27/07/2024 - Edición Nº3047

Politica

Contrapoder

Larreta avanza por el efecto San Luis

13/06/2023 | Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta ideológicamente se mantienen a kilómetros de distancia por una guerra de egos. Pero desde el larretismo salieron fortalecidos por la victoria de Claudio Poggi en San Luis y volvieron a pedir la ampliación de Juntos por el Cambio hacia un "frente de frentes". Insisten con la incorporación del gobernador cordobés, Juan Schiaretti.


por Jorge Joury *


La convención radical también hizo un guiño en esa dirección. El sector encabezado por Gerardo Morales, Gustavo Valdés y Martín Lousteau logró imponer una resolución que faculta a la dirección del partido a tejer acuerdos para ampliar el espacio opositor. Sin nombrarlo, también le abrieron el juego a Juan Schiaretti, a quien buscarán sumar hasta último momento. 

En cambio, los Halcones, representados por Mauricio Macri y Patricia Bullrich, se hacen fuertes en la "pureza" ideológica de la derecha dura y buscan una alianza con Milei. Bullrich hizo la lectura que conservando la identidad, igual ganan. La adversaria PRO se mostró con Luis Juez y Carolina Losada y dijo: "No queremos acostarnos con el enemigo el 24 (día del cierre de listas) y votar en Córdoba el 25".

“Si Patricia baja un cambio y deja de desacreditar creo que va a andar en andariveles normales. Creo que lo que se tiene que dar es un debate de ideas, pero si sigue alterada como está, se va alterar la campaña”, le dijo Gerardo Morales.

Horas después, la titular del PRO respondió a través de su cuenta oficial en Twitter y redobló la apuesta: “Gerardo, lo último que voy a hacer es ‘bajar un cambio’. Ir a fondo es lo que nos define como espacio y lo que la sociedad nos demanda. O somos un cambio profundo de la mano de la gente o seguimos con los arreglos entre políticos y no somos nada”.

Mientras tanto, las Palomas siguen volando alto para sumar peronistas en los territorios donde al PRO y a la UCR no les alcanza. Larreta olfateó que en San Luis a su espacio le faltaba la pata peronista y no dudó en apoyar a Poggi durante la campaña. Ahora ambos cosecharán su siembra, porque el nuevo gobernador que hizo historia en destronar a los faraones puntanos, devolverá gentilezas y se sumará a la campaña del jefe de Gobierno porteño para darle mayor músculo político.

Los larretistas, salieron con los tapones de punta en las últimas horas con una declaración que hace las veces de mensaje hacia la interna en un momento más que sensible. Sucede  a pocas horas de que se cierre el lapso estipulado por la Justicia para presentar los frentes electorales que competirán en las elecciones primarias de agosto. Los partidos tienen tiempo hasta mañana a las 23:59 para informar con qué frentes irán a las elecciones.

Además del propio Rodríguez Larreta, firman el comunicado Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica), Gerardo Morales (Unión Cívica Radical), Elisa Carrió (CC), Miguel Ángel Pichetto, José Luis Espert (Avanza Libertad), Martín Lousteau (UCR), Magarita Stolbizer (GEN), Diego Santilli (PRO) y Maricel Etchecoin Moro (CC). La novedad es que se sumó el gobernador correntino Gustavo Valdés.

“Celebramos el histórico triunfo de Claudio Poggi y de todo el Frente Cambia San Luis, un ejemplo nítido de que la ampliación y la unidad de JxC y la incorporación de dirigentes con una importante trayectoria política nos fortalece. La Argentina que dejará el kirchnerismo duele. Ya tenemos una inflación que superará el 140% anual, la falta de divisas está frenando la actividad económica, no se genera empleo privado, jóvenes y empresas abandonan el país, la presión tributaria es asfixiante, habrá que afrontar una deuda pública fiscal y cuasifiscal casi sin crédito ni reservas y la pobreza alcanzará a uno de cada dos argentinos”, pusieron de relieve los firmantes.

“Gobernar esta Argentina requerirá una coalición nacional. Cuanto más ambiciosa sea la agenda de reformas más músculo político y capacidad de gestión tendrá que tener. Por eso nuestro compromiso es seguir trabajando por la unidad y la ampliación de Juntos por el Cambio hasta el último minuto antes de asumir el gobierno”, completaron.

También la Convención Nacional de la UCR le hizo un guiño a Larreta y mandó un mensaje muy  concreto para Mauricio Macri y Patricia Bullrich: "Tenemos que afianzar, ampliar y mejorar nuestra coalición."

Desde el larretismo saben que si llegan al gobierno encarrilar la economía significará tomar medidas rigurosas para achicar el déficit fiscal y aprobar leyes en materia laboral. Se requiere para ello el apoyo del peronismo, para evitar un escenario de calles calientes y otras 14 toneladas de piedras frente al Congreso de la Nación.

Larreta impulsa la idea de sumar más dirigentes no sólo para ganar las elecciones, sino principalmente para garantizar la gobernabilidad a partir del 10 de diciembre.

Con ese foco, se sigue planteando la necesidad de sumar a Juan Schiaretti y a otros referentes peronistas que no están alineados con el kirchnerismo. Sin embargo, por la fuerte resistencia de Patricia Bullrich y Mauricio Macri, las negociaciones para forjar ese acuerdo fueron postergadas en principio hasta después de las elecciones en Córdoba, donde el PRO y el gobernador serán rivales. Otra instancia de negociación podría ser luego de las PASO nacionales, cuando ya se haya dirimido la disputa interna en la coalición opositora.

Aunque las diferencias son muchas entre Patricia y Horacio, ambos coinciden en el diagnóstico y en las soluciones a encarar si llegan al gobierno. Tienen un plan de estabilización muy similar. Consideran en aplicar un ajuste fiscal que lleve el déficit público a cero. Coinciden además en que se limpie el balance del Banco Central, pero descartan un plan Bonex. Apuntan a una política de tasas de interés positivas por encima de la inflación, que se restrinja casi por completo la emisión monetaria y se inicie el camino para terminar en un valor único del dólar.

El primer tramo implica corregir tarifas y el tipo de cambio. Es decir, subirán la luz, el agua, el gas, el transporte y el dólar oficial. La oposición guarda una carta con respecto a este punto: el precio en el Banco Nación es de $254, pero no lo consigue casi nadie.

Hoy, sólo se puede comprar a un valor que va desde los $485 hasta los casi $500. La apuesta es que un sinceramiento del tipo de cambio deje el valor oficial por debajo del precio al que se venden los financieros.

El final del camino es una Argentina sin cepo cambiario. Pero hay matices en la manera de llegar, si bien todavía perdura la etapa de discusiones.

Los equipos de Bullrich están convencidos de que el cepo cambiario es parte de una tradición kirchnerista que arruina al país y que quieren eliminar. Una de las alternativas consiste en relajarlo de tal manera que la mayor parte de la población ya no lo note, pero siga estando. Por ejemplo, permitiendo la compra de una determinada cantidad de divisas que satisfaga al pequeño ahorrista. Claro que para ese momento, la brecha debería ser un problema menor con respecto a lo que representa ahora.

Varios interlocutores señalan la posibilidad de aplicar un desdoblamiento cambiario por tiempo determinado (un mercado financiero y otro comercial) que, se ilusionan, estaría en el peor de los casos por debajo de la cotización más alta de hoy, si se tomara como referencia la actualidad. Es una idea que está en la orilla de Rodríguez Larreta.

Tampoco está definido si el país mantendrá al peso como moneda de curso legal o pasaría a otra. En su historia, la Argentina tuvo cinco monedas y le quitó 13 ceros a los billetes, que perdieron poder cancelatorio a manos de la inflación. En cualquier caso, se trataría de una medida secundaria en el epílogo de un plan anterior de implementación compleja.

El set de nuevos precios relativos (tarifas, dólar, salarios) tendrá un golpe negativo inmediato sobre la inflación. De hecho, uno de los temores en ambos equipos es que la suba de precios sea muy alta durante varios meses consecutivos al principio del nuevo programa. Allí comienza a jugar el ancla fundamental de cualquier futuro programa: sostener la reducción del déficit para que los actores económicos entiendan que, en algún punto del futuro, la inflación será menor.

En lo que tiene que ver con el salario, desde ambas veredas trabajan en alternativas para moderar la pérdida del ingreso. Puede ser, por ejemplo, avalando paritarias generosas, aunque con algún límite y con un condicionante cronológico: los ajustes deben ser ex post, posteriores a la inflación, pero nunca anticipándose.

El mercado está anidando un temor que puede resultar gravitante. Tras la puerta del Banco Central, crece una de las peores bombas que deberá desactivar el próximo gobierno. Son casi $15 billones de pasivos remunerados. Multiplican por tres la cantidad de billetes que hay en la calle y por el efecto de los intereses generan una nueva base monetaria cada cuatro meses.

Lo cierto es, que gane quien gane las elecciones, todos apuntan a sincerar el valor del dólar y achicar la brecha.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".