26/04/2024 - Edición Nº2955

Politica

Contrapoder

El FdT en la montaña rusa y con vértigo electoral

04/02/2023 | El Frente de Todos se ha convertido en una bolsa de gatos, donde abundan las peleas, las intrigas y las sospechas. La interna entre albertistas, massistas y kirchneristas, quema. A tal punto llegan las pensiones, que Alberto Fernández, en un giro de 180 grados, se mostró dispuesto a convocar a una mesa política con todos los actores, pero generó desconfianza en el ala dura, que venía pidiendo la creación de un espacio de consenso interno formal desde hace al menos un año y medio.


por Jorge Joury


Las dudas tienen que ver sobre el volumen, el sentido y el alcance que planea imprimirle el Presidente a la movida. De la otra vereda, ven con suspicacia que desde la Casa Rosada hayan impuesto como condición preliminar, que no se cuestionen las candidaturas para las PASO.

Cerca del Presidente aseguran que tratarán de impulsar una “mesa de trabajo” o una “mesa electoral”. En la órbita K, en cambio, prefieren hablar de una “mesa política”. Detrás de las diferencias de los nombres, se esconden divergencias sobre los objetivos del espacio de diálogo. En la Casa Rosada apuntan a dirimir “cuestiones tácticas y técnicas”; en el kirchnerismo, que se discutan “temas de fondo”. El enigma, es quién conducirá la operatoria política para lograr un acuerdo. En el Instituto Patria esperaban este gesto de acercamiento de Alberto hace un año,  pero hoy no tienen demasiada expectativa en que prospere.

Otro dato relevante para ir midiendo el clima social, es que Casa Rosada publicó en el Boletín Oficial la decisión administrativa 78/2023 por la cual se oficializa la contratación de 20 consultoras que realizan sondeos de opinión pública por un total de casi 50 millones de pesos. Los contratos son por un año con opción a prórroga por un plazo de hasta un año adicional.

Además, apareció en escena Daniel Scioli, quien suena como otro de los posibles precandidatos presidenciales del oficialismo, que inesperadamente llamó a ampliar la base electoral del FdT y, anticipándose a un definición en balotaje de la próxima elección, pidió "buscar puntos de encuentro" con fuerzas alternativas y citó para el asombro de todos el caso del libertario Javier Milei.

El cónclave de Merlo de mitad de semana funcionó como un método de presión de parte del kirchnerismo sobre los moderados para forzar la creación de un espacio de debate nacional del oficialismo. El plan apunta a tomar el control sobre los nombres en las listas, el manejo de la campaña, y por consecuencia, sobre la gestión. La reunión fue organizada con el aval de Cristina Kirchner y nada menos que por su hijo, el jefe de La Cámpora, Máximo Kirchner, junto al gobernador Axel Kicillof.

Las versiones dan cuenta que a medida que se iban retirando los comensales se armó la mesa chica y comenzó la rosca.Se trata de los jugadores más pesados que quieren comandar el plan electoral. Allí se anotaron Másimo Kirchner, Kicillof, Massa, Katopodis; el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi; el Jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde y el presidente del Grupo Bapro e intendente en uso de licencia de Merlo, Gustavo Menéndez, que hizo de anfitrión del encuentro y quien abrió el juego de los discursos al dar la bienvenida. 

Sin embargo, pese a los pedidos de unidad, paz interna y cohesión, el kirchnerismo parece subido a una montaña rusa, sometido al vértigo de las ambiciones electorales que le impiden frenar. 

Lo que llamó la atención es que  faltaron figuras que manejan distritos clave, como Fernando Espinoza de La Matanza, el territorio que define una elección, por su caudal electoral. Lo que se comenta, es que Máximo y Espinoza están disgustados. Lo atribuyen a que el matancero recela de la alianza del diputado con Insaurralde, su eterno rival por el liderazgo del poderoso Conurbano Sur. Máximo además le dijo a Emilio Pérsico que le iba a habilitar la boleta a su mujer, la diputada Patricia Cubría, para que compita en las primarias por la candidatura a intendenta de La Matanza.

Otra ausencia que se notó, fue la del intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, visiblemente enfrentado con La Cámpora por la interna en su distrito. En su municipio, la idea de una PASO para definir candidaturas es lo que más se habla.

Alberto Descalzo, de Ituzaingó, y Mario Ishii, de José C.Paz, brillaron por su  ausencia. Ishii mantiene una aceitada relación con Alberto Fernández y suele aconsejar en su relación con La Cámpora. Descalzo, que también tiene línea directa con el Presidente, es otro de los intendentes que no tiene intermediarios para llegar hasta Cristina Kirchner, por ejemplo.

Otro de los ausentes fue el histórico ganador de Berazategui, el veterano intendente Juan José Mussi, quien ya pidió por la reelección de Axel Kicillof y se encuentra en la consideración del primer mandatario como uno de los propios. Buena parte de los intendentes que se dieron cita en Merlo buscan consolidar el armado cristinista con los jefes comunales dentro de ese espacio. Fogonean la candidatura de Martín Insaurralde como acompañante en la fórmula de Kicillof. Todos coinciden en que la Vicepresidenta tiene que encabezar la boleta bonaerense, caso contrario hay riesgo de quedar al horno, como anticipó el jefe comunal de Ensenada, Mario Secco.

Tampoco concurrió al cónclave, el alcalde de Florencio Varela, Andrés Watson. Su padrino político, el diputado nacional y ex mandamás histórico del distrito, Julio Pereyra, había lanzado horas antes de la reunión ciertos reparos sobre la candidatura de Kicillof a la reelección. “Es muy adelantado hablar sobre la reelección del gobernador. No estamos en tiempo electoral”, dijo desde Casa Rosada, tras entrevistarse con el Jefe de Gabinete, Juan Manzur. El miércoles pasado, Manzur, que también podría anotarse a una PASO nacional, estuvo en Florencia Varela junto a Pereyra y Watson.

Por otra parte, el que aparece en diferentes encuestas y entusiasma a muchos dirigentes y sindicalistas, es el perfil de Sergio Massa. El actual ministro de Economía se mostró conciliador entre las discusiones de Alberto y Cristina, y su perfil empezó a tomar relevancia en los últimos meses. Pero no quiere ni por asomo que lo mencionen como presidenciable, porque la oposición comenzaría a pegarle desde el vamos. El ministro de Economía  se escuda en que considera “incompatible” su cargo y ser candidato.

Pero hay un tema que no deja dormir a Massa. Máximo le viene poniéndole el aliento en la nuca con la necesidad de renegociar los vencimientos de pagos con el FMI para los próximos años. “Se nos van a venir encima el 2024, el 2025, el 2026 y la exigencia de todos esos vencimientos. Nuestros pibes tienen que estar bien alimentados. ¿Pueden estar bien alimentados con estas políticas del Fondo?”, alertó el hijo de CFK.

A su vez, desde La Cámpora exigen mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores a través de una suma fija para el sector privado que permita compensar la inflación. Otro de los temas que la organización K también apoyó es el de ampliar el número de integrantes de la Corte Suprema por DNU, algo que el Gobierno se niega a hacer. De hecho, Cerruti confirmó que Alberto Fernández no accederá a ese pedido.

Mientras tanto, a Máximo Kirchner se lo ve inquieto por lograr centralidad. Comenzó a elucubrar otra avanzada en el corto plazo, pero esta vez en la costa atlántica. Sería en los próximos días y con la presencia de la gran mayoría de los intendentes del peronismo de la provincia.Con un perfil bajo desde finales de diciembre, el titular del PJ Bonaerense participará del lanzamiento de la Liga de Intendentes. Un espacio que, una vez más, buscará dar cuenta del poderío vital de los alcaldes en sus territorios y mediante el cual presionará para ser parte decisiva en el armado de las listas y la estrategia electoral del FDT en la provincia más populosa del país.

El cónclave de los jefes comunales estaba previsto para el 21 de enero en el Partido de la Costa, pero tomaron la decisión de posponerlo en un claro guiño al ex titular de la bancada de diputados del Frente de Todos.Esa señal de los intendentes da cuenta de que los Kirchner -tanto Máximo como Cristina- volverán a tener un rol clave en el armado político-electoral del FDT en la provincia de Buenos Aires..Fueron varios los barones del Conurbano  que se quejaban de la falta de diálogo, lo que motivó el urgente armado de la Liga para pedir un candidato propio con vistas a la elección de gobernador. No obstante, con las encuestas en la mano, aceptarían a  Kicillof, quien es el más favorecido. Pero insisten en una estrategia ofensiva para no correr riesgos en el principal distrito electoral. Quieren ganar músculo electoral con Insaurralde acompañando al gobernador en la fórmula y de esta manera poner una pata fuerte en el futuro gobierno con el manejo de algunos ministerios.

Los que más van al frente con ímpetu, son los caciques de la populosa Tercera sección, la más grande de las ocho en las que está dividida Buenos Aires. Tiene 4.836.237 personas habilitadas para votar, según los datos de la Junta Electoral bonaerense. De los diecinueve partidos que la componen, catorce están gobernados por el peronismo. La oposición comanda los restantes cinco, de los cuales el más grande es Lanús.

En la coalición gobernante dan por descontado que los convocados a sentarse a esa mesa política serán todos los que participaron del armado de 2019. En esa lista, además de las tres facciones principales del Frente de Todos que responden al Presidente, a Cristina Kirchner y a Sergio Massa, estarán los sindicatos, los gobernadores y los movimientos sociales. Todos quieren ser escuchados. ¿Habrá lugar para todos?


*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".