
por Redacción
El episodio ocurrió el domingo por la noche cuando los desalmados penetraron en las instalaciones y provocaron diversos daños. Los autores del hecho se cree que son los mismos que en diciembre quemaron dos aulas, robando también comida y computadoras.
Frente a la reiteración de estos episodios, los vecinos cortaron la avenida 155, para reclamar seguridad ante las autoridades policiales, además de mayor iluminación en la zona, que "es una boca de lobos" y para que se activen de manera urgente las alarmas que se compraron para la referida escuela.
Los habitantes de la zona denunciaron que "por las noches es común ver a jóvenes drogados en las esquinas y da miedo salir a la calle ante la ola de robos. Pedimos de manera urgente mayor vigilancia policial, ya que hace meses que no se ve circular un patrullero por las calles".