29/03/2024 - Edición Nº2927

Politica

Contrapoder

No hay vallado que pueda tapar el ajustazo

31/08/2022 | Todo parece muy loco en la Argentina. Se discute por un vallado, como si fuera una cuestión de Estado, mientras el país, con casi el 50% de pobreza y una inflación galopante, se desangra económicamente. En el ranking institucional mundial, ocupamos el puesto 137, palo a palo con las peores dictaduras. Mientras tanto, el PJ bonaerense prepara este sábado en Merlo, un cristinazo con la aspiración de reunir 100 mil militantes. En la histórica quinta La Colonial, donde supo reinar el caudillo Raúl Othacehé, ella marcará la hoja de ruta para el 2023.


por Jorge Joury *


No obstante, a pesar del clima de euforia que se observa en el núcleo duro del kirchnerismo, principalmente en el acampe del coqueto barrio de La Recoleta, el peronismo no ha podido recuperar su poderoso músculo electoral. 

Aún recargada, Cristina sigue sin lograr cautivar a la clase media que se le perdió en su cada vez pronunciado tránsito hacia el populismo.Y mientras este show entretiene a la platea partidaria, detrás del telón avanza una inflación que muchos dicen que estará en el 7% en agosto y cotizando cerca de los tres dígitos a fin de año. En simultáneo, casi en punta de pies, el ajuste de Sergio Massa avanza.

En unos días, comenzarán a llegar las facturas de agua, luz y gas con los aumentos. Para el peronismo, ajuste es mala palabra y más aún cuando el año próximo tendrá la elección más complicada de su historia, pero Cristina le dio luz verde a Massa. Esperemos que el año próximo, el esfuerzo no se derrumbe con el "plan platita", siempre listo para ganar votos.

 Mientras tanto, el clima social se está poniendo denso y los curas en los barrios ya comenzaron a detectar un malhumor ciudadano pronunciado, que obliga a activar los radares. Massa va con pie de plomo y a paso silencioso, para que los socios del FdT, principalmente los gobernadores, no levanten la voz.

Mientras Cristina entretiene a la platea, el ministro de Economía, abona el terreno para ejecutar, de acá a fin de año, una fuerte desaceleración en el gasto en alrededor de 130 mil millones de pesos adicionales a los que ya ajustó.

Con esas metas cumplidas, se llegaría a alrededor de 350 mil millones de ajuste del gasto. Ese número, sumado al ahorro en los subsidios por la suba de tarifas, generaría un alivio en las cuentas fiscales de acá a diciembre. No hay que olvidar, que Massa para llegar a destino, tuvo que usar el lápiz rojo en lugares sensibles generalmente intocables, como educación y salud

Si bien es cierto, que Cristina está empecinada en coronar su 17 de octubre, ahora La Cámpora calienta motores. Pretende  juntar este sábado unas 100 mil personas en la quinta La Colonial de Merlo, en la reunión del PJ bonaerense, donde la Jefa  le hablará a sus fieles en una suerte de relanzamiento del FdT y marcará las metas para el 2023.

Es una apuesta fuerte. Las postales de estos días han mostrado concurrencias modestas. Si bien es cierto que por TV se vió un público confinado, se calcula que en los alrededores de su departamento hubo no más de cinco mil personas, compuesto por muchos militantes profesionales e incluso conocidas figuras de la superestructura del Estado.

Un veterano dirigente bonaerense manifestó: "con ese número, en la Plaza de Mayo hubiéramos hecho un papelón” y se preguntó: “¿Qué hubiera pasado si del lado de la oposición salían con cacerolas y nos tapaban?

El ejemplo de una ciudad como La Plata, es el más ilustrativo. En la plaza de 13 y 38 estuvo Kicillof, pero hubo poca gente, al igual que en Ushuaia. Y en General Roca, municipio al que pertenece el ministro de Justicia Martín Soria, directamente no hubo nada. No hay que olvidar, que el martes, cuando Cristina contestó vía Youtube las acusaciones del fiscal, frente al Senado se concentraron sólo unos 500 manifestantes.

Crédito redes sociales vicepresidenta Cristina Kirchner

El kirchnerismo se inventó un relato, del que ahora quedó preso. "Ni por casualidad se puede juntar un millón de personas para el 17 de octubre de Cristina, como pretenden, ni aún sumando a los movimientos sociales más fuertes y a la izquierda", aclaró la misma fuente consultada.

Para Cristina empezó la guerra y hay que mostrar el ejército. Aunque la calle se incendie y este delirio culmine en enfrentamientos entre argentinos, ella va por todo. Pretende ir subiendo la apuesta para que sus movilizaciones sean cada vez más multitudinarias, pero para llegar a esa meta, a La Cámpora le falta músculo partidario. 

La vicepresidenta sabe que los vientos fuertes después que el fallo quede firme, llegarán dentro de dos o tres años. Pero ella necesita escribir su epopeya y embarcar a todo el peronismo. Ya se siente proscripta y perseguida, palabras que utiliza para darle de comer a su tropa de fanáticos. 

Las esquirlas de la ofensiva K, también están llegando a las puertas de los templos. Tanto católicos como evangelistas, y aunque aún no hay aún pronunciamiento de las altas autoridades, perciben mucha inquietud por las consecuencias del clima que se está generando en las calles.

El agravamiento de la crisis económica que pega en los sectores medios y bajos, empezó a encender las alarmas en el Episcopado.  Por ejemplo, el arzobispo de La Plata, monseñor Víctor Manuel Fernández, hombre cercano al Papa, quien nunca se llevó bien con el gobernador Kicillof y la mayoría de sus funcionarios, viene subiendo el tono en sus homilías, especialmente  contra el oficialismo, aunque tampoco ahorra críticas contra dirigentes opositores.

En lo que tiene que ver con los curas barriales del Gran Buenos Aires, cuentan que el panorama es de mucha angustia. No solo se vive en los hogares más pobres, sino también en sectores de clase media, que se acercan a las parroquias manifestándose muy golpeados por la pérdida de poder adquisitivo y que ya no les quedan espaldas para enfrentar lo que viene, sobre todo el silencioso tarifazo.

La mayoría de estos sacerdotes temen que esto pueda provocar una suerte de “estallido social". Observan que la clase media se está convirtiendo en la de los nuevos pobres y cuando tengan que enfrentar los duros aumentos en los servicios, se acentuarán los padecimientos. También comentan que presagian un fin de año crítico en términos sociales. En el plano político, se escuchan duras críticas contra el gobierno, pero se observa poco entusiasmo por la oferta electoral de Juntos por el Cambio. 

Hasta la propia Hebe de Bonafini, encendió la mecha: "Veo un diciembre caliente. Vamos a caminar sobre brasas, así que se nos acostumbren las plantas de los pies para no cansarnos y una vez que pasas dos o tres veces, el fuego no te quema más, te sigue quemando el fuego que tenés adentro porque ves que las marchas dan resultado. La gente tiene ganas de pelear y de estar en las calles, hay ánimo para defender a su líder", remarcó.

Mientras tanto, la bomba de tiempo comenzó su cuenta regresiva en el corazón del Gobierno. Alberto Fernández y Cristina Kirchner, se han olvidado de gobernar. Más les preocupa dirimir sus diferencias mediáticamente, mientras que Sergio Massa, silenciosamente avanza con un ajuste que tendrá consecuencias dolorosas, frente al marcado deterioro que sufre la población en general. En este contexto, no hay esperanza, solo piedras en el camino. El gobierno no garantiza nada y la oposición no tranquiliza con un proyecto de futuro.La política iguala hacia abajo. Patria Bullrich le pega a Larreta y a Macri y Manes se lava las manos con el juicio político a Alberto, mientras Carrió ventila trapos sucios. Volvió a abrirse otra grieta. Las dos fuerzas mayoritarias son tan solo, un compendio de traiciones morales, sin valores ni palabra.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".