"El negocio oscuro con las embarazadas rusas", reveló Jorge Joury por la FM 98.9 y Pinamar TV

El analista reveló que: Este fenómeno se produce a  casi un año de la invasión de las tropas de Vladimir Putin a Ucrania. No son pocos los que deciden huir de las bombardeos para buscar un lugar que les garantice la paz y la tranquilidad que necesitan.
Los constantes enfrentamientos, las pocas libertades y las sanciones de la comunidad internacional que cada día aíslan más a Rusia del panorama mundial, ha desatado en Moscú el llamado “turismo de nacimiento”, es decir, el traslado a otro país con el fin de dar a luz, obtener la nacionalidad de la nación que se visita, la residencia permanente y un nuevo pasaporte para los padres.
De cuerdo a lo que ha podido trascender, la organización delictiva se contactaba con familias rusas de alto poder adquisitivo, quienes para ingresar al país debían pagar desde 20.000 a 35.000 dólares. Luego de llegar, ellos les designaban un centro de salud para el nacimiento de los bebés que luego se convertían en ciudadanos argentinos. A partir de allí, gestionaban con documentación apócrifa trámites de radicación y ciudadanía argentina en tiempo récord.
El pasado mes de enero, el diario británico The Guardian alertó sobre la llegada a nuestro país de decenas de mujeres que eligieron Argentina por su pasaporte, pues les permite realizar viajes de corta duración a 171 países sin visado, incluidos los de la Unión Europea, el Reino Unido y Japón. A diferencia del documento ruso, con el que sus ciudadanos solo pueden ingresar a 80 países.
Silvana Jarmoluk, delegada internacional de la colectividad rusa reveló que “hay un negocio enorme detrás de esto. Hay un agujero legal”. Pero también se habla de tráfico de personas y de bebés. 
Por lo que se ha podido investigar, muchas mujeres, hicieron el viaje contando con el planeamiento y la ejecución de una organización que publicita en Facebook y coordina el viaje, la llegada, el parto en las mejores clínicas de la ciudad de Buenos Aires, el posparto y sobre todo, la etapa clave: la intervención de abogados que en cinco meses consiguen la nacionalidad y el pasaporte argentino, sin que la chica y el supuesto padre estén en el país. 
La jueza María Servini ya hizo varios allanamientos, entre ellos a un departamento de lujo de quién estaría verdaderamente a la cabeza de una de las organizaciones que traen a las mujeres y que vive en un edificio ya tristemente famoso por la muerte del fiscal Alberto Nisman. Se trata de la torre  Le Parc, en  Puerto Madero.
El caso tomó estado público el viernes pasado a raíz de que Migraciones, que conduce Florencia Carignano, frenó el ingreso de seis chicas y les dio la orden a las respectivas aerolíneas --sobre todo KLM y Ethiopian-- que las devolvieran a su país de origen. Inmediatamente. la  troupe de abogados contratados intervino y el juez Luis Armella rechazó un habeas corpus, pero la Cámara Federal de La Plata consideró que el caso debía ser tratado de inmediato. Armella dictaminó que, mientras se trata el fondo de la cuestión, las chicas, que son también víctimas de la operación, pueden entrar al país. Sólo en el vuelo de Ethiopian el jueves pasado, llegaron 33 mujeres rusas embarazadas.
El caso de las embarazadas rusas, no es nuevo, pero recién ahora tomó estado público. Llegó al juzgado de Servini hace ya varios meses. Y lo que se investiga es una trama muy oscura, con hipótesis variadas:
Por ejemplo, el parto en Argentina es barato. No obstante, el  viaje y lo que aparentemente les cobra la organización suma unos 15.000 dólares.
Lo que buscan estas personas es el pasaporte argentino, ya que con el ruso es difícil transitar por el mundo. El documento argentino permite entrar, sin visa, en 171 países, incluyendo los europeos. Pero, además, el pasaporte argentino tampoco es un obstáculo para el acceso a Estados Unidos, algo que no resulta sencillo con un pasaporte ruso.
Para conseguir el pasaporte, se necesita la nacionalidad. Tener un hijo o hija nacida en el país y le permite a los padres el logro de la nacionalidad argentina. Ahí entra a armarse el negocio de los abogados. Se afirma que la nacionalidad la consiguen en apenas cinco meses. 
Por poner un ejemplo, un venezolano, que además tiene el beneficio de ser latinoamericano, tiene un largo trámite para conseguir la nacionalización en la Argentina . Son unos cuatro años. Además, están obligados a residir en el país, sin irse por más de tres meses. En el caso de las embarazadas, dan a luz, se van y no vuelven. Los abogados consiguen todo sin la presencia ni del padre ni de la madre.
Según cuentan fuentes allegadas a la investigación, la mayoría de las chicas llegan solas, de manera que la identidad del padre resulta un casillero vacío que se llena con el parto. En la justicia afirman que la maniobra de los nacimientos en Argentina, la nacionalidad y los pasaportes también se usa para cambios de identidad. Por ejemplo, en Eslovenia fueron detenidas dos personas, supuestos espías, que usaban pasaporte argentino aparentemente obtenido tras dos partos en Buenos Aires.El diario inglés The Guardian  afirma que la guerra con Ucrania aumentó el turismo de parto porque se especula que con ciudadanía y pasaporte argentino, cuando tengan alrededor de 20 años, los hijos no serán llamados a las fuerzas armadas.
Ante el número creciente de chicas rusas que llegan a Ezeiza, Migraciones se basó en que la declaración del motivo de viaje es falsa. Chicas con 33 semanas de embarazo no encajan con la figura de turista como es lo que se alega.  La versión da cuenta que las mujeres no son humildes, sino de clase media, y pagan un alquiler de 1.500 o 2.000 dólares en buenos departamentos.
Las autoridades de Migraciones sostienen que las mujeres rusas que permanecen retenidas en Ezeiza “estuvieron comiendo, no están presas, el médico del aeropuerto las va a revisar cada tres horas . Si ellas fueron maltratadas fue por parte de las aerolíneas porque cuando fueron detenidas estaban bajo el poder de la aerolínea. Migraciones no tiene contacto con ellas, más que ofrecerles un vuelo de vuelta el cual no quisieron subir y ahi se cortó el diálogo.