23/04/2024 - Edición Nº2952

Politica

Contrapoder

No hay lugar para un pelotón de fusilamiento

29/11/2022 | "Siempre viví en la misma casa de Villa Lugano", solía decir el líder metalúrgico Lorenzo Miguel, cuando ponían en tela de juicio su situación económica.El mismo procedimiento utilizaba Jorge Triacca, el jefe máximo del gremio de los Plásticos, que hasta era dueño de un haras con caballos de carrera pura sangre.Pero en este caso aseguraba que sus bienes provenían de una herencia que había recibido su mujer. Siempre se apela a esos argumentos cuando las cosas son inexplicables. Las últimas palabras de Cristina Kirchner, que acaba de pronunciar ante el tribunal que la juzga fueron en la misma dirección.


por Jorge Joury *


"Siempre viví en la misma casa. El 10 de diciembre de 2015 tenía los mismos bienes, que fueron analizados en tres causas, en las que fui sobreseída sin embargo los chorros y ladrones somos nosotros”, disparó. 

Esto no hace otra cosa que mostrar una mujer noqueada y confundida, tal vez paladeando el sabor amargo del tiempo de descuento, parangonando estos días del Mundial, donde todos los argentinos corremos detrás de la pelotita, olvidando que estamos en un país hecho pelota algunos personajes oscuros que nos gobernaron y se llenarse los bolsillos, pero que hoy rinden cuentas ante Comodoro Py. Como abogada, Crtistina debería saber que la justicia no tiene "pelotones de fusilamiento" y todos somos iguales ante ella.

CFK otra vez se muestra victimizandose ante sus seguidores. Con inocultable pobreza de argumentos, busca cuidar la eventual dispersión de su núcleo cada vez más acotado de seguidores,  acusando a los jueces de actuar a la manera de un “pelotón de fusilamiento”

La mujer que en un país con casi el 50% de pobreza, gana la obscena suma 8 millones de pesos por mes en carácter de jubilación y pensión, donde su hija tiene 5 millones de dólares en su caja de seguridad y su espada política el empoderado Máximo,detenta un patrimonio mega millonario. Todo parece llovido del cielo, como por arte de magia.Lo mismo que los bienes de Lázaro Báez, el ex socio de su marido, el humilde  empleado bancario devenido a empresario, que recibió obra pública equivalente al territorio de 20 ciudades de Buenos Aires.

Cristina Kirchner repitió la película anterior y con cara de pocker habló una vez más en la causa Vialidad para repetir argumentos gastados. Planteó con infantilismo que se está pretendiendo aplicar espuriamente la figura de asociación ilícita a sus gestiones de gobierno, como si toda una administración pudiera convertirse en una banda delictiva. Ella insiste en que no hay ninguna prueba que la vincule directamente con la gestión de los fondos de Vialidad, que Lázaro Báez no fue el empresario más favorecido en la obra pública de Santa Cruz, ni de ningún otro distrito del país.¿Y entonces quién dio orden para que el empresario santacruceño haya sido el preferido de todos y se le adjudicaron el 90% de las licitaciones?.

Cristina dice que los verdaderos estafadores son Macri y sus amigos empresarios, que sí serían una asociación ilícita y acudieron al endeudamiento externo para hacer negocio.

Luego saltó de eso, a repetir la idea de que lo que no le perdonan los poderosos es haber sido tan buena con el pueblo y que como conversó con su abogado, la letra de la ley la disculpa pero la maldad de esos hombres es la que desde el principio tuvo ya decidida la sentencia en su contra, mientras Mauricio Macri está en Qatar viendo el Mundial.

Es evidente, que  a esta Cristina con aspiraciones electorales que le permitirán mantener fueros ahora más que nunca, le resultó atractiva la posibilidad de mostrarse disputando el partido hasta el final. Dio a entender que nada de lo que se ha dicho o mostrado en el juicio en su contra le hizo mella, y que es dura como una roca. Pero la roca no se mostró tan sólida como pretendía. Ni siquiera tuvo la claridad que ostenta en sus actos multitudinarios. Lo suyo fue la repetición del manual de sus abogados

Tras las últimas palabras de Cristina este martes en el marco del juicio de la causa Vialidad Nacional, el Tribunal Oral Federal (TOF) N°2 anunció que el próximo 6 de diciembre por la tarde dará a conocer el veredicto final sobre los 13 imputados. El fiscal Diego Luciani pidió una pena de 12 años de prisión contra la vicepresidenta. Por las 15 toneladas de pruebas acumuladas, todo indica que la suerte de Cristina está echada. Aunque sea largo el tiempo de las apelaciones, y  por su edad le corresponde el arresto domiciliario, lo que Cristina no podrá borrar es la mancha más grande de su carrera política, la que le colocó el fiscal Luciani, la de "jefa de una asociación ilícita".

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".