Los intendentes bonaerenses le escapan al horno y Kicillof pone en estudio anticipar las elecciones

Allí los jefes territoriales de la Primera y Tercera sección electoral disputan más de 9 millones de votos entre todos los distritos que integran las dos secciones. La mayoría de ellos, daban a CFK como segura candidata a presidenta o en su defecto a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires.Ahora, todo es incierto. Veamos  los escenarios.

La ausencia de su nombre en la boleta es algo que también descoloca al gobernador Axel Kicillof, quien debe barajar y dar de vuelta y negociar con el poderoso aparato de los alcaldes y La Cámpora, quien también disputará sitios clave.

El mandatario dio a entender que irá por la reelección. Sin embargo, entre los jefes comunales y la dirigencia toda reconocen que el armado electoral pasará en definitiva por la estrategia que la propia Vicepresidenta plantee. En este contexto, y a modo de reaseguro territorial, también asoma una idea de desdoblamiento electoral como ya se planteó en otras provincias. “Estoy abierto a la discusión. He escuchado a sectores de un lado y del otro”, dijo Kicillof.

La foto actual muestra un escenario de dispersión, donde cada espacio, incluído el sindical, saldrá a disputar un lugar de poder.

En el círculo más íntimo K, creen que ella no va a ser candidata el año que viene. No obstante, están convencidos que no abandonará la lapicera en el armado de las listas. Por eso todos darán el presente el próximo lunes 19 en el Centro Cultural Kirchner (CCK)  cuando la CFK cierre el encuentro del Grupo de Puebla, que se realizará bajo la consigna “Voluntad popular y democracia. Del partido militar al partido judicial, las amenazas a la democracia”. Junto con La Cámpora y organizaciones sociales y sindicales aliadas al cristianismo, los intendentes llegarán hasta el CCK y aportarán el peso del poder de la militancia.

“ A ella no le podemos pedir más. Hay muchos dirigentes políticos dentro de este frente al que pertenecemos que se quedaban tranquilos con la posibilidad de que Cristina fuera candidata. Hay que dejar de pedirle y de vivir de los beneficios que tiene Cristina en términos electorales”. Esa fue la reflexión de la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, una de las dirigentes del núcleo duro que estuvo presente en la cena que encabezó Cristina en Ensenada.

Hay otros intendentes que ya empezaron a prenderle una vela a todos los santos para que le vaya bien al ministro de Economía, Sergio Massa y pueda convertirse en el eventual candidato en 2023. No obstante, reconocen que todo está  atado “a que continúe en este camino de estabilización y se logre bajar la inflación”.

Al ex intendente de Tigre lo reconocen como un par y lo mismo ocurre con el jefe de gabinete bonaerense, Martín Insaurralde. El caudillo de Lomas de Zamora, ya mandó la primera señal de apoyo al  materializar la semana pasada la participación plena de los intendentes en el programa Precios Justos, con el cual el titular de Economía busca enfriar la variación de productos al consumidor. 

Durante el acto en el Salón Dorado de la Gobernación y con Kicillof como dueño de casa, Massa se llevó el compromiso de los alcaldes oficialistas para tener más estructura en el control de los acuerdos. El Ministro les prometió un premio: se quedarán con el 25% de las sanciones económicas que puedan llegar a efectuar a quienes incumplan con el compromiso asumido. 

Otra señal de apoyo fue que los municipios peronistas de La Matanza, San Fernando, Escobar, Lomas de Zamora, Almirante Brown y Florencio Varela suscribieron a finales del mes de noviembre a letras del Tesoro por 10 mil millones de pesos, que fueron parte de los fondos en pesos que le permitió al Gobierno nacional cubrir los vencimientos de deuda de noviembre.

Mientras tanto, Massa se mantiene hermético en torno a su posible candidatura presidencial. En su círculo más íntimo sostienen que hasta marzo del próximo año no se hablará de eso. Massa además tiene en su puño  al Frente Renovador y su dirigencia que también intentará dar peleas electorales en diferentes municipios. Algunos ya más lanzados como por ejemplo el diputado provincial Nicolás Russo, que irá por la intendencia de Lanús, el único distrito del conurbano sur que gobierna Juntos y donde el Frente de Todos suele enfrascarse en internas desde el 2015 a esta parte.

En la mirada crítica del intendente de Ensenada, Mario Secco, ni Massa ni el ministro del Interior Wado de Pedro, otro de los nombres en danza, " son buenos candidatos, pero no llenan el vaso como Cristina. Cuando ella se enciende la gente se enamora, ella le gana al liberalismo entero”, opinó.

El temor que embarga a Kicillof es que Cristina lo ponga al frente de la candidatura nacional para pelear por el sillón de Rivadavia. Hoy se siente cómodo, porque los números lo muestran como favorito para la reelección bonaerense. Pero sus primeras espadas intuyen que será el dedo de Cristina el que terminará marcando el camino. El oficialismo tiene su mayor nicho de votos, los que definen una elección, entre la  Primera y Tercera sección electoral. En esa franja, el Frente de Todos, gobierna los distritos de Escobar, General Las Heras, General Rodríguez, General San Martín, Hurlingham, Ituzaingó, José C. Paz, Luján, Malvinas Argentinas, Marcos Paz, Mercedes, Merlo, Moreno, Morón, Navarro, Pilar, San Fernando, Tigre, Almirante Brown, Avellaneda, Berazategui, Berisso, Cañuelas, Ensenada, Esteban Echeverría, Ezeiza, Florencio Varela, La Matanza, Lomas de Zamora, Presidente Perón, Punta Indio, Quilmes y San Vicente. No hay que olvidar que por ley, la Provincia celebra la elección a gobernador e intendente en la misma fecha que las elecciones nacionales.

Ante el pase al costado de CFK, Alberto Fernández recuperó la iniciativa y señaló "basta de dedos". Marcó la importancia de que haya PASO en todos lados, incluso en La Matanza, el lugar más densamente poblado con dos millones de personas y de mayor relevancia política del país. La mujer de Emilio Pérsico, uno de los dirigentes que, dicen, influye en el pensamiento presidencial, anunció su desembarco matancero imprimiendo sus primeros afiches en la empresa de Pepe Albistur, amigo personal del presidente.

Algunas provincias que timonea el peronismo, olfateando un posible revés electoral a nivel nacional, cerraron con llave sus territorios y avanzaron con el desdoblamiento electoral para los comicios del 2023. No obstante, en la provincia de Buenos Aires aún no hay señales al respecto. En caso de que el oficialismo busque avanzar en ese escenario de desdoblamiento tendrá que sellar un acuerdo con Juntos, ya que en la Legislatura bonaerense no tiene el número suficiente para forzar una cambio en el calendario electoral.

A partir de ahora el peronismo pondrá  en marcha un proceso de reorganización interna con final abierto. Los intendentes con mayor peso político del conurbano bonaerense son los más preocupados: se quedaron sin el ancho de espadas y hacen el duelo para enfrentar una elección que ven muy complicada.

Para algunos analistas, el  peronismo atraviesa hoy su peor momento político desde 1983. Tuvo derrotas en las casi cuatro décadas que pasaron, pero nunca estuvo tan mal y los presagios fueron tan pesimistas. La realidad marca que nunca padeció como ahora de liderazgos alternativos.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".