26/04/2024 - Edición Nº2955

Politica

Habemus Massa con pronóstico reservado

28/07/2022 | En el contexto de un escenario de un Presidente más solo que un náufrago en una isla solitaria, sin un mapa para surfear la crisis y donde se pierde por goleada ante a la inflación, el Frente de Todos echó mano al último bote con remos quebrados para intentar llegar a la orilla. Puso en la cancha a Sergio Massa en un súper ministerio de Economía. El tigrense es uno de sus jugadores más competitivos, pero con casi un 70% de imagen negativa. La movida se hizo, aún a riesgo de un fracaso, lo cual dejaría a la coalición gobernante con escasas posibilidades de sobrevida para el 2023.


por Jorge Joury *


En ese caso, quedaría solo Cristina, pero muy golpeada, ante el peligro inminente de ser condenada en la causa Vialidad, que este lunes entra en su tramo final, con pruebas irrefutables en su contra.

Massa es una máquina de sumar poder. Empezó a poner un pie en la política en los 90. Fue asesor de Palito Ortega, diputado provincial y nacional, intendente de Tigre, director ejecutivo de la Anses y jefe de Gabinete. En 2013 rompió con el Frente para la Victoria y armó el Frente Renovador. El hombre al que Néstor Kirchner le gritaba los goles vuelve al centro de la escena política en busca de mantener sus esperanzas de sentarse en el Sillón de Rivadavia en 2023.

Su lugar al frente de Diputados, será ocupado por Cecilia Moreau. El flamante ministro,  el lunes dará a conocer los nombres de sus colaboradores. Las negociaciones se demoraron y las versiones surgieron a cuentagotas, porque Cristina buscó la manera de retacearle a Massa parte del poder, para que no tome ímpetu y se sienta el salvador de la coalición. Por ejemplo, puso al contador platense Carlos Castagneto, uno de sus fieles, a cargo de la AFIP. La pregunta que ahora flota en el mercado, es si la vicepresidenta va a bancar el recorte en el gasto que intentaría motorizar Massa para achicar el déficit fiscal. 

Alberto Fernández ya tiene el récord de haber cargado sobre sus hombros 11 ministros. Entre ellos figura Marcela Losardo, su socia en el estudio jurídico que compartían y uno de sus mayores afectos en la vida. Alberto ha humillado a muchos de los que se subieron a su barco.

Gustavo Beliz, secretario de Asuntos Estratégicos y hombre cercano al jefe de Estado, fue el primero en presentar su renuncia indeclinable. Se fue sin hablar, fiel a su estilo. Pasó dos años en la gestión para la nada misma. Un verdadero fracaso. La carta de Beliz, tiene una sola línea, de puño y letra y el mensaje al presidente: " que Dios nos guarde". Fuentes del Gobierno señalaron que la tarea de Beliz relacionada a la búsqueda de financiamiento para el país era cuestionada por la ministra de Economía, Silvina Batakis. En su lugar asumirá Mercedes Marcó del Pont, la ex titular de la AFIP.

En cuanto a Daniel Scioli, regresará a la embajada en Brasil por pedido de Alberto Fernández, quien valora su trabajo en el país vecino y le da gran importancia a la relación bilateral . Massa tiene con él un viejo antagonismo y lo quiere bien lejos.

En líneas generales, Silvina Batakis, es la gran perdedora.Pasará a la historia como una de las ministras que menos duró. No obstante, en compensación se la nombró presidenta del Banco Nación para que siga sumando años en el Estado. Otro que hace las valijas, es el ministro de Agricultura, Julián Domínguez.

En esta nueva etapa, lo que seguramente intentará Massa, es recomponer la relación con Estados Unidos, donde construyó fuertes vínculos con organismos económicos durante su anterior campaña.

En su momento, Mauricio Macri calificó al tigrense de "ventajita", por lo poco confiable. " Yo lo llevé con toda mi mejor disposición a Davos y le dije que si quería ser Presidente lo sería, que debía ser una persona confiable. Y uno es confiable cuando sostiene su palabra, aun cuando no le conviene más. Si hago todo el tiempo que a mí me conviene, entonces no podés liderar".

Massa tiene con qué sostener su controvertido “equilibrio” y construye su marketing con extraordinaria cintura. Tiene la capacidad de decirle a la gente lo que él supone que quiere oír. Futbolísticamente hablando, es capaz de ponerse varias camisetas. Por ejemplo, el escritor Jorge Assis comentó en su momento que ocultó su fanatismo por San Lorenzo y la simpatía por Chacarita Juniors –nació en San Martín y es amigo de Luis Barrionuevo– para convertirse en hincha del Club Atlético Tigre cuando ganó la intendencia. Y eso que la camiseta del club favorito es lo que nunca se entrega.

Sabe convertirse en centro de todas las miradas cuando las papas queman, como lo hizo esta vez en medio de una crisis terminal. En su hoja de ruta, la acumulación de poder y la centralidad en el manejo político son elementos doctrinarios que no se negocian. Massa siempre te avisa que trabaja para vos y termina construyendo para él. 

Prometió "meter presos a todos los ñoquis de La Cámpora" y se alió con Máximo Kirchner. Dijo que "Cristina es mi límite para volver al peronismo" y borró con el codo lo que escribió y se alió con la ex presidenta. En eso y salvando las distancias, se parece con Alberto.

Estamos volviendo a ver un Massa en estado puro que siente que puede articular con otros sectores en medio de las tensiones que habitan dentro del Frente de Todos. Habrá que ver hasta dónde Cristina le suelta el carretel.

El consultor peronista Julio Aurelio asegura que Massa es un líder de amplio espectro.

Sin embargo, el tigrense presenta una construcción ambigua. Algunos lo suponen un cristinista encubierto, otros – los jubilados principalmente– recuerdan su paso por la ANSES cuando les dio 8 aumentos, están quienes valoran su gestión como intendente y también los que lo imaginan como el futuro presidente de la Nación, el único que sería capaz de enterrar para siempre la dinastía K. En cualquier caso, la franquicia peronista –siempre útil para adaptarse a cada viraje ideológico o económico de la historia nacional– es su principal salvoconducto para llegar al sillón de Rivadavia. La moneda está en el aire.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".