por Télam
De esta manera, el volumen cosechado del cereal sería el más bajo en siete campañas y se ubicaría 6,5 millones de toneladas por debajo de lo obtenido en el ciclo 2021/22.
"Las sucesivas heladas de setiembre intercaladas por temperaturas que han llegado a superar los 30°C en un ambiente de bajísima humedad relativa han agravado la condición del trigo y bajan las expectativas productivas nacionales", indicó la BCR.
Así, la BCR previó que 2,5 millones de hectáreas de trigo o el 40% del trigo sembrado está en condiciones regulares a malas.
Según la entidad, las últimas lluvias registradas "no fueron suficientes", por lo que "el déficit hídrico se agrava en el norte, oeste y centro del país".
Los lotes de trigo de la provincia de Córdoba, Chaco, Santiago del Estero, sur de Santa Fe y norte de Buenos Aires son los más afectados.
El informe mensual estimó que en Córdoba hay 400.000 hectáreas en condiciones regulares y casi 200.000 en mal estado, mientras que el Chaco "el agua es insuficiente para el cultivo que está avanzado, sin desarrollo, golpeado por las heladas tardías y tapado por las malezas, por lo que se proyectan 6 quintales por hectárea en numerosos lotes, con cuadros a punto de perderse".
Asimismo, la entidad también recortó la proyección de siembra de maíz en 200.000 hectáreas respecto de su informe anterior hasta las 8 millones de hectáreas, escenario que de concretarse representaría una caída del 7% o 600.000 hectáreas comparado con la campaña anterior, y la proyección de cosecha pasa a ser de 56 millones de toneladas.
"La sostenida falta de agua durante los últimos 36 meses sobre la región pampeana que se ha intensificado en las últimas tres estaciones y los pronósticos de una tercera Niña consecutiva", son las principales razones que explican la merma.
Estas 200.000 hectáreas que deja en el camino el maíz pasarían a formar parte de la soja, que alcanzaría las 17 millones de hectáreas con una producción de 48 millones de hectáreas.