Piruetas de Macri para no perder centralidad

“El hecho de que lo quieran sacar de la cancha puede ser una de las razones de su alto perfil”, explican los alfiles del ex presidente. Participe o no en una futura presidencial, Macri no quiere perder la centralidad y ser consultado. Es una posición que dejó en claro en España cuando le preguntaron si apoyaría abiertamente a Larreta o Bullrich en la interna. “Si al final del camino un candidato garantiza el cambio y otro no, yo voy a jugar”, advirtió, y aclaró: “si no estoy seguro que hay una marcada diferencia no voy a pedir el voto por uno”. Fue un mensaje directo al jefe de Gobierno porteño, pero dirigido también para el resto de la coalición.

Ya sea que se vista con el traje de candidato o asesor a la distancia, Macri buscará ser el garante de la radicalización de Juntos por el Cambio. Después de su experiencia en el sillón de Rivadavia y su fracaso en la lucha contra la inflación, está convencido  que en un eventual gobierno opositor hay que hacer cirugía mayor desde el vamos, contar sin pelos en la lengua la herencia recibida, dejar de lado cualquier intento de gradualismo y avanzar en un plan de ajuste más profundo al que él mismo ejecutó. "No podemos volver creyendo que se puede hacer un populismo light", sentencia el ex presidente, a quien según su nuevo libro titulado "Para qué", le quedan todavía "muchas cosas por hacer " y deja una puerta abierta hacia el futuro.

Mientras sus competidores internos sospechan que necesita tiempo para recuperar su nivel de aceptación en la sociedad, sus asesores, aferrados a las últimas encuestas, estiman que ya estaría en condiciones de competir. Entienden que por sus pergaminos podría erigirse en el ganador en una interna de JxC porque mantiene la ascendencia en el Pro y podría superar incluso a cualquier candidato del kirchnerismo por el deterioro económico que hoy padece la sociedad. 

En el larretismo, las denominadas Palomas tienen otro enfoque. Están convencidos que el Macri aún carga culpas y no sería competitivo en las generales. Argumentan que el jefe porteño tendría un techo más alto, por eso el kirchnerismo trata de desgartar su gestión con la ocupación de colegios. Desde el nicho de los Halcones de Patricia Bullrich argumentan que "para lo que está por venir se necesita mano firme y Patricia encarna ese rol, Horacio es un blando".

Cuando faltan 10 meses para las primarias, en el PRO la lupa está puesta en como Macri mueve sus fichas en el tablero. Se preguntan qué rol ocupará llegado el caso de un segundo tiempo ¿Irá por una revancha? ¿Para qué buscaría un segundo mandato?¿Oficiará de asesor externo? 

Macri olfatea que en medio de la descarnada interna opositora los tiempos juegan a su favor. Habrá que pasar el Mundial y el verano para conocer alguna definición concreta sobre su futuro electoral. Algunos creen que marzo sería un mes clave.

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— Mauricio Macri (@mauriciomacri) October 11, 2022

En el texto de su nuevo libro, Macri hace piruetas con la idea de volver a postularse para presidente, aunque en otras líneas le baja los decibeles. “ El libro está dedicado a los que me acompañaron en cada una de las etapas y a los que hoy están emprendiendo sus propios caminos”, dice y avala indirectamente las ambiciones ejecutivas de Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal.

No obstante, gana visibilidad electoral y no deja de recorrer el país para acentuar su liderazgo.“Aprendizajes sobre liderazgo y poder para ganar el segundo tiempo”, es la leyenda que acompaña la tapa del libro que sucede a su anterior publicación, “Primer tiempo”. 

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— Pablo Avelluto (@pabloavelluto) October 11, 2022

Los ex funcionarios Pablo Avelluto y Hernán Iglesias Illia, fueron piezas clave para construir el relato. Son los que recapitulan la carrera de Macri, su paso por Boca, el arribo a la jefatura de Gobierno porteño y su estadía de cuatro años en la Casa Rosada. “Este libro trata sobre este misterioso camino hacia la felicidad. Es sobre mi viaje personal y lo que aprendí en él. Es el para qué de tantas cosas hechas y vividas y de tantas que aún quedan por hacer”, sostiene Macri en otro de los fragmentos del texto.

Algunos observadores políticos se preguntan: ¿Si Macri decide jugar podría desatar un tsunami en el PRO? Larreta no está dispuesto a bajarse de la carrera. “Es mi decisión y no depende de Macri”, repite. Está convencido de que Macri tiene que acompañar al espacio desde su lugar de fundador del espacio. Pero dentro de su entorno también hay quienes sacan pecho y consideran que ganarle un mano a mano sería jubilarlo y evitar posibles condicionamientos en una eventual gestión.

Las huestes de Patricia Bullrich tampoco arrugan. "Mi decisión de ser precandidata presidencial tiene que ver con la lucha por el cambio profundo, contra el kirchnerismo”, señaló a principios de septiembre, al confirmar su postulación. Ya se lanzó y no está dispuesta a dar marcha atrás como ocurrió en 2021. Además, sus espadas sostienen que las encuestas la ubican en paridad con Larreta. 

Frente a este escenario, Macri puso una tercer cuña y  se ocupó en el último tiempo de resaltar la figura de María Eugenia Vidal. La ex gobernadora tomó el guante y se sumó hace un tiempo a la larga lista de presidenciables, activando giras por todo el país.

En cuanto al fuego de artillería  que provino de manera imprevista de parte de Facundo Manes, en el entorno de Macri interpretaron que las muestras de respaldo que recibió significan una nueva señal de que logró recuperar la centralidad en Juntos por el Cambio. “Hubo una catarata de mensajes para congraciarse con Macri que en otro momento no se veía”, manifestaron.

El duelo personal entre Manes y Macri es de vieja data. Mientras el médico le reprocha haberlo cuestionado por su decisión de no firmar el juicio político contra Alberto Fernández por sus declaraciones contra el fiscal Diego Luciani, el ex presidente le enrrostra ser “individualista” y no jugar en equipo.

“Es otra más de Manes. Estas actitudes individualistas no suman para nada, para absolutamente nada. Es parte de creer que todo pasa por una autorreferencia y no por un trabajo en equipo”, dijo Macri en agosto durante una entrevista. Los alfiles mas filosos del Pro sospechan que Manes buscó “ con su ataque a Macri una excusa para irse de JxC”. Consideran que se equivoca al atacar al ex mandatario porque el líder de Pro conserva altos niveles de apoyo. El senador nacional Humberto Schiavoni fue más allá y disparó que Manes es “un marginal, incluso en la UCR”.“Lo que es inadmisible es que desde adentro estemos bombardeando la unidad con este tipo de reacciones que son absolutamente oportunistas”. aclaró.

El PRO por estas horas es una enorme caja de sorpresas y ambiciones, donde Macri, mal que le pese a muchos, tiene la llave del futuro.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".