"Por temor a una derrota, le preparan un 17 de octubre a Cristina", dijo Jorge Joury por FM 98.9 y Pinamar TV

El analista especificó que:" Las pintadas aparecieron en varios distritos de la Provincia, especialmente en la Primera y Tercera sección electoral. La lógica política que guía a los caudillos es que hay poco tiempo para ensayar planes alternativos -algunos de ellos empujaban la postulación del lomense Martín Insaurralde para la Gobernación- y que lo más pragmático es empujar la reelección de Kicillof. Para eso piden un gesto a cambio: la presencia de Cristina en la boleta del FDT bonaerense.
En esa dirección, La Cámpora prepara una masiva marcha para el 24 de marzo. La organización kirchnerista llamó a una demostración de poder en las calles para sostener la centralidad de la Vicepresidenta en medio de la interna del Frente de Todos.
En el albertismo se mostraron algo sorprendidos con la idea del kirchnerismo de “apropiarse” del Día de la Memoria, pero entienden que es difícil no acompañar el tono de la marcha, ya que tras la condena en el caso Vialidad todo el gabinete salió a cuestionar la resolución y habló del supuesto intento por proscribir a la Vice.
En el entorno de la vicepresidenta, se dice que "en tanto y en cuanto esa movida se convierta en una suerte de 17 de octubre, Cristina podría rever su decisión y volver al escenario electoral". La enorme inquietud partidaria por estas horas, es que las cuentas no dan para el FDT. Alberto Fernández está virtualmente derrumbado en las encuestas y Sergio Massa, a pesar de que está en campaña, encuentra condicionada la decisión de ser candidato a la situación económica. Las últimas noticias le juegan en contra,ya que por la sequía se habla de pérdidas por 15 mil millones de dólares, lo que significa que no habrá ingreso de dólares al Banco Central.
Frente a este escenario, la mayoría de los gobernadores peronistas adelantarán elecciones para asegurar sus feudos y no ser arrastrados por una derrota a nivel nacional.
La preocupación máxima del kirchnerismo se centra entonces en defender con uñas y dientes la provincia de Buenos Aires. El objetivo central es apuntalar el proyecto reeleccionista de Axel Kicillof y evitar, en una misma jugada, la pérdida de municipios claves en el conurbano. En medio de esa urgencia política vuelve a aparecer en el peronismo la necesidad del nombre de Cristina Kirchner en la boleta.
Según datos aportados en una encuesta de la consultora Equis, realizada en diciembre pasado, el 27,2% de los consultados en la provincia de Buenos Aires manifestaron que preferirían a un candidato a gobernador apoyado por la vicepresidenta. La diferencia con las menciones al ministro de Economía, Sergio Massa (8,4 por ciento) y al presidente Alberto Fernández (6,9 por ciento) resultó notoria. De ahí que en el Frente de Todos, la opinión mayoritaria es que Cristina Kirchner debe ponerse al frente de la campaña bonaerense.
Fiel a su estilo y para durar, Massa no se sube a la interna y juega sutilmente con todos como un equilibrista. Tiene en claro, que el kirchnerismo y el “albertismo” son como el agua y el aceite y ya no hay chance de que puedan reconciliarse de cara a las elecciones. Por eso, más allá de lo que haga el PJ nacional, que lidera Alberto Fernández, las definiciones más relevantes pasarían por el PJ bonaerense, de Máximo Kirchner. Incluso, la posibilidad de que Cristina encabece la boleta legislativa del FDT provincial.
La primera condición que Massa planteó para ir por la presidencia es tener consenso en el Frente de Todos para no competir en las PASO con otros candidatos, en especial alguien que venga del cristinismo.
Para un importante caudillo de la Tercera Sección electoral " Cristina debe encabezar la lista de diputados o senadores.Si no queremos perder el apellido Kirchner tiene que estar en la boleta, sino estamos al horno, como dijo en su momento el intendente de Ensenada, Mario Secco".
Los pronósticos de las últimas encuestas realizadas en la Provincia, arrojan una  paridad entre el oficialismo y Juntos por el Cambio . No obstante, aún el escenario es prematuro, marcado por una amplia franja de indecisos, pero que le da al Frente de Todos la pista de que tendrá que poner toda la artillería para retener el principal bastión peronista. Ahí es donde entra a tallar la figura de la jefa del kirchnerismo.
Una de las últimas encuestas elaborada por CB consultores encendió las alarmas en la gobernación.Pronosticó una victoria de Juntos por el Cambio en la "madre de todas las batallas", si la vicepresidenta no va en ninguna lista.
El mencionado sondeo,  sobre 1.533 casos, expone el problema político que la decisión de la vicepresidenta implica para el Frente de Todos, no solo para la elección presidencial sino también para la Provincia, que constituye la máxima prioridad para el peronismo y en particular para el kirchnerismo.
La posibilidad de que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, logre ser reelecto en este distrito se reduce notablemente si la vicepresidenta no juega, según esta encuesta. El principal beneficiario sería Diego Santilli, el precandidato de Juntos por el Cambio mejor posicionado para la pulseada por la Gobernación.
Si bien se trataría de una victoria por apenas un punto es suficiente para ganar, según establece la ley porque en la Provincia no hay ballotage y además encierra una doble preocupación para el oficialismo. Por un lado, varios intendentes peronistas podrían verse arrastrados por esa derrota y el kirchnerismo se vería seriamente debilitado en el distrito que más le preocupa a la vicepresidenta.
Por otra parte, la Provincia concentra a casi el 40% del padrón nacional y celebra sus comicios el mismo día que las nacionales, por lo que la eventual derrota podría impactar en la nueva conformación de mayorías y minorías del Congreso, donde Buenos Aires tiene un peso fundamental y, además, en este turno electoral elige tres bancas del Senado".
A kicillof tampoco le va a faltar dinero para poner en marcha el "Plan Platita 2".Según números de la consultora especializada Aerarium, los últimos datos oficiales disponibles marcan que entre enero y noviembre de este año el gobernador recibió por recursos coparticipables, nada menos que $ 589.600 millones, o sea, alrededor de US$ 4.300 millones al dólar oficial de agosto de 2022.La montaña bonaerense crece hasta orillar o desbordar impresionantes $500.000 millones si se le suman las transferencias discrecionales de 2021. Y para que queden más claros los alcances de la movida, siguen las cifras.
Según informes de la consultora Aerarium, entre enero de 2021 y noviembre de 2022 Kicillof embolsó $ 441.800 millones limpios de polvo y paja. A la Ciudad Autónoma le tocaron $ 60.800 millones; a Córdoba, 60.000 millones y 58.000 millones a Santa Fe.
Puestas de otra manera, las magnitudes dicen que en este punto la tajada de Buenos Aires es casi 8 veces mayor a las de la CABA, Córdoba o Santa Fe. Y más que duplica a la suma de las tres", finalizó el analista.