19/04/2024 - Edición Nº2948

Economía

Contrapoder

Lo que no se dice sobre el ajuste vil a jubilados

27/05/2023 | En la Argentina hay muchas cosas que actualmente duelen. Una de ellas, es que 6 de cada 10 chicos son pobres y el 31% come menos. Pero también lastima, que el ajuste lo terminen pagando los jubilados. Sobre todo, frente a un Gobierno que sigue derrochando y repartiendo plata a cielo abierto para el clientelismo político y los amigos.


por Jorge Joury *


Por ejemplo, se nombran cada vez más empleados en el sistema previsional y pagan salarios superiores al millón de pesos. Este informe, ayudará a desenmascarar la peor estafa contra quienes construyeron un país grande y siempre se quedan con las manos vacías.

Pocos medios se ocupan de los jubilados. Claro, los viejos no cortan calles y rutas, no generan títulos de tapa. El escándalo no es su meta. Crecieron bajo normas estrictas de respeto hoy perdidas y silenciosamente llevan su tragedia a cuestas. Por eso esta nota, que pretende ayudar a reflexionar como un gobierno que se dice nacional y popular, va armando cínicamente y por goteo, la peor de las tragedias. Y lo hace, con los que pagan religiosamente impuestos y dejaron todo para hacer grande el país. De manera obscena, cada vez que hay elecciones, la política les sigue prometiendo que vendrá el asado y algún día llegarán a fin de mes, pero la meta se convierte en una puñalada por la espalda.

Vamos a entrar en detalles para ir sacándole la careta al sistema. Una prueba del reparto de miseria, son las jubilaciones y pensiones que abona Anses y que tendrán en junio un incremento del 21%, elevando el aumento al 41,% en lo que va del año, pero que siguen perdiendo la carrera contra la inflación debido a que los haberes quedan entre 8 y 9 puntos más abajo que el índice de precios. 

Pero si se miden lo que suben mensualmente los alimentos y los medicamentos, la distancia es mucho mayor. No hace falta observar con lupa la realidad para comprender que la  medida del gobierno va perdiendo impacto entre quienes perciben hasta dos haberes mínimos, que son casi otro 20% de jubilados, 1,4 millones de personas. El 16% restante, 1,2 millones, no cobran ningún bono y su situación se ha ido agravando al mismo ritmo que trepa el índice de precios al consumidor, que ya alcanzó un 488% durante la gestión de Alberto Fernández.

La jubilación mínima a partir de junio será de 70.983 pesos, a lo que se suman los bonos citados anteriormente. Pero aquellos que cobran más de dos haberes mínimos, es decir más de 142 mil pesos mensuales, seguirán sin asistencia del Estado y sufrirán una grave erosión de su poder adquisitivo. En 2022, este amplio sector de jubilados soportó una caída de ingresos de 11 puntos en términos reales. La inflación el año pasado fue del 94,8%, pero la movilidad previsional otorgó incrementos de sólo el 72,5% por ciento.

En el primer semestre de este año, la situación sería incluso más grave. El aumento de jubilaciones por movilidad fue del 17,04% en marzo, contra una inflación del 21,7% en el primer trimestre. Para el período abril-junio la recomposición de haberes anunciada esta semana es del 20,92%, en tanto que la inflación proyectada para el período era del 23,5% según la encuesta de expectativas de mercado del Banco Central. Este último número seguramente será corregido al alza porque las consultoras y especialistas habían estimado una inflación del 7,5%, pero el viernes pasado se conoció que fue casi un punto más alta, con 8,4% y se habla de dos dígitos para mayo.

Por lo tanto, la distancia entre el aumento de la movilidad y la inflación se hace cada vez más amplia y la pérdida de poder adquisitivo para los jubilados que no cobran bonos es peor. En el primer semestre se ubicará en no menos de 5 puntos y podría llegar a 6 o 7 puntos si la inflación se mantiene en los niveles del mes pasado. Por lo tanto, en un año y medio estos jubilados perderán 17 o 18 puntos en sus haberes en términos reales.

El principal objetivo del ministro de Economía es llegar a las elecciones sin un salto del tipo de cambio oficial, decisión que según los economistas llevaría la inflación mensual por encima de los dos dígitos tras el 8,4% de abril y haría volar en pedazos cualquier tipo de posibilidad electoral del Frente de Todos. 

Por citar algunos números, hay 1,4 millones de personas que no alcanzan a compensar la trepada del costo de vida a pesar de los bonos, mientras que 1,2 millones no cobran adicionales y en el último año y medio perdieron 17 puntos de poder adquisitivo.

Esto pasa, mientras los salarios que paga el ANSeS a sus empleados en promedio son de $1 millón por mes. Pero hay otros descalabros que ocurren en el área previsional. Por ejemplo, en los últimos días se supo que el PAMI hizo al menos 70 incorporaciones de empleados en los últimos 90 días a pesar de la prohibición de altas que impuso Sergio Massa cuando llegó al Ministerio de Economía. Detrás de esto, también trascendió que el organismo que conduce La Cámpora avanza con los gremios en la elaboración de una cláusula de estabilidad que bloquearía eventuales despidos ante un cambio de gobierno.

Solo entre el último 1° de marzo y el 5 de mayo el PAMI registró el pase a planta de ese grupo de empleados, la mayoría para el área de PAMI Escucha. El PAMI es uno de los organismos manejados por La Cámpora, junto con ANSeS, Aerolíneas Argentinas e YPF y está liderado por Luana Volnovich, una de las lugartenientes de Máximo Kirchner. En tanto que entre marzo, abril y mayo de este año aparece la contratación de 1128 personas que representan un total de más de 330 millones de pesos en sueldos por mes. Ni que hablar, si señalamos que Cristina Kirchner cobra una pensión mensual de más de 8 millones de pesos.

También se pagan con fondos del ANSES más de mil millones de pesos por día en planes sociales, pero el ajuste se hace silenciosamente con las jubilaciones.

En este contexto, Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad salió con los tapones de punta: “Lo que se traduce en la vida del jubilado son dificultades, sacrificio y miseria. Si la situación no fuera dramática, sería solamente grotesca. El Gobierno Nacional ha instalado el pago en negro de los haberes jubilatorios, lo cual es unico en el mundo. Estos bonos que se otorgan no son remunerativos, sino pagos en negro”, aclaró Semino.

Para Miguel Fernández Pastor, experto en materia previsional y ex funcionario de la Anses, "el problema de los bonos es que tarde o temprano van a dar lugar a nuevos juicios como Badaro", en referencia al reclamo que hicieron miles de jubilados durante el gobierno de Néstor Kirchner cuando todavía no se había aprobado la ley de movilidad y la Corte Suprema ordenó compensar a quienes no habían recibido los aumentos por decreto. También destaca que al no quedar incorporados a los haberes, los adicionales podrán ser removidos por el próximo gobierno solo evitando su renovación.

“A este momento, en mayo, los jubilados del haber mínimo, que son el 86% del sistema, están percibiendo $58.000 de remuneración. Ahora bien, el último anuncio de  fue un “aumento” de casi el 21%, lo que es $12.000, lo cual serían $400 por día. En la vida cotidiana, el jubilado no puede incorporar ni un café a lo que ya viene padeciendo. A esto, se le agrega un bono de $15.000, porque no solo es inmoral lo que pagan, sino que es impresentable, le agregan ese bono, que significa $500 más por día”, dijo Semino.

Y luego aclaró que :“La gravedad de todo esto es inusitada: la economía en Argentina tiene la crisis que todos conocemos. Y, el ajuste para cubrir esa crisis, se está haciendo sobre la seguridad social (jubilaciones, pensiones, etc.). La seguridad social ocupaba 9% del Producto Bruto Interno del 2020. Hoy, ocupa el 7.5%. Toda la situación es gravísima: hay un sector de 1.200.000 jubilados que ganan más de dos salarios mínimos, que no recibieron ni reciben ningún bono, por lo cual su haber se va depreciando cada vez más también. Es decir, estos señores han convertido una pirámide previsional en una gran meseta: han convertido un programa previsional en un programa de subsidios según la edad”.

Por último, Semino consideró que esta situación tiene solución, pero advirtió que “si no se diagnostica la enfermedad, no hay tratamiento posible”.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".