El último acto del festival del clamor

Hace horas, durante un encuentro con Madres de Plaza de Mayo CFK fue muy sutil al hacer referencia a los 30.000 desaparecidos: "A diferencia de todo político e historia política, se equivocaron poniendo su cuerpo, su cara y su sangre; no como la de los otros políticos que se equivocan y los que ponen las cosas son el pueblo, la gente y todas las generaciones que ven frustradas sus ilusiones y sus esperanzas", dijo en un tiro por elevación a propios y ajenos.

En su alocución, resultó evidente que mandó mensajes al interior del oficialismo. “En un off se dicen barbaridades que después se niegan, pero bueno… ya sabemos cómo son estas cosas”, deslizó Cristina en una clara señal de descontento con las declaraciones que filtró el sitio El Destape en las últimas horas. Desde el portal, publicaron un diálogo privado en el que Alberto Fernández habría asegurado que si la vicepresidenta lo enfrenta en una primera, él tiene la capacidad de “terminar con 20 años de kirchnerismo”.
La vicepresidenta comparó además la situación de la dictadura con la actualidad, considerando que hoy "hay otras formas más solapadas y más sutiles de clausurar los sueños de aquellos que piensan que un país y un mundo diferente puede ser posible. Lo clausuran bajo formas mucho más sutiles: ya no son tanques, por ahí los manejos pasan en los Tribunales". 

Ella claramente alude a lo que hoy se denomina "Golpe Blando", como pasó con los gobiernos de Paraguay, Bolivia y Perú. Y además carga sobre los medios de comunicación y dice que: "Esa complicidad no ha cambiado". Claramente quiere victimizarse como una perseguida o proscrita, nada más lejos de la realidad porque nadie le impide ser candidata hasta que no haya sentencia firme.

Este jueves  será un día negro para Cristina. El Tribunal Oral Federal 2 dará a conocer los fundamentos de la condena a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por la Causa Vialidad.

Cristina parece ignorar que hay 15 toneladas de expedientes, un edificio de papel de varios pisos con pruebas contundentes. O que es la mujer más rica de la Argentina, porque cobra casi 7 millones de pesos mensuales entre jubilación y pensión y tiene un patrimonio que muchos de sus descendientes no podrán gastar durante generaciones. O que Alberto Fernández nació de un repollo y que no es fruto de su propio laboratorio de especies exóticas.

Se apropia de los derechos humanos y se olvida de la valentía de Raúl Alfonsín para juzgar a la Junta Militar y condenar a los genocidas. Parece que la reivindicación de esos principios nacieron con los Kirchner, cuando lo único que hizo Néstor fue bajar de la Esma un cuadro de Jorge Rafel Videla y cooptar a ese sector golpeado por el drama llenándolo de fabulosas indemnizaciones y puestos públicos.

Ella sostiene con una vehemencia disparatada que:  "Lo que sirve siempre al recuerdo de la violencia y el horror es el disciplinamiento. La sociedad argentina fue absolutamente disciplinada después de la tragedia de la dictadura de 1976. Generó una dirigencia temerosa". En ese sentido entendió que "hubo disciplinamiento de la sociedad y de la dirigencia política de no atreverse y decir 'esto es imposible', 'esto no se puede hacer', 'contra esto no se puede ir', 'contra el Fondo no se puede discutir'. Han disciplinado a la sociedad. El gran rol que tuvo Néstor fue el de ser el gran indisciplinado". 

Pero lo que no admiten desde el kirchnerismo, es que fabricaron la grieta y dividieron familias bajo el concepto de una ideología rapaz y castradora que alentó el concepto: "están con nosotros o son el enemigo". 

Manifestó Cristina que "no somos políticos que tomamos decisiones en base a las encuestas. Ninguna encuesta marcaba en el 2003 que la política de derechos humanos o de Memoria, Verdad y Justicia estaban en lo que la sociedad demandaba. Pero hoy los sondeos le marcan al gobierno un 76% de imagen negativa. Es como caminar hacia los comicios con el obelisco sobre los hombros.

Cristina Kirchner va a volver a hablar en público este viernes en la sede de la Universidad Nacional de Río Negro, en Viedma. Allí va a recibir el doctorado honoris causa y brindará una ponencia que lleva por título "¿Hegemonía o consenso? Ruptura del pacto democrático en una economía bimonetaria: inflación y FMI, crisis de deuda y fragmentación política". No obstante, pocos creen que vaya a despejar las dudas que existen sobre lo que planea hacer. 

La visita a Río Negro obliga a hacer varias especulaciones. Será la primera aparición pública después de que se conozcan los fundamentos de la sentencia de la causa Vialidad. Por lo tanto, se espera que haga una referencia a su situación judicial.

Mientras tanto, deja correr por ahora el carretel de quienes motorizan el operativo clamor por su candidatura, hecho que el sábado tendrá su sede en otro reducto K del primer cordón, la ciudad de Avellaneda. Nadie sabe cuántas almas van a juntar, pero se están movilizando hasta las universidades del conurbano. Algunos dicen que 20 mil, pero eso no alcanza para un 17 de octubre que pueda ser utilizado para "desproscribirse" como ella quiere. Se asegura que tampoco estará presente, cosa que no digan que es obra suya, y nadie crea que está simplemente esperando a que los demás dirigentes peronistas sufran el rigor de su ausencia y clamen por su postulación. La única verdad contante y sonante, es que los intendentes quieren su nombre encabezando una  boleta bonaerense para salvar a Buenos Aires de una derrota nacional que se muestra como inexorable después de la catástrofe económica que asuela al país.

Se especula que en Avellaneda podría hablar Máximo Kirchner para pedirle que sea la candidata presidencial del peronismo. Lo mismo haría el gobernador Axell Kicillof.

En el kirchnerismo están convencidos de que tanto Cristina Kirchner como Kicillof son los dirigentes que dan alguna posibilidad al Frente de Todos en el territorio bonaerense, por eso salen a jugar fuerte para que sean los candidatos.

La movida también apunta a ponerle el aliento en la nuca a Alberto Fernández para que olvide sus intenciones reeleccionistas. No hay que olvidar que el cierre de la charla junto a Estela de Carlotto del martes pasado terminó con el ya repetido cántico de Cristina presidenta...

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".