26/07/2024 - Edición Nº3046

Politica

Contrapoder

Malos augurios detrás del silencio de Cristina

13/09/2023 | En el peronismo comentan en voz baja que el silencio de Cristina en la campaña es muy sugestivo y huele a decepción. La pregunta es: ¿Podría aparecer ahora la vicepresidenta de un momento a otro? Interlocutores habituales remarcaron que ella pronostica un escenario de derrota, un panorama electoral muy adverso, difícil de remontar frente a la delicada situación económica.


por Jorge Joury *


Ha tomado distancia del escenario nacional y solo le preocupa la provincia de Buenos Aires, donde piensa construir su feudo y luego poner en marcha el "plan de la resistencia" para sostener su proyecto a futuro, ante el eventual triunfo de la oposición. Su peor escenario, es quedar fuera del ballotage, lo que marcaría un fin de época para el kirchnerismo y una renovación forzada en el PJ.

Algunos comentan que Massa le habría pedido con insistencia que grabara una serie de mensajes para captar el voto de los sectores más postergados donde tiene su mayor nicho de votos. En especial, se le apunta al  Gran Buenos Aires, donde el anuncio de ganancias tiene nulo impacto. Allí abrevan sectores que se inclinaron por Milei en las últimas elecciones, pero que todavía conservan muy buenos recuerdos de la vicepresidenta.

El ambicioso proyecto de rebaja del Impuesto a las Ganancias que anunció Massa, tiene sus luces rojas. Ha desatado la ira de los gobernadores, a quienes Massa necesita para movilizar el voto del oficialismo en el Norte Grande, un enclave que eludió la batalla de las PASO porque en esas elecciones no se jugaban nada. Ya habían asegurado su destino adelantando las elecciones y lo dejaron ganar a Milei.

Ocurre que con ese impuesto los mandatarios bonaerenses pierden importantes recursos coparticipables que son fundamentales para balancear sus presupuestos.

También se comenta que el gobernador Axel Kicillof le pidió auxilio a la vice, aunque en el peor momento: cuando ambos aparecen como principales responsables del ruinoso negocio de la reestatización de YPF por el que una jueza neoyorquina condenó al país a pagar 16 mil millones de dólares, cuando hoy la empresa vale US$ 6000.

Para que se tenga una dimensión de la enorme cifra a pagar, es el equivalente al total del presupuesto gastado por la Provincia de Buenos Aires, durante el año pasado.

Cristina Kirchner hoy tiene bajo siete llaves, la radiografía pormenorizada del voto. Está al tanto de los estudios cuantitativos, también los cualitativos y despliega sobre su escritorio el mapa con el detalle del resultado de las primarias y las gobernaciones donde se impuso la oposición. El escenario, le hace temblar la pera. Se perdieron cinco territorios al hilo: San Juan, San Luis, Chubut, Santa Cruz y la última fue Santa Fe. Y ahora se viene una parada difícil en Chaco.

En un llamativo estado de parálisis interna, el peronismo observa como las provincias van cambiando de color y abandonan al PJ para ser gobernadas por Juntos por el Cambio o partidos locales que nada tienen que ver con ellos. La última derrota se concretó el domingo en Santa Fe, donde el Justicialismo tuvo el peor resultado desde 1983. Y venía de recibir un durísimo golpe en Santa Cruz el domingo 13 de agosto. Antes fueron San Juan, San Luis y Chubut. Y en seis días tendrá que defender Chaco, donde Jorge Capitanich tuvo un resultado para el olvido en las PASO. 

El próximo destino será Chaco. Este domingo 17, esa provincia elegirá gobernador. Capitanich va por una nueva gestión, pero esta vez golpeado por el escándalo del caso Cecilia Strzyzowski.

En la vereda de enfrente estará el ganador de las PASO de JXC, Leandro Zdero. Las primarias fueron catastróficas para el peronismo. Allí la oposición obtuvo un 42,6% y superó por más de cinco puntos al Frente Chaqueño de Capitanich (36,8%). Una elección marcada por un escrutinio lento, el voto de solo el 52% del padrón y crimen de Cecilia Strzyzowski. El domingo podría haber un batacazo de JXC. En caso de ser así, podría derivar en otro bajón interno.

Además sabe que el peronismo, con Massa como candidato, perdió en el Gran Buenos Aires y en el norte del país cientos de miles de votos en manos de Javier Milei. La pregunta es si están a tiempo de recuperarlos, sobre todo después de conocerse el último dato de inflación que pegó en los dos dígitos.

Massa está al frente de una campaña sin rumbo, sin libreto y sin futuro en la que reconoce que el pasado mes de agosto fue “el peor en 25 años". Hoy más que nunca depende del voto duro de Cristina Kirchner, al que hasta ahora no le agregó nada.

"Lamentablemente, a Massa le toca levantar un muerto que ya está frío y en la morgue, esperando que lo sepulten", sostienen algunos especialistas, que observan el escaso entusiasmo de intendentes y gobernadores para militar lo imposible. Hasta se paladea la sensación amarga de no entrar en un posible balotaje ante el repunte de Patricia Bullrich, que de a poco se sube a la ola triunfalista de JxC y está recuperando los puntos de Larreta.

Cristina se mueve sigilosamente y mandó a su hijo Máximo a remendar agujeros internos. Antes de viajar a Tucumán, Massa y el jefe de La Cámpora compartieron un asado en un quincho de la agrupación en el barrio porteño de San Telmo junto a varios dirigentes del oficialismo, tratando de fijar estrategias electorales. Luego, aunque en una cautelosa segunda línea, en menos de 72 horas, el presidente del PJ bonaerense se mostró dos veces con el ministro de Economía. Primero fue en el norte del país y luego en la puerta del Palacio de Hacienda, en el anuncio de los cambios en el impuesto a las ganancias con que UP buscará capitalizar votos de cara a las elecciones. Acompañó, además, la plana mayor de la CGT con una movilización modesta en Plaza de Mayo.

En su círculo íntimo, se murmura que Massa está dispuesto a jugarse a todo o nada el próximo mes y medio con tal de promover una segunda vuelta en noviembre cara a cara contra Milei. Se lo hizo saber con singular entusiasmo a los gobernadores que trabajan a reglamento para su candidatura y que ahora prometen mayor compromiso para octubre. Pero todos saben que cuando en el peronismo se percibe el olor a cala, la regla básica partidaria es acompañar hasta la puerta del cementerio, pero nunca entrar.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".