28/03/2024 - Edición Nº2926

Politica

Contrapoder

El fin de los curros y el miedo a Milei

17/04/2023 | Mientras la mayoría de los políticos pelean por la zanahoria en la selva despiadada de las internas y el ataque a Sergio Berni reflotó la figura del "que se vayan todos", crece cada vez más la figura de Javier Milei. En muchas provincias ya está tocando el 30%, así como también en varios municipios del conurbano bonaerense.


por Jorge Joury *


Esto le está dando un promedio nacional del 25% y ha disparado las alarmas en el círculo rojo, que ve esfumarse importantes negocios si el libertario llega a la Casa Rosada.

La piedra en el zapato para este sector, donde se manejan grandes intereses, es el discurso de Milei de lograr el déficit 0% y tiene que ver con aplicar ciertas reformas estructurales. Es más que obvio, que en el escenario de una aguda crisis como la que estamos viviendo, son muchos los que sacan tajada con la discrecionalidad de los cepos, la sospecha y excesiva remarcación inflacionaria en las partidas presupuestarias de funcionarios. También se benefician los empresarios en las obras públicas, el reparto de planes sociales manejado por dirigentes inescrupulosos que se llenan los bolsillos o la típica rosca en los pasillos de los tribunales por cargos judiciales que acercan dinero y poder. Son sólo algunos retazos del abanico de un sistema político alejado de la gente, que luce desquiciado por donde se lo mire.

Estas cuestiones han generado un  debate subterráneo que tocan la entretela de negocios oscuros. En esa franja de indómitos intereses, se encuentran los kioscos o curros de funcionarios, empresarios, sindicalistas, piqueteros, gobernadores, intendentes, legisladores y gran parte de la dirigencia que luego se golpea el pecho con la transparencia de sus acciones.

Hasta la iglesia católica, a través de sacerdotes y referentes oficialistas hicieron llegar al Papa Francisco la observación de cómo está creciendo el libertario con su prédica en jóvenes. Ese discurso también ha penetrado en los barrios populares, incluidos alumnos de escuelas católicas y todos aquellos que asisten a iglesias de otros credos como el caso de los evangelistas, que son considerados un ejército de fervientes creyentes. 

No olvidemos que la iglesia también tiene sus cajas, como el sueldo de los obispos, los colegios, las universidades, Cáritas y muchos proyectos de curas en las villas que también son financiados con subsidios que salen de la caja del Estado.  Por eso, el Papa Francisco salió a comparar a Milei con Adolf Hitler. Lo hizo de manera indirecta, pero la torpeza del presidente Alberto Fernández puso blanco sobre negro: “Está hablando de Javier Milei”. 

Por lo que trascendió, Francisco bajó línea a la iglesia católica local. Lo que quiso decir entre líneas, es que no se dejen engañar por el pañuelo celeste de Milei porque “puede venir por nosotros también”. 

Sindicalistas peronistas también están que trinan con el avance del libertario y admiten por lo bajo que sus hijos quieren votarlo.

Los inquieta con lo que haga con la reforma laboral, la industria del juicio  y las obras sociales. En la misma dirección, los gobernadores, intendentes y empresarios se preguntan si es cierto esa amenaza que deja en sus discursos de que eliminaría la obra pública e iría hacia un modelo a la chilena. 

Las aguas embravecidas también llegan a los umbrales de los principales medios de comunicación  a los que les tiembla la pera para el caso de perder pautas publicitarias millonarias. Se sabe que sin fondos de la Jefatura de Gabinete, los canales que simpatizan con el oficialismo no podrían pagar ni la nafta de los móviles y mucho menos la luz de los estudios, si realmente Milei elimina el total de los subsidios a las tarifas.

Al esbozar parte de su plan económico, el líder libertario amenaza con barrer a los ñoquis, reducir el tamaño del Estado y bajar el gasto público, combatiendo a la corrupción y mejorando la economía.

Según explicó, su plan económico se divide en tres "generaciones" -que engloban cada una, un conjunto de reformas- y tardará en total unos 15 años en hacer efecto.

Las reformas de primera generación se centran en bajar el gasto público en áreas improductivas del Estado "donde hay mucho robo", explica Milei y luego agrega: "Además habrá que bajar impuestos y desregular el mercado laboral hacia adelante".

Asegura que este tipo de áreas improductivas del Estado son generalmente la obra pública o las transferencias discrecionales de Nación a provincias o de las provincias a sus municipios. Todo esto si se corta permitiría, según su teoría, bajar el gasto en una cantidad similar al 10% del Producto Bruto Interno (PBI).

Milei cree que : "Todo esto, más la reforma laboral hacia adelante y la apertura de la economía, en ese orden específico, generará un crecimiento sostenido de la economía de acá a los próximos 15 años". Y para coronar,  cierra: "Y en el final de este camino, los beneficiarios de planes sociales empiezan a dejarlos porque es mejor trabajar en el sector privado".

Hasta hace unos meses no era una hipótesis descabellada para Juntos por el Cambio esperanzarse con ganar en primera vuelta (necesitaría el 45% de los votos o sacar un porcentaje por encima del 40% con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo), porque en 2019, con un gobierno que había tenido serias dificultades en su último año, sacó el 41% de los votos nacionales. Necesitaría solo cuatro puntos más que hace cuatro años para ganar en primera vuelta. Pero sucedió un hecho inesperado, tan común en política, como fue la aparición de Javier Milei. Ahora, la mayoría de las encuestadoras registran un triple empate entre Juntos por el Cambio, el Frente de Todos y Milei.

Algunos encuestadores especulan con que en una segunda vuelta entre Juntos por el Cambio y Milei el kirchnerismo se podría volcar en masa al líder libertario. Lo haría solo para destruir al eterno enemigo y para poner al país bajo una inestabilidad permanente. Otros, en cambio, manejan la hipótesis que un tercer lugar en la primera vuelta se convertiría en un golpe mortal a la autoestima de los militantes kirchneristas, que estos o la mayoría, no irían a votar el día del ballottage. 

En el campamento de Patricia Bullrich, no están dispuestos a pararse enfrente de Milei, sino a consolidar los puentes privados y públicos que tienen. No dudan en correr riesgos sobre la base de que los seguidores y potenciales electores pueden ser finalmente votantes suyos si Milei queda fuera de carrera presidencial en la primera vuelta. También, apuestan a que los legisladores nacionales que podría lograr sean los aliados para aprobar y darles respaldo político a los proyectos de reformas más radicales que la precandidata considera imprescindible adoptar en los primeros meses de un eventual gobierno suyo.

Milei  no sólo le resta votos a JXC, sino que corroe progresivamente la base del peronismo, sobre todo entre los votantes de entre 20 y 25 años. Es decir, jóvenes que descreen de la dirigencia que gobernó en las últimas décadas y que consideran que puede haber mejoras con una opción disruptiva, por más descabellado e inaplicable que sea el discurso de su líder.

Por ahora, son todas especulaciones, pero aún falta tiempo y el escenario puede modificarse. Nadie tiene la bola de cristal para adivinar el futuro.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".
 

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