26/04/2024 - Edición Nº2955

Politica

Análisis radial

"Es el peor trimestre en 20 años", dijo Jorge Joury por FM 98.9 y Pinamar TV

03/04/2023 | "Pasaron 8 meses de la asunción de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía y todo empeoró. Hay más cantidad de pobres y los precios suben a una velocidad inusitada, con una inflación de marzo que se cree que superará el 7%. Y encima, el Banco Central se está quedando sin reservas". Así lo señaló el periodista Jorge Joury en el programa "A las cosas por su nombre", que conduce Hugo Manzo por la FM 98.9, Coast y Pinamar TV.


por Redacción


El analista añadió que: "El último mes se escurrieron 1.980 millones, a un promedio sostenido de cien millones de dólares por día. Pero no es cuestión de un solo mes. En lo que va del año, las reservas disminuyeron en USD 2.995 millones. 
Otro frente delicado es el de las deudas y los tribunales internacionales. El reciente fallo de la jueza neoyorquina Loretta Preska, que dio la razón a los demandantes en el juicio contra la Argentina por la reestatización, en 2012, de la mayoría accionario de YPF que estaba en manos de la española Repsol, puede agregar una carga de entre 8.500 y 20 mil millones de dólares por aquella operación que gestionó el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof.
Para los analistas económicos, es el peor trimestre de los últimos veinte años y el sistema ha empezado a crujir de manera peligrosa para el gobierno, presagiando días más negros en la economía.
"En Argentina hay hambre, no porque falten alimentos, sino porque sobra inmoralidad", decía Raúl Alfonsín hace unos 30 años. Y lamentablemente, hoy la historia se repite. Todo lo que se robaron los diferentes gobiernos, está reflejado en la miseria que sufren millones de argentinos. La muerte de la bebita en situación de calle frente a la Casa Rosada, debe ser entendido como un grito para la reflexión:¡hasta acá llegamos, algo tenemos que hacer para frenar este drama!.
 La inflación de marzo que pinta para superar el 7 % y es otro síntoma de la profundidad de la crisis y la consolidación de la pobreza estructural. Traducido en términos de gestión de gobierno, es la peor derrota política y el punto más visible de quiebre discursivo del kirchnerismo.
Ya nadie puede negar que la inflación es una fábrica de crear pobreza y Sergio Massa será recordado como uno de sus mejores accionistas. En los últimos seis meses del año pasado el gobierno sumó 1.300.000 de pobres, a razón de 7.142 pobres por día, 5 pobres por segundo. Pero la peor parte de este drama nacional es que el 54,2% de los chicos del país son pobres. Los datos oficiales son escalofriantes: en el país hay 5.900.000 de chicos menores de 14 años que son pobres. Solo en el segundo semestre de 2022 se han sumado cerca de 400.000 niños a la triste realidad de la pobreza y hay 1.300.000 chicos menores de 14 años que son indigentes por lo que ni siquiera logran acceder a una alimentación básica. Pero en el mes de septiembre los datos serán peores por el costo de vida que escala sin freno y los salarios se derriten rápidamente.Los últimos datos del INDEC con un 39,2% de pobreza son una foto vieja del año pasado, que se agravará mucho cuando se conozcan los números de la primera mitad de este año, cuando se computen los efectos de la inflación y la sequía. Ese porcentaje ya es más alto hoy, y es muy probable que supere al récord del gobierno de Alberto Fernández, que fue el 42,2% registrado en 2020, en los meses de aislamiento por la pandemia.El dato que más inquieta al kirchnerismo por estas horas, es que en plena campaña la situación social es incluso más explosiva en el conurbano bonaerense, el nicho mayoritario de sus votantes. En los alrededores de la Capital Federal, el 45% de las personas son pobres, lo cual preanuncia que este año, con la aceleración inflacionaria del primer trimestre, la mitad de los habitantes de esos partidos de la provincia de Buenos Aires serán pobres.
Cuarenta años atrás, la pobreza se medía en 8 por ciento y el 3 en desocupación. En los últimos treinta años, la Argentina es el único país de América Latina que aumentó sin pausa  su pobreza, mientras los demás, sin llegar a una distribución mejor ni a la perfección que no existe, la ha reducido en todos los casos. 
No hace falta ir al almacén de la esquina para comprobar la bronca de la gente contra el gobierno. El ministro de Economía está contra las cuerdas y le quedan pocas cartas en el mazo. Lo que se comenta en fuentes confiables es que antes de echar mano a los fondos de garantía de los jubilados, Sergio Massa y su equipo estuvieron a un paso de romper una de las reglas básicas del peronismo: se pensó en una devaluación del peso del 30%. Finalmente no se hizo, porque se llegó a la conclusión que antes de llegar a ordenar la economía, esa medida terminaría con cualquier ilusión electoral de Massa y de todo el oficialismo.
Los técnicos consideraron arriesgado devaluar con semejante carestía de reservas y con la que vendrá por la sequía. Cómo estará la situación para que mejor haya sido ir a demoler un altar del kirchnerismo como es el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS.
La situación es terminal y en los pasillos del Palacio de Hacienda las alarmas suenan todo el tiempo. Hay proveedores que demandan facturas por miles de millones de pesos y que le temen cada vez más al "paga Dios".
Cerca del entorno de Massa reconocen que llegar a agosto es como caminar por un sendero tapizado de brasas y ni que hablar lo que se vendría si al oficialismo le va mal en las primarias.
Hay que poner atención porque las tensiones de Massa con el albertismo se viene acumulando hace semanas y volvieron a explotar durante la visita a EE.UU. Ocurre que el ministro se enteró de un encuentro reservado que mantuvieron Alberto y Santiago Cafiero con Martín Guzmán en Washington, en el mismo momento que el ministro de Economía se esforzaba por pasar la revisión del FMI.
Estas le deben haber llegado a la secretaria de Tesoro, Janet Yellen, que en el diálogo con Massa y Alberto Fernández elogió la tarea de "estabilización" del ministro en estos últimos meses y lamentó que el gobierno haya tardado tanto tiempo en emprender el rumbo actual.
No obstante, el problema de fondo está latente. El el Frente Renovador que acompaña a Massa creen que el ministro quedó como rehén del albertismo, que ahora se desentiende de los problemas económicos y se dedica a jugar a la política alentando la reelección de Alberto o la candidatura alternativa de Daniel Scioli"
, finalizó el analista.