23/04/2024 - Edición Nº2952

Politica

Contrapoder

El día que el Papa crucificó al kirchnerismo

28/01/2023 | El Papa está enojado. Ya no habla con Alberto y Cristina. Se acabó el silencio y Roma definitivamente alzó la voz por la pobreza en la Argentina, tomando distancia de la Casa Rosada. Lo que más se comentó en los paradores durante el cierre de la semana, fue que el Papa Francisco hizo crujir al gobierno justamente en un año electoral, al hablar sobre la realidad económica. La onda expansiva de las críticas, tanto alcanza al Presidente, como al ministro de Economía y cayó como un balde de agua fría, justamente en un año electoral.


por Jorge Joury, desde Pinamar


“En el año 55, cuando terminé mi escuela secundaria, el nivel de pobreza era del 5%, hoy la pobreza está en el 52%. ¿Qué pasó? Mala administración, malas políticas.Argentina en este momento, y no hago política, leo los datos, tiene un nivel de inflación impresionante”, agregó el Sumo Pontífice durante una entrevista con la agencia The Associated Press. 

El rumor que  circula por estas horas en el pinar, es que las puteadas estuvieron a la orden del día por el tirón de orejas. "Justo nos crucifica en un año de elecciones", coincidieron desde el oficialismo. Para Alberto, significa una estocada al corazón para su sueño reeleccionista y para Massa, ya no tendrá a quien rezarle para que le vaya bien en la economía.

“Hay una historia teológico-cultural, que dice que los ángeles custodios de los países se fueron a quejar a Dios y le dijeron ‘fuiste injusto con nosotros porque a cada uno nos diste un riqueza, minería, agricultura, ganadería, y a los argentinos les diste todo, todo, tienen todas las riquezas’. Dicen que Dios pensó un poco, y dijo: ‘Para equilibrar les di a los argentinos’. Que no se enojen, es un chiste, yo soy argentino, pero algo de verdad hay, no terminamos de llevar adelante nuestras cosas”, explicó Francisco en otro pasaje del reportaje.

El ex arzobispo de Buenos Aires no señaló de dónde sacó ese dato del 52% de pobreza, superior a recientes mediciones oficiales. Según datos del Indec, la pobreza infantil alcanzó el 50,9%. Aunque el propio Francisco, de 86 años y famoso por su buena memoria, reconoció que no estaba seguro de ese 52% de pobreza. “Creo”, dijo, en efecto.

Lo que se sabe es que el Papa recibe de los curas villeros información de primera mano sobre la realidad de su país y vive con gran desasosiego la situación que afecta a los pobres, prioridad de su pontificado. Francisco está en permanente contacto con sacerdotes y obispos. No hay que olvidar que recientemente incluso estuvo en Roma monseñor Oscar Ojea, presidente del Episcopado quien ilustró su informe con datos dramáticos de los nichos más pobres del conurbano donde los comedores populares están desbordados. Todos cuentan con detalle cómo se ha ido deteriorando y haciéndose cada vez más dramática la situación social en la Argentina donde hay chicos que comen con suerte una sola vez por día.

El Observatorio de la Deuda Social que administra la Universidad Católica Argentina es el que elabora el índice más riguroso junto con la medición oficial que hace el Indec. Ese informe calcula que la pobreza en la niñez ronda el 52%. Ese es el dato estremecedor que el Papa le transmitió al mundo. Dato que tiene un agravante. La pobreza infantil viene siempre de la mano de la desnutrición.

En sus casi diez años de pontificado, el Papa siempre se mantuvo informado de su país a través de amigos, familiares y demás conocidos  que lo visitan o hablan por teléfono con él. Si bien al principio de su mandato tomó distancia tanto del gobierno de Macri, como el de Alberto, la preocupación por la agonía social que viven los sectores más carenciados de su patria fue en aumento y lo obliga hoy a pronunciarse de manera contundente.

El Gobierno salió rápidamente a desligarse de los duros cuestionamientos y le pasó la responsabilidad a la anterior gestión de Mauricio Macri por la crisis económica. La vocera presidencial, Gabriela Cerruti, planteó: “Todos sabemos que es producto de esos cuatro años, todavía estamos remontando lo que pasó en ese período”.

Alberto además defendió su gestión tras poner de manifiesto que los "gobiernos dictatoriales", apoyados en políticas "liberales y conservadoras", serían en su opinión los principales responsables de los desequilibrios económicos actuales. Los argumentos del oficialismo resultan más pobres que las estadísticas.
Los dichos del Papa cobran mayor dimensión,  después  que el Presidente viene de enredarse con otra particular definición sobre la inflación. Habló de una situación "autoconstruida" en la cabeza de la gente. Así se explicaría, en su óptica, el fracaso en la guerra que les declaró a los precios en marzo del 2022. 

La sola mención a una pobreza en torno al 50% para un gobierno peronista es una puñalada al corazón, más aún en un año de elecciones donde las encuestas no lo favorecen.Hay quienes dicen que la relación entre Alberto Fernández y el Papa Francisco se quebró cuando el Presidente, pese al pedido del Papa, decidió impulsar igual la legalización del aborto.

No amortiguó la situación siquiera que, hace menos de un año, Fernández bautizara "Francisco" a su hijo con Fabiola Yáñez. "El nombre de Francisco tiene mucho que ver con el Papa, ese nombre representa mucho de lo que el Papa representa como líder. Un líder del mundo y yo lo valoro mucho", explicó en abril del año pasado el Presidente.

Las críticas del Papa, también golpean por carácter transitivo  al timonel de Economía, el ministro Massa. En este caso, el malestar viene del pasado. Fue ostensible, años atrás, cuando el ex intendente de Tigre en campaña  no conseguía su foto con un Francisco que volaba en popularidad. Recién asumido, Massa quedó marcado, entre otras cosas, por presuntamente "operar" contra Bergoglio, cuando el entonces Arzobispo de Buenos Aires tuvo sus primeros enfrentamientos públicos con el ex presidente Néstor Kirchner.

Otro antecedente cercano le juega también en contra a Massa. El Papa tenía y aún mantiene una buena relación con el ex ministro Martín Guzmán, a quien su sucesor acusa de varios de los males actuales de la economía. A diferencia de Massa, Guzmán tuvo un apoyo clave cuando en abril del 2021 renegociaba la deuda con el FMI. Bergoglio lo recibió, le abrió su despacho y hasta posó sonriente con el funcionario. Toda una gentileza para abrirle puertas ante el mundo financiero.

La semana que pasó, fue negra para Alberto Fernández, que debió ceder además la presidencia pro tempore de la CELAC que esperaba seguir conduciendo, al primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves. Lo más grave, es que los líderes de los distintos países no pudieron consensuar sus profundas diferencias sobre cómo conciben la democracia. Y en la llamada Declaración Final la interpretación quedó abierta. "La democracia es una conquista de la región que no admite interrupciones ni retrocesos".El documento llama a "elecciones libres, periódicas, transparentes" pero las consideró una "expresión de la soberanía del pueblo", algo que pese a lo que dice el documento no es posible ni en Venezuela, ni en Cuba ni en Nicaragua. 

Otro pelotazo en contra es que tanto Alberto Fernández como Lula da Silva, en todo caso los protagonistas en esta última cumbre evitaron condenar a las dictaduras de la región y por el contrario concentraron sus críticas en lo que consideraban solamente una fuerte intromisión de la ultraderecha que bloqueó la llegada de Nicolás Maduro.

Encima Massa sumó un papelón con los uruguayos, a los que trató de "hermanos menores". Recibió rápidamente la devolución de manera irónica: Lacalle aludió por este hecho a una Disneylandia. En este contexto, hay que sumar un paso en falso mayor contextura. Fue el de Horacio Pietragalla, el híper K secretario de Derechos Humanos, que se fue sin argumentos válidos a las Naciones Unidas a denunciar que a su jefa Cristina le violan los derechos la Justicia, los medios y sectores empresarios.En apenas un par de horas le contestaron más o menos lo mismo que había advertido de modo informal el gobierno norteamericano: mejor que el país asegure la plena independencia de jueces y fiscales para convertirse en una democracia confiable.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".