"En otra de sus venganzas, Cristina le vació el acto a Alberto", dijo Jorge Joury por FM 98.9 y Pinamar TV

Además dijo: 

"Tampoco hubo presencia significativa de los intendentes del Conurbano bonaerense. Hubo solo 4 y de escaso peso y por la CGT estuvieron Héctor Daer, Carlos Acuña y Hugo Moyano. La central obrera viene de tomar distancia del Presidente con un duro mensaje de Armando Cavalieri: "desde la pandemia para acá lo de Alberto es lamentable". Como era de esperar, Alberto no fue correspondido por la ex presidenta, que a manera de venganza, le vació políticamente el encuentro, mientras analiza sus próximos pasos luego de sacudir el tablero diciendo que no será candidata a nada". Así lo señaló el periodista Jorge Joury en el programa "A las cosas por su nombre", que conduce Hugo Manzo por la FM 98.9, Coast y Pinamar TV.
En escenario dejó explícita la foto de un hombre en soledad, que ya no sabe como ocultar su debilidad para sostenerse en el poder en el largo año que le falta. Hasta hizo recordar a Fernando de la Rúa. Le faltó señalar: "dicen que soy aburrido" y cambió la frase por: "muchos dicen que soy un presidente timorato, que no ejerce el liderazgo, pero el liderazgo no se ejerce gritando ni golpeando la mesa, sino convenciendo a todos", afirmó Fernández .Inexplicablemente, minutos después terminó golpeando el atril. En definitiva, fue un acto de reivindicación de su opaca gestión, plagada de fracasos". 
"Les garantizo que voy a ponerme al frente para ordenar nuestra fuerza, para que incluya a todos y no excluya a nadie; donde todos tengamos lugar, donde todos somos necesarios". Esa fue la promesa del mandatario, dijo el analista, quien añadió que el acto de reivindicación a su gestión, atravesada por la pandemia y la guerra en Ucrania, terminó siendo una suerte de relanzamiento electoral, con el renunciamiento de Cristina Fernández de Kirchner a la competencia en 2023 como telón de fondo.
Un dato para tener en cuenta, es que el Presidente convocó a la unidad en un acto al que no fue ningún kirchnerista. Fue notorio un faltazo masivo del núcleo  K a la celebración del tercer aniversario del Frente de Todos en el poder, empezando por la vicepresidenta, la socia mayoritaria de la coalición, y pasando por las principales piezas ministeriales, como Eduardo de Pedro (Interior), Fernanda Raverta (ANSES) y Luana Volnovich (PAMI). El otro accionista, Sergio Massa, cruzó del Ministerio de Economía al Parque Colón cuando la ceremonia había terminado.
En síntesis, resulta inédito festejar aprovechando la llegada de la Selección a la final del Mundial, después de tres años con una economía en llamas donde la inflación anual está pisando el 100%.
“Al decir ‘me pongo al frente", Fernández quiso transmitir que es el candidato natural para el año que viene. No es la primera vez que se manifiesta de esa forma. Y cuando lo hace, suele utilizar frases elípticas, que luego relativiza cuando el ala dura de su espacio hace sentir su desaprobación. "No voy a permitir que, otra vez, los que han entregado el país y lo han puesto de rodillas, vuelvan a hacerse cargo de una Argentina que sólo le sirve a pocos", agregó.
"Voy a ponerme al frente para ordenar nuestra fuerza política", gritó Alberto. "Que a todos incluya, que a nadie excluya, donde todos tengamos lugar, todos somos necesarios", continuó. "Vamos a ganar", se entusiasmó el mandatario.
También se refirió, sin nombrarla, a la situación judicial de Cristina y prometió "ser el más solidario con la compañera injustamente perseguida". "Voy a ponerme al frente del reclamo de libertad de los que están siendo injustamente perseguidos", añadió.
En la Casa Rosada son conscientes de las resistencias que provocan esas palabras de intento de reelección, especialmente en el kirchnerismo. Sin embargo, aseguran que el primer mandatario está convencido, a pesar de la falta de apoyos internos y de su pobre imagen en las encuestas, de que tiene posibilidades de imponerse dentro del Frente de Todos en las PASO y, eventualmente, en la batalla posterior contra Juntos por el Cambio, en los comicios generales del 2023.
En estos tres años de gestión Alberto dejó una postal oscura.Primero, hay que marcar a fuego el pésimo manejo de la pandemia del Covid-19, que nos dejó 130 mil muertes, una compra tardía de vacunas con aristas sospechosas que aún el gobierno debería aclarar tanto por los contratos como por las definiciones que se adoptaron para elegir proveedores. El Gobierno a la pandemia siempre la corrió de atrás. Podemos mencionar la compra de test hasta en las incomprensibles decisiones restrictivas como el cierre de comercios y pymes que sólo empeoraron las cosas. Otro tema fue el vergonzoso vacunatorio vip y el Olivos gate donde se festejó el cumpleaños de Fabiola y la tragedia educativa, que provocó serios retrasos en  la enseñanza. 
Incluso el acuerdo con el FMI, tardó demasiado y donde se pusieron demasiadas expectativas que finalmente no se consiguieron, como la baja de las sobretasas o los propios tiempos de pagos. La solución se terminó concretando por el apoyo que en el Congreso que proporcionó la oposición, porque fue parte del mismo oficialismo el que rehuyó la responsabilidad de gobernar tomando medidas.
Y por si fuera poco, el 100% de inflación anual y el 43% de pobreza y el descenso de categoría de la clase media, es otra muestra oscura de que este modelo populista solo expulsa ciudadanos del sistema formal de la economía", finalizó el analista.