por Redacción
Sobre el ataque, Mauricio Macri resaltó su repudio, pero dio una mirada diferente sobre el grupo que lo cometió. “Y encima, para cargarlo de discursos de resentimiento y odio, nos echan la culpa de algo que queda claro que es algo individual de un grupito de loquitos”, fueron las palabras que utilizó, según reproduce el portal de La Nación sobre la base de la entrevista del ex mandatario en La Nación +.
Durante su paso por La Cornisa, también manifestó que en su gestión sufrió fuertes ataques y no sobreactuó. “Al día siguiente [del ataque a Cristina Kirchner] pusieron un feriado y generaron rechazo. Con ese feriado, no hicieron más que avasallar a los ciudadanos. Una vez más nos hicieron entender que no les importa la vida de la gente, de esa gente a la que le cuesta llegar a fin de mes. Ni los chicos fueron a clase. Todo se vio afectado”.
Sobre la posibilidad de una reunión con CFK, explicó: “no entiendo en base a qué. No quiero generar expectativas en cosas que no han sucedido. La mayoría de discusiones que hemos tenido han sido frustrantes. Ojalá haya diálogo, Dios lo permita. Pero que la base de ese diálogo no se hablar de un lawfare que nunca existió. Si me llamara, obvio que contesto el llamado”. Reconoció luego que el diputado Pablo Torello se comunicó con él previo a reunirse con la vicepresidenta: “fue un café de cortesía nada más. No me parece el fin del mundo”.