por Télam
Al iniciar su discurso, el mandatario condenó la "brutal e injustificada guerra de agresión contra Ucrania" e instó a Rusia a "detener la agresión inmediatamente".
"Las crisis alimentaria y energética creadas por el conflicto de Ucrania están teniendo efectos económicos, sociales y de desarrollo devastadores en todo el mundo", manifestó Sánchez.
"Unas 828 millones de personas se acuestan con hambre cada noche y los precios de la energía se dispararon, poniendo en riesgo la seguridad de suministro y el bienestar de millones de hogares. El mundo simplemente no puede permitírselo", añadió.
Respecto al tema de energía, Sánchez alertó a los líderes a "no usar la guerra en Ucrania como pretexto para retroceder en los compromisos actuales de descarbonización", y explicó la salida a la crisis del sector pasa por acelerar la transición ecológica y el despliegue de las energías renovables.
"Si no logramos reducir las emisiones más rápido, terminaremos gastando mucho más, o incluso nos quedaremos sin tiempo. Así que debemos actuar ahora", destacó el mandatario, que tiene previsto mantener hoy reuniones bilaterales con el presidente de China, Xi Jinping, y con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong.
"El G20 fue creado para abordar los desafíos globales en tiempos de turbulencia. Hoy nuevamente estamos llamados a mostrar algo de luz en medio de la tormenta. Estemos a la altura de las expectativas", concluyó el líder socialista.