18/04/2024 - Edición Nº2947

La Plata

Contrapoder

El kirchnerismo ahora reza por el triunfo de Lula

28/09/2022 | Un triunfo electoral de Lula el próximo domingo en Brasil, le despierta una esperanza al Gobierno y principalmente a Cristina. La vicepresidenta ve en una eventual victoria del líder del PT, un despertar del populismo que podría darle chances al FdT para la pelea 2023. Y por el lado económico, el Gobierno necesita achicar el rojo comercial y sueña con volver a oxigenar una agenda de “Patria Grande” en una región con presidentes de izquierda. Las encuestas dicen que Luiz Inácio Lula da Silva tiene todas las fichas para volver a la presidencia de Brasil después de 12 largos años donde además enfrentó denuncias de corrupción.


por Jorge Joury *


Las principales encuestadoras lo colocan muy por encima del actual mandatario, Jair Bolsonaro, y con amplias chances de vencer en la primera vuelta. Pero convengamos que el escenario en el país vecino no es el mejor. Con un serio temor del Tribunal Supremo brasilero por la violencia que pueden provocar los resultados, se prohibió la portación de armas el día de las elecciones, se restringió la venta de armamento los días previos y se le rechazó a Bolsonaro un conteo paralelo que quería que realizara el ejército. En la actualidad, Lula domina todas las encuestas por al menos diez puntos de diferencia con el actual presidente de Brasil, pero Datafolha, una encuestadora de ese país presentó una novedad en el último estudio: la intención de voto del líder del Partido de los Trabajadores alcanzó el 51%. 

En Brasil se debe superar la mitad del total de votos emitidos para consagrarse en primera vuelta y, según esta publicación, Lula lo lograría con un resultado histórico para alcanzar su tercera presidencia luego de ser juzgado, preso y que la causa quede nula por no corresponder al juez que llevó el proceso  adelante.

Hay que destacar, que Argentina es el tercer socio comercial más grande de Brasil y el mayor importador de productos manufacturados, sobre todo en el sector automotriz y metalúrgico, un mercado al que las firmas brasileñas no pueden darse el lujo de renunciar.

Si Brasil se resfría, Argentina estornuda, dice un antiguo refrán que marca la profundidad de la integración. Brasil es el principal socio comercial de Argentina, tanto en exportaciones como en importaciones, mientras que la Argentina es la tercera fuente de importaciones brasileñas y el cuarto destino de nuestras exportaciones. En este contexto, los productos de alto valor agregado dominan la agenda comercial bilateral, lo cual significa empleos de calidad en ambos lados de la frontera. En cuanto a las inversiones, hay aproximadamente u$s16.000 millones del Brasil invertidos en la Argentina, que generan más de 50 mil empleos directos. Por su parte, las empresas argentinas tienen un stock de inversiones en Brasil de alrededor de u$s13.000 millones, lo que da cuenta de más de 40 mil puestos de trabajo. Además, Argentina es el mayor emisor de turistas que viajan a Brasil y viceversa. Los más de 2,5 millones de argentinos que visitan Brasil anualmente generan ingresos equivalentes al 10% de las exportaciones de bienes de Brasil a la Argentina, y el turista brasileño está descubriendo cada vez más los destinos “no tradicionales” en Argentina. Por ejemplo, el portugués se escucha cada vez más en el norte y el extremo sur argentinos.

Políticamente, el gobierno argentino empezó hace tiempo a mandar señales de simpatía hacia Lula. La presencia del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, en el cierre de la campaña del Partido de los Trabajadores (PT) en La Plata es una muestra palpable.

Redes sociales gobernador Kicillof

“Vinimos a darle nuestro apoyo para que vuelva a ser presidente”, expresó Kicillof con tono de euforia y una remera que decía “Lula 2022″. En sus palabras se acobija el deseo del núcleo más duro del kirchnerismo de que el exlíder metalúrgico vuelva a tomar el poder del Palacio del Planalto.

Tampoco es casualidad que el Instituto Patria haya promocionado la actividad petista en la Argentina, ya que es histórica la relación que Lula mantiene con Cristina Kirchner ya desde los primeros años en que Néstor Kirchner era presidente.

Otra prueba palpable de la campaña del Gobierno a favor de Lula, se vio a través de un afiche prolijamente diseñado que apareció en Buenos Aires y otras ciudades importantes del país. Se trata de una foto, (la que ilustra este artículo), de  Néstor Kirchner y el presidente brasileño tomada en los años que ambos eran presidentes de sus países. “Bolsonaro está nerviosho”, le dice supuestamente Néstor Kirchner al oído a su colega Lula Da Silva. Las pegatinas del afiche y los eventos en esa línea de "campaña pre electoral" son realizados por lo que se denominó “Comité Argentino Lula Presidente”.

Uno de los principales motivos por lo que la administración de Alberto Fernández quiere que Lula regrese a la presidencia de Brasil es la de tener un aliado político al frente del principal socio comercial de la Argentina. Si bien las relaciones con el gobierno de Bolsonaro terminaron siendo mejores a lo esperado, desde Casa Rosada apuestan a relanzar el vínculo bilateral.

La balanza comercial arroja un rojo intenso para el lado de la Argentina. Según los últimos datos publicados por el INDEC, en el primer semestre del año el intercambio comercial arrojó un saldo negativo de 2.126 millones de dólares para el país, impulsado principalmente por la gran cantidad de electricidad que la Argentina importó desde el vecino Brasil, cerca de 1.7 millones.

Hoy por hoy Brasil es el principal socio comercial de la Argentina, en tanto que nuestro país ocupa el cuarto lugar en el ranking de Brasilia. Es una foto clara del terreno por delante que el Gobierno tiene para recuperar. Además, en los últimos años, y producto de la crisis global, se vio un proceso contractivo en los intercambios bilaterales.

De acuerdo con la información relevada por el International Trade Center, Brasil es el destino del 15% de las exportaciones argentinas, mientras que nuestro país recibe el 4% de los que los brasileños importan al mundo. Entre 2017 y 2021 el comercio bilateral perdió 4 puntos porcentuales en la balanza total.

Conviene aclarar, que las tensiones políticas que existieron con Jair Bolsonaro desde el inicio del mandato de Alberto Fernández no terminaron por reflejarse en una baja sustancial en el intercambio comercial. Hubo una buena sintonía entre el círculo más íntimo del ex militar con el embajador argentino en Brasilia, Daniel Scioli, quien desde hace meses trabaja para incrementar las oportunidades de negocios en caso de que Lula vuelva a la presidencia.

El regreso del PT al poder hace soñar con un relanzamiento de una “Patria Grande” en América Latina o, como también lo llaman los analistas, “la segunda ola rosa” en la región, en referencia al triunfo de gobiernos de izquierda en los últimos años como ocurrió en Chile, Perú, Bolivia, Colombia y en la Argentina misma.La moneda estáen el aire.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".