Berni jaqueado por la crisis y sin soldados políticos

Al parecer, Pablo Fernández dio el portazo cansado por el funcionamiento policial local pero todo tendría que ver con “la ausencia de construcción política” según fuentes de la cartera de Seguridad. 

El crecimiento imparable del delito en La Plata y el “tener que dar la cara por todos”, habrían erosionado también la permanencia de Fernández en el cargo.

Algunos razonan que “Berni prefiere rodearse de administrativos y no de políticos, y esa situación es la que lo aisló por completo del territorio”.

En tanto, uno de los principales puntos flojos de la gestión del gobernador Axel Kicillof sigue siendo la seguridad pública, sobre todo porque no hay un plan, ni estrategia, ni conducción.

La falta de rumbo a nivel del ministro de Seguridad hace que hacia abajo todo sea desconcierto.