Nueva prohibición de Biden sobre China "apunta en la dirección equivocada", dice profesor estadounidense

La orden que restringe ciertos tipos de inversión extranjera y flujos de capital hacia China representa solo "otro paso punitivo en un esfuerzo por contener a China", dijo a Xinhua Denis Simon, profesor de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.

Al señalar que apunta en la dirección equivocada, el profesor dijo que la medida probablemente dejará a China "más desconcertada acerca de las metas y objetivos estratégicos de Estados Unidos".

"Uno debe preguntarse cuál es el final del juego aquí y cuál podría ser la estrategia subyacente que sostiene tales acciones", dijo, y agregó que la Administración Biden ha revelado "una inclinación por jugar a dos bandas".

Envió a funcionarios de alto nivel como el secretario de Estado, Antony Blinken, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, el enviado especial presidencial de EE. UU. para el Clima, John Kerry, a Beijing "aparentemente para enmendar las cosas y generar un impulso positivo en la relación bilateral, y luego con la misma amplitud adopta más restricciones y prohibiciones que envían un mensaje completamente diferente", observó Simon.

"¿Cómo podemos esperar la cooperación de China en temas globales clave cuando continuamos enviando señales tan contradictorias?", se preguntó.

Reseñó que las acciones de EE. UU. "probablemente tendrán un impacto mínimo en el mejor de los casos". "Sin embargo, el mensaje político a China será fuerte y claro: sigues siendo una amenaza y nuestras acciones reflejan ese pensamiento".

El profesor sugirió que es hora de que la Administración Biden "deje de ser el instrumento de la coalición anti-China que existe en el Congreso y otras partes de la Beltway (el circuito de poder en Washington)".

Estados Unidos necesita una "política sobre China más coherente, integral y bien integrada" que incentive la cooperación bilateral en áreas como el cambio climático y las epidemias globales.

"Los enfoques ad hoc y fragmentarios no se suman a una política efectiva hacia China, incluso a corto plazo. La política de EE. UU. debe estar dirigida a reconstruir la confianza y revitalizar la relación a largo plazo", zanjó.