19/03/2024 - Edición Nº2917

Economía

Perspectiva

Aldo Abram: "Lo mejor que nos puede pasar de acá a diciembre es una inflación de 6 por ciento"

05/05/2023 | El Director Ejecutivo de la Fundación Libertad y Progreso, Aldo Abram, sostiene que “la esperanza hace que el país no entre en crisis”, y que el mejor escenario es sostener "esta situación" hasta que se produzca el cambio de gobierno, donde otros equipos económicos, podrán "diagnosticar lo que sucede y aplicar medidas acordes a lo que necesita Argentina para salir del estado en el que se encuentra». También se focalizo sobre la inflación, que pasado tres meses de 2023 registró un indice de 20%, y la recesión que se viene registrando desde septiembre del año pasado". Según una medición de Libertad y Progreso, la inflación de abril será del 7,2%, el nivel más alto para un cuarto mes desde 2002.


por Redacción


“La realidad es que la esperanza hace que nuestro país no esté entrando en una crisis, porque algo similar paso -pero con distinta expectativa-  hacia mediados de 2001, teníamos un gobierno que no despertaba ninguna confianza en que podía resolver los problema de Argentina para revertir la situación, que no solo era mala, sino que se esperaba que dos años después empeoraría la situación”, afirmó el Master en Ciencias Económicas.

Abram, recordó a Conclusión TV la peor crisis de comienzo de siglo y contó como analizaba ese cimbronazo económico de la historia Argentina: “En ese entonces dije que si el gobierno no conseguía generar credibilidad a partir de un acuerdo político con la oposición no llegaría a final de año y eso, lamentablemente ocurrió” y agregó “si hoy no estoy planteando la posibilidad cierta de una crisis como pasó en 2001, es porque la gente, en la medida que tiene la esperanza de que el corto plazo mejore su situación, puede estar muy mal, pero con esperanza y esto hoy existe porque hay elecciones  pronto y expectativa de cambio de gobierno”.

Respecto de la consecuencia de la posibilidad de cambio de gobierno, Abran consideró “que esto traerá las soluciones adecuadas, porque tendrá un diagnóstico correcto, la capacidad, y la audacia de aplicarla rápidamente para evitar la crisis, son expectativas porque en definitiva si hay un nuevo gobierno se supone que lo vamos a votar nosotros, esto es relevante”.

"Hoy somos los familiares de un paciente que está en terapia intensiva, con una infección que lo carcome y el médico elegido y su equipo tiene mal diagnostico, por lo tanto sería un milagro que logre curarlo", metaforizó el economista.

Abram planteó que el período de transición que va desde este presente al 10 de diciembre próximo, está condicionado porque “el gobierno estuvo errado desde el principio, por eso tenemos esta situación y lo único que podemos esperar es que siga empeorando. No hay ninguna posibilidad que los índices de inflación mejoren, será por estacionalidad, porque el mes de abril tiene menos inflación que el mes de marzo y así hasta junio, luego vuelve a subir, pero esto es lo máximo que podemos esperar”.

En la misma línea, indicó que lo esperable es que no mejore la situación, porque se vive incertidumbre y esto implicó que la demanda de pesos se desplome, reflejado como una fuerte  pérdida de poder adquisitivo, algo que se ve en los tipos de cambio paralelos, impactando en los precios de bienes y servicios en los próximos meses.

También apuntó que la recesión comenzó “el año pasado en septiembre, se mantendrá el resto del año, incluso profundizándose. Lo mejor que no puede pasar es que no se produzca una crisis  o estallido como aconteció en el pasado, que implicaría  hiperinflación, más del 70 por ciento de los argentinos en la pobreza”. “De allí que es importante llegar al próximo gobierno, hay cosas de la política que juegan a favor, son las expectativas positivas de un cambio, que pone para moderar la fuga de ahorros al extranjero”.

“Cuando sube el dólar paralelo, los pesos en los bolsillos pierden valor y la gente suele salir corriendo a sacar sus pesos para comprar dólares, lo que hace subir a este dólar paralelo. Cuando no se quiere algo, ese algo pierde valor