por Jorge Joury *
Cuando se alude al concepto “bomba”, hay que tener cuidado, porque vienen a la memoria episodios claramente identificables que meten temor, como el “Rodrigazo”, las hiperinflaciones de 1989 y 1990 (por encima del 3.000% anual), el plan Bonex 89 que confiscó los depósitos del sistema financiero o un 2001 que terminó con la Convertibilidad e hizo perder miles de millones de dólares a ahorristas incautos que no creyeron ningún momento que después de algunos pocos meses de haberse aprobado una ley llamada “de intangibilidad de los depósitos” la política iba nuevamente a estafarlos.
Gran parte de la culpa de que Milei se impusiera en 16 de los 24 distritos del país y de que la ola libertaria tiñera de violeta la mayor parte del mapa político es del oficialismo, que no solo fracasó en su declamado objetivo de redistribuir el ingreso, sino que logró empobrecer a todos los sectores sociales en mayor o menor medida, y de modo especial a los grupos más vulnerables de la población, aquellos que tienen menos defensas frente al cáncer de la inflación.
Lo marcó claramente el analista político Andrés Malamud, el Gobierno insiste en su discurso de que “el Estado te salva”, mientras cada vez más gente entiende que “el Estado te caga”, porque “molesta” y se convierte en “una mochila de plomo” para la mayoría de los argentinos.
La economía agoniza frente a un Milei con más ideas que equipo y Massa se victimiza señalando que "le tocó tomar al muerto frío".
En este escenario pirotécnico, el dólar galopa sin freno, muchos comercios están sin precios, se observan faltantes de productos, entre ellos medicamentos esenciales y la incertidumbre es el denominador común de los argentinos . Hay ventas frenadas y remarcaciones voraces. En círculo rojo está muy nervioso por el efecto Milei. Se suceden reuniones secretas de grupos de empresarios. Los invade la sospecha del fantasma ochentoso de la hiperinflación y hasta se murmura de manera delirante de la entrega anticipada del poder.
Lo qué pueda suceder con las principales variables económicas en el corto, mediano y largo plazo ocupan el foco en la operatoria del mercado. El triunfo de Milei y sus propuestas si es electo presidente perforaron la piel de los agentes económicos, que vaticinan más inflación y devaluación, la posibilidad de la entrega anticipada del poder.
Arriba del escenario, los candidatos se preparan para la más difícil de las batallas, invadida por una gran neblina electoral. Sergio Massa se mira en su propio espejo y espera un milagro que difícilmente le caiga del cielo en medio del fracaso de su gestión. Cristina pide un cambio de estrategia en la campaña y reclamó que se compare a Bullrich con Milei, para meter miedo con lo que puede venir.
La coalición gobernante está como un boxeador al borde del nocaut. La domina la desorientación posterior a una derrota inesperada y dolorosa. El desconcierto es tal, que un funcionario bonaerense puede decir por la mañana que el país está a un paso del “infierno y el apocalipsis”, en la Casa Rosada otra personalidad del gobierno puede pedirle perdón a la gente, y por la noche, Massa mostrarse esperanzado en que tiene chances ciertas de llegar al balotaje. Todo el mismo día. Un efecto Javier Milei indudable.
Massa ahora apura la suma fija y pide un acuerdo para que no haya huelgas en las escuelas: “Se acabó la joda de hacer paro por cualquier cosa”, manifestó en un brusco giro.
El candidato confirmó que la suma fija y los aumentos en jubilaciones y planes sociales se definirán en dos semanas. Se darán para compensar el impacto de la devaluación. Dijo que el “Estado tiene que ser eficiente”. Cambió la estrategia en la nueva etapa de la campaña
No obstante, desde distintos sectores de Unión por la Patria pidieron salir a bancar al candidato en esta etapa. En el oficialismo consideran que el “gran derrotado de las PASO fue Juntos por el Cambio”, y que están dadas las condiciones, por el resultados del domingo “de dar la pelea”. “No hay otra disyuntiva que la que se plantea que es Massa o el Apocalipsis”, puso sobre el paño el ministro bonaerense Andrés Larroque.
"El cisne negro finalmente apareció en el escenario con un Milei ganando y siendo el más votado, algo que los mercados habían descontado", explicó Ricardo Delgado, economista y presidente de Analytica Consultora.
"Fue un escenario altamente inesperado, con bajísima probabilidad de ocurrencia. ¿Qué sucedió? Básicamente, Milei asusta por sus ideas económicas de organización, eliminación del Banco Central, corte violento del gasto primario y gasto público. Esas son medidas que en los mercados financieros caen mal, sobre todo a los tenedores de activos argentinos". aclaró.
Lo cierto es que la realidad ha dado un golpe de timón. En solo cuatro años, el mapa final de las PASO presidenciales pasó de uno conquistado por el entonces Frente de Todos, con Córdoba y Ciudad de Buenos como únicas excepciones en favor de Juntos por el Cambio, a otro dominado por La Libertad Avanza, desde la Antártida hasta Jujuy, en el que solo 5 distritos quedaron en manos del ahora frente oficialista Unión por la Patria y 3 para Juntos por el Cambio. A pesar del alarmante resultado alcanzado por la ultraderecha, el resultado electoral quedó dividido en tres tercios, sin contar con un porcentaje similar de votantes ni siquiera concurrió a las urnas.
En tanto, Milei arroja más nafta al fuego. Dispara que "la situación económica es la madre de todas las bombas, que junta lo peor de los años 80, los 90 y del 2001". En paralelo, se muestra como la única alternativa y desafía: “Estoy en condiciones de asumir mañana mismo”.
No hay duda que el león libertario tiene un discurso disruptivo. Se muestra directo, provocador, emocional y cala profundo en los electores. Su marca personal, la que lo beneficia, es la transgresión, sin importarle la agudización de la actual crisis económica. Lo votaron, inclusive, quienes se perjudicarán con sus políticas.
A partir de ahora, Milei pasó a ser un jugador importante en la política argentina. Se cree un elegido de Dios y se golpea el pecho gritando que es el que rompió el sistema bicoalicionista de las últimas dos décadas para pasar a un escenario de tercios.
Por su parte, la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, frota la lámpara en busca del genio que le acerque una luz de esperanza para tomar el camino adecuado. Le pidió a sus estrategas de campaña que sondeen el electorado para analizar por dónde se puede ir a reconquistar los votos que perdió a manos de Milei.
La foto que con Horacio Rodríguez Larreta para dar una imagen de unidad, no alcanza para reparar los daños colaterales después de meses de una insólita confrontación donde ambos gastaron inútilmente sus balas de plata.
Comentan que Larreta le pidió a Patricia Bullrich el 40% de los cargos de su eventual gobierno a cambio de sumarse activamente a su campaña y tratar de retener todos los votos que tuvo en la primaria.
Patricia eludió una respuesta concreta sobre el pedido y le dijo a Larreta que quería anunciarlo en ese mismo momento como jefe de gabinete de su hipotética presidencia. Todo quedó en veremos.
Frente a las disidencias vale preguntarse: ¿Podrá JxC recuperar la confianza de su electorado o ya es demasiado tarde? No lo sabemos.
Por el lado de Massa, juega su última carta en su viaje al Fondo Monetario Internacional (FMI). Allí pondrá todos los esfuerzos para que el organismo libere 7500 millones de dólares, lo que dará certeza de cumplir con los vencimientos, y también conseguir una foto que le acerque un poco de oxígeno político.
El oficialismo, por estas horas, está recluido y trabajando de manera intensa para terminar de procesar lo que ocurrió el domingo y, con un análisis claro, volver a salir a la cancha. Todos los equipos técnicos y políticos de Unión por la Patria (UxP) peinan los números de cada distrito, los porcentajes, los cortes de boleta y los datos de los que no fueron a votar, para diagramar un esquema nuevo . El objetivo central será abrir la puerta para entrar en el ballottage. "A Milei lo votaron dos de cada 10 argentinos que estaban habilitados. No estamos hablando de una hegemonía. Hay un universo de votos para ir a buscar", señalan las primeras espadas de la mesa estratégica de UP.
El dato interesante es que en el universo oficialista olfatean que van a ir al ballotaje en noviembre con el libertario, mirada que también es compartida por el propio Milei. Quieren enfrentarse porque, paradójicamente, ambos creen que tienen la victoria asegurada. Uno especula con imitar a Emmanuel Macron contra Marine Le Pen y el otro descarta que puede llegar a ser el sucesor de Fernández a través del votante de JxC que no simpatiza en lo más mínimo con Massa.
Ya hay primeras proyecciones para octubre.Durante el programa A Dos Voces, se realizó una encuesta con la audiencia para saber quiénes podrían disputar el balotaje.
Los resultados de la votación dieron como principales candidatos a llegar a esa instancia a Patricia Bullrich contra Javier Milei, con un 64% de los votos. En segundo lugar, el hipotético balotaje más votado fue el de Sergio Massa con Javier Milei, con un porcentaje del 31%. Mientras que el 5% restante de los participantes de la encuesta dieron como candidatos al mano a mano por la presidencia a Patricia Bullrich y Sergio Massa.
Los ciudadanos que no participaron en las PASO, ahora se han transformado en el botín que desean los tres mosqueteros que aspiran a llegar a la Rosada.
Los politólogos sostienen que siempre vota más gente en las elecciones generales que en las primarias, más allá de una tendencia que se registra en los últimos años de mayor ausentismo. Según el encuestador Germán Esponda, el domingo 22 de octubre se sumarían más de un millón ochocientos mil votantes nuevos, tomando como referencia una probable participación del 75%. También empiezan a ser estratégicos aquellos que eligieron a candidatos que quedaron afuera al no alcanzar el piso necesario. En este caso son casi un millón de votos.
Otro dato a tener en cuenta, es que el voto en blanco fue más alto de lo habitual, rondando el 5%, lo que suele bajar a un 2%. El domingo pasado fueron más de un millón y medio. Desde el equipo de campaña de Milei denunciaron que comprobaron el robo de boletas tanto en el conurbano bonaerense, como en Mendoza y Tucumán, lo cual les hizo perder muchos sufragios.
También especulan que los votos obtenidos están seguros y quieren ir por más. Incluso no descartan que algunos de los que eligieron a Bullrich el domingo opten en octubre por LLA porque sólo querían castigar a Horacio Rodríguez Larreta en las PASO.
Mientras tanto, en el búnker de Bullrich se debate hasta dónde debe mostrarse la candidata con Rodríguez Larreta para fidelizar sus votos.
Algunos opinan que ahora Patricia lidera el espacio y no puede abusar de la figura de Horacio, porque no es el camino indicado para sacarle votos a Milei. Otros aconsejan que ella debe mostrarse en algunos lugares determinados con el jefe de Gobierno porteño para no perder a ninguno de sus votantes. La diferencia de criterios se basa en que a muchos de los electores de Larreta les costaría poner en la urna la boleta de la ex ministra de Seguridad.
El plan de Los Halcones es consolidar la figura de la candidata oficial de la coalición sin el ruido que venía generando la interna con Larreta. “Ahora, lo que diga Patricia no va a ser operado en contra desde los medios por el larretismo. Ella tiene la oportunidad de instalar que lidera el cambio posible y no un salto al vacío como Milei”, se murmura en el entorno de Bullrich.
En este estado de cosas, es difícil saber lo que viene. La Argentina ha sido abandonada y cambia su realidad. Necesitará la decisión de buena parte de la sociedad, de una política alineada detrás de los planes correctos en línea con la libertad, el trabajo y la productividad del sector privado. Y muy especialmente algo de paciencia en un país donde la gente ha gritado en las urnas que ya no puede esperar más. Vale rezar para que alguien la escuche.
*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".