendo hasta ahora- y que Kicillof tendrá los recursos para gestionar. Todo ello pensando en preservar el territorio en 2023".
La flamante ministra es, además, el cerebro detrás de los cálculos que hizo la gestión de Alberto Fernández para quitarle la coparticipación al gobierno de la Ciudad. Como secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, hizo el “informe Batakis”, que fue la base para pasar la tijera por los fondos de la Capital Federal, que llevaron a Horacio Rodríguez Larreta a hacer un reclamo ante la Corte Suprema.
Así lo señaló el periodista Jorge Joury en su columna política en el programa "A las cosas por su nombre", que conduce Hugo Manzo por la FM 98.9, Coast y Pinamar TV.  El analista añadió que: "Todo indica que esto ha sido un golpe del kirchnerismo para quedarse con todo el poder. 
Ya el viernes en el acto en la CGT se había visto a un Presidente al que lo dejaron solo. El peronismo te acompaña hasta la puerta del cementerio, pero no entra.
Ahora, la oposición deberá abrir bien los ojos en todos los planos. Sobre todo en el Senado, donde Cristina tratará de nombrar 20 jueces amigos y motorizar su ofensiva para ampliar la Corte Suprema de Justicia a 20 miembros, lo cual ya cuenta con el apoyo de los gobernadores.
La jornada de ayer fue tan tensa, que Alberto se negó a entregarle a Sergio Massa la jefatura de Gabinete para hacer una amplia reestructuración del gobierno, lo cual desató la ira kirchnerista desde donde llegaron a dejar trascender un mensaje temerario al Presidente: "que deje que se haga la intervención de su gabinete y se vaya a tocar la guitarra a Olivos".
Se llegó al colmo que tuvo que intervenir Estela de Carlotto para que Alberto hable con Cristina, porque el Presidente se negaba a atenderle el teléfono por el enojo que tenía. Con la renuncia de Martín Guzmán, Alberto perdió a su as de espadas y el último foco de resistencia para que no le copen el gobierno.
Con la designación de Batakis como único movimiento político -forzado por el portazo de su funcionario protegido-, Alberto desoyó los pedidos de “reformulación” del Gobierno y demostró -según aseguraron en su círculo íntimo- que está convencido de que la dirección de su administración es la correcta, y buscará continuar gestionando de manera independiente de La Cámpora, del Instituto Patria y del Frente Renovador, mientras se impone una ola de incertidumbre por la reacción de los mercados.
Batakis, a quien llaman "la griega", es fanática de Boca y de Cristina. Era funcionaria de Eduardo Wado de Pedro en el Ministerio del Interior y tuvo experiencia como ministra económica en el gabinete de Daniel Scioli en la Provincia de Buenos Aires, durante la era naranja. Más de un día después de la salida de Guzmán, Batakis fue el nombre de consenso que surgió en la cúpula del Frente de Todos para ocupar el Palacio de Hacienda. Hasta ahora, Batakis se desempeñaba como secretaria de Provincias del Ministerio del Interior, un puesto con una fuerte impronta política y de relación con los gobernadores.
No va a ser fácil la tarea que le espera a Batakis, con una Argentina  con el 51% de pobreza infantil, la inflación que podría llegar a 100% a fin de este año, en el que la canasta básica cuesta $100.000 y el dólar vale 230 pesos, la que se quedó sin gasoil y ostenta un riesgo país que la semana pasada superó los 2.500 puntos. La salida de Guzmán es el adiós al empapelado de billetes: en junio el Banco Central emitió más de un billón de pesos para auxiliar al Tesoro y comprar reservas. Además, la entidad salió al rescate de bonos CER por más de $600.000 millones, ante la huida de inversores. También inyectó casi $500.000 millones por Adelantos Transitorios al Gobierno y sumó dólares", señaló el periodista. 
El frente económico que tiene delante Batakis está conformado por los escasos niveles de reservas en el Banco Central, una inflación que no da tregua, el acuerdo con un FMI que pide una política fiscal "más estricta" en el segundo semestre y las negociaciones pendientes con el Club de París".