24/04/2024 - Edición Nº2953

Politica

Contrapoder

Cristina inició en La Plata las tareas de resucitación

18/11/2022 | Cristina apeló en La Plata a su viejo manual de cabecera. Su presentación tuvo un verdadero marco de “tinte” electoral y fue a estadio lleno, pero no dio indicios sobre su futuro. "Podemos volver a ser la Argentina que fuimos, pero la gente es la que tiene que decidir". En modo presidenta de turno, la idea que desarrolló es mantener la rienda firme para contener a sus seguidores. Lo más explícito que manifestó acerca de una posible candidatura fue cuando la militancia, conformada principalmente por La Cámpora, interrumpió la alocución al grito desaforado de “Cristina presidenta”. Allí, luego de dejarlos un rato vitorear, la ex mandataria citó una frase de Juan Domingo Perón y replicó: “Todo en su medida y armoniosamente”.


por Jorge Joury *


Además, la titular del Senado hizo referencia al atentado en su contra y ratificó sus críticas contra el comportamiento de la oposición y la investigación judicial: “El pasado 1 de septiembre se quebró aquel pacto democrático: el de respetar la vida. Nada más ni nada menos. Creo que esta sí es obligación de todas las fuerzas políticas volver a reconstruir ese acuerdo, separando al lenguaje del odio. Ningún partido político puede volver a aceptar esto. Sería retroceder a etapas pre democráticas”, aclaró. Desde su mirada, consideró que ese ataque fallido tenía un solo fin: terminar con el peronismo. "Sin Cristina hay peronismo, seguramente dividido, enfrentado, inocuo y neutralizado para cualquier proceso de cambio".

En esa dirección, invitó a la dirigencia opositora a dialogar "¿Por qué no prueban alguna vez sentarse a conversar con el peronismo a ver qué modelo de Argentina queremos?", reflexionó. Y añadió: "Es obligación de todas las fuerzas políticas de la Argentina volver a reconstruir ese acuerdo democrático separando a los violentos y al lenguaje del odio y al que quiera que el otro se muera porque piensa diferente".

Paradójico mensaje de la Vice, que pide diálogo a la oposición pero que cuando perdió las elecciones no quiso entregar el bastón de mando a Mauricio Macri.En ese contexto, Cristina consideró "necesario" construir un "consenso económico no donde todos opinemos igual, sino para abordar graves problemas que tiene la Argentina".

Para la convocatoria que tenía como lema "La Fuerza de la Esperanza", CFK advirtió que "se pueden ganar las elecciones", pero reconoció que no será tarea fácil la reconstrucción de la Argentina y que es necesario "que todos tiren para el mismo lado". "Las elecciones se pueden ganar pero los condicionamientos son tan graves, tan profundos, que nos han dejado. Va a requerir que la mayor parte de los argentinos tiremos todos juntos para el mismo lado. Si no es así, nuestro país será difícil para cualquiera", afirmó la Vicepresidenta. 

Sus palabras esconden el propósito de estimular el operativo clamor que desde hace semanas inició La Cámpora, para que ella vuelva a ser candidata a presidenta y al que se sumaron diversos dirigentes duros del kirchnerismo. Todo esto en medio de la discusión con Alberto Fernández, para demoler la supuesta intención del mandatario para que decline ir en busca de la reelección.

Es probable que Cristina no sea candidata al sillón de Rivadavia. Lo que está haciendo, es poner suspenso para ir armando una acumulación de poder. Quiere ser la única lapicera en el oficialismo y designar una fórmula presidencial, que le permita al Frente de Todos perder por la menor diferencia y ella postularse encabezando la lista de senadores por la Provincia. Y desde ahí, conducir la oposición frente al siguiente gobierno. 

Cristina es muy astuta y sabe que frente al  actual escenario de incertidumbre no es el marco propicio para el lanzamiento de una candidatura y menos a pocas horas del comienzo del Mundial de Fútbol, que acaparará todas las miradas. Tampoco sabe cómo va a ser la etapa final del gobierno. Incluso ahora se agrega la incertidumbre sobre la salud del presidente y cómo el factor climático va a afectar la cosecha, si la Argentina va a perder en el primer semestre US$ 3 mil millones o 10 mil millones y eso da un cambio de 180° en la perspectiva económica que podría derrumbar la figura de Sergio Massa, por estas horas el candidato más potable con que cuenta el oficialismo..

El foco del discurso de Cristina fue la convocatoria a un "nuevo acuerdo democrático" atado a un "consenso económico" para el que la ex Presidenta dijo estar "a disposición para armarlo y conducirlo". La alusión a la "conducción" aumenta las especulaciones sobre una candidatura.

Hay otro escenario posible y tiene que ver con que la profundidad del conflicto interno pueda escalar. Si ello llegara a ocurrir, el kirchnerismo seguramente no se banque tener sus banderas a media asta y las levante, enarbolando un nacionalismo populista que critique la marcha del gobierno y rompa. Pero eso no necesariamente requiere de una candidatura presidencial. La única lógica por la que la Vicepresidente podría adelantar su postulación es para enviarle un mensaje a la justicia. Puede que su estrategia sea: "vieron que una vez que yo anuncié mi candidatura presidencial, después vinieron los fallos judiciales que me quieren proscribir". 

Más allá de la lectura política del acto de La Plata, de aquí en más las desventuras de CFK en la Justicia comenzarán a emigrar hacia otras latitudes. Sus abogados recurrirán a la Corte Interamericana de Derechos Humanos porque aquí no avanzan en el sentido que quisieran las pesquisas sobre el intento de asesinato. La jueza María Eugenia Capuchetti se alista para enviar el caso a juicio oral y concluir así una primera etapa. Están procesados Fernando Sabag Montiel, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo, pero eso no alcanza para el kirchnerismo que afirma que no se está buscando la “autoría intelectual” que pretenden endilgarle al macrismo.

Conviene señalar que la vicepresidenta no ha ganado ninguna de las batallas que se propuso contra la Justicia desde 2019, cuando asumió el cargo. No logró modificar la ley del Ministerio Público . Tampoco poner un procurador de su gusto. No  logró desbancar a Eduardo Casal de su puesto interino y fracasó al querer reemplazar a los camaristas Pablo Bertuzzi y Leopoldo Bruglia. Y como si fuera poco,  fue declarada inconstitucional la norma de su autoría sobre la composición del Consejo de la Magistratura y no avanzó la idea de reformar y ampliar la Corte Suprema.

Nada de eso se va a modificar, pero su pelea contra los jueces representa pan caliente para sus fanáticos en momentos donde no hay logros para poner en la vidriera. “Si Lula pudo, Cristina también”, fue uno de los slogans que circuló con fuerza tras el triunfo del líder del PT en Brasil. Es un eje para dar épica y dotar de sentido a quienes aún la siguen casi rozando el fanatismo.

Otro dato a tener en cuenta, es que  estamos en un momento de rechazo muy alto a la política. Los jefes de las encuestadoras argumentan que mensualmente miden 30 o 40 dirigentes y  tres o cuatro solamente tienen más imagen positiva que negativa. Pero no hay ninguno hoy que alcance una imagen positiva mayor del 45%.

Hay dos tercios de la sociedad que se manifiesta insatisfecha a través de las encuestas. Los políticos han demolido la esperanza y es como que hay que volver a pensar la democracia. Si uno recuerda la frase carismática de Alfonsín: "con la democracia, se come, se educa y se cura", lo que encontramos hoy es que eso no resultó así. La realidad marca que primero hay que poner el desarrollo, la productividad y la equidad y después la democracia. Tampoco el desarrollo es solo económico, es educativo, en valores. Por falta de educación, por el abandono de la clase política hacia sus ciudadanos que debería representar sus intereses, existen grupos de la población que están fuera de la educación, trabajo formal y de los códigos de convivencia. Se lo ve en las redes, donde se exhibe ese perfil de agresividad y perversión, una suerte de apología de la violencia, un todos contra todos.

En este contexto, ha aparecido el fenómeno Milei. Ha permeado tanto en sectores bajos como medios altos. El director de Poliarquía, Eduardo Fidanza cree que Milei es el fenómeno más importante desde el punto de vista de la oferta electoral. "Hubo 10 o 12 años de predominio de dos coaliciones que capturaron el 90% de los votos en la presidencial de 2019; y el 70% en 2021. Hoy tenemos no sé si tres tercios, pero Milei tiene fácilmente una base electoral entre 20 y 25 puntos. Esto lo pone en pie de igualdad con las coaliciones o como una tercera fuerza que puede tener un papel decisivo para determinar quién será el próximo presidente o presidenta”.

Las ideas autoritarias se han instalado como fuerzas políticas populares, importantes. La izquierda tradicional -que ha oscilado en torno a 5 o 6 puntos- es probable que avance mucho sobre ese promedio histórico y tal vez lo duplique.

Lo que se ve en el kirchnerismo es que ha perdido a los jóvenes. Este es un dato dramático para Cristina. Aquellos  “pibes para liberación de los patios de las palmeras en la Rosada y las cadenas nacionales diarias de CFK para fortalecer la épica terminaron con un grupo de militantes con los bolsillos llenos, pero desde el punto de vista estadístico, ni operativo, no muestran fuerza para las tareas de resucitación que requiere hoy el kirchnerismo.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".