El súper ministerio de Massa y el plan hachazo

Para ello, el tigrense mueve sus alfiles para tratar de resolver la multicrisis en que se halla sumergido el país con medidas concretas, que involucre además un acuerdo político, como le exigió el FMI a Batakis para volver a apostar por la Argentina. Como avezado jugador, antes de reunirse con el Presidente, comenzó a poner sus cartas sobre la mesa. Su avanzada en los últimos días, cubrió casilleros clave para ir abonando el terreno. Por ejemplo, Lisandro Cleri, a cargo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSeS, se mantiene frente a la mesa de deuda, que coordinará con autoridad financiera como es el Banco Central de la República Argentina básicamente. Cleri pertenece al equipo de “cuentas financieras” de Massa, y Eduardo Setti, que fue director de operaciones del Fondo de Garantías Sustentables, se incorporó al frente de la Secretaría de Finanzas en Economía, y en su cargo anterior fue reemplazado por Federico D'Angelo. En tanto, Pablo Carreras Mayer, hasta ahora director general de Inversiones de la ANSeS, terminó en el directorio del Central.

Para esos nombramientos fue necesario el consenso de Cleri con Batakis, y el lógico aval de Massa y su espacio político. Hace un mes, el líder del Frente Renovador ya había logrado el ingreso a la AFIP de su cerebro impositivo, Guillermo Michel, director general de Aduanas. 

Para el área de Agricultura se menciona a Gabriel Delgado, designado por el presidente Alberto Fernández como interventor del Grupo Vicentín, es Doctor en Finanzas, especializado en Finanzas Rurales y Licenciado en Economía Agropecuaria. Obtuvo su Master y su Doctorado en Finanzas del CEMA (Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina). En 1998 ingresó al INTA como economista en la EEA Bordenave y desde el año 2003 al 2006 fue referente de finanzas agropecuarias en Transferencia y Extensión del INTA. Su área de interés está centrada en las Finanzas Rurales. De 2006 al 2013, se desempeñó como Director Nacional de Sistemas de Información, Comunicación y Procesos del INTA, además de participar en cuestiones relacionadas con la economía y la política agropecuaria desde la Institución.

En cuanto a Daniel Scioli, es probable que vuelva a la embajada en Brasil. El Tigrense lo considera un enemigo y guarda hacia él viejos rencores, aunque todo está a resolución del Presidente. Massa quiere poner en su lugar en el ministerio de la Producción, a su amigo José Ignacio de Mendiguren. En cuanto a Silvina Batakis, podría permanecer a cargo de la Secretaría de Hacienda. Tiene la cintura política de la que careció Guzmán, conoce a los actores desde hace años, es una militante y se la respeta su solidez técnica. 

Por las versiones circulantes, el “súper ministerio” que le espera a Massa abarca a los de Economía, Desarrollo Productivo, Agricultura. También  

Massa además se encargará de manejar la relación con los organismos multilaterales de crédito como son el FMI, el Banco Mundial, el BID y la CAF, función que cumple actualmente el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz.

La llegada del legislador, a todas luces es interpretado como un rediseño integral del gobierno, con un Presidente agotado y sin más crédito, frente a la necesidad de imprimirle velocidad a la gestión, ponerle su impronta y dejarla viva para la gran competencia en el 2023. Un detalle: si Massa renuncia a su banca, en su lugar ingresa el piquetero del Frente de Todos Juan Marino.

Massa no es economista, pero cuenta con grandes especialistas como Miguel Peirano y su ingreso al gabinete es apoyado por el círculo rojo que sabe que tiene un buen equipo de especialistas, al que él le puede imprimir su impronta política.

La entrega de la gestión a Massa implicaría para Fernández el final de su proyecto de reelección. Los que conocen a Massa, saben de su protagonismo arrollador. Saben que como Duhalde en el 2002, viene como "el salvador".¿Lo dejará Cristina?. No tiene otra. A la vicepresidenta el futuro judicial se le presenta oscuro. El lunes comienzan los alegatos en la causa Vialidad y esta vez  y con un fiscal como Diego Clérici y las pruebas abrumadoras que hay en el voluminoso expediente, podría llegarse a una condena efectiva. Si ello ocurriera, estaría cercano el fin de ciclo para el kirchnerismo y Massa podría convertirse en la locomotora del peronismo.

El actual proceso requiere de medidas urgentes, ya que se reactivó peligrosamente la salida de dólares. Entre el jueves 21 y el viernes 22 ahorristas retiraron US$243 millones de bancos muy por encima de los US$70 millones por día que se iban tras la salida de Martín Guzmán y con fuerte aceleración respecto a los US$20 millones por día que salían a comienzos de esa semana.
Massa quiere evitar convertirse en el Remes Lenicov de Duhalde. No planea una devaluación, pero sí una rigurosa austeridad en el gasto, que se convertirá en su hoja de ruta.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".