por Redacción
Se cumple un nuevo aniversario de la desaparición de Jorge Julio López y en La Mecha por Radio Provincia hablaron con su hijo, Rubén López, quien expresó que las sensaciones de este día son las mismas año a año. “Hoy es una fecha especial y particular” para toda la familia, dijo.
Respecto de la causa judicial, indicó que “sigue estando igual hace tiempo. Hace dos años que fui a hablar con el doctor Hernán Schapiro, quien estaba a cargo de la Fiscalía de Lesa Humanidad y nos contaba que están haciendo un montón de cosas, pero solo veía una lista de papeles y el resultado de la investigación termina siendo nula. No hay nada nuevo ni claro para poder tener una idea más allá de las sospechas que podamos tener respecto de lo que pasó el 18 de septiembre de 2006”.
Además, dijo sentirse “preocupado” frente a los discursos que mantienen ciertos sectores de la oposición con tinte negacionista y ubicando a los militares en la misma línea que los desaparecidos. “Hace un tiempo a estos personajes les decía negacionistas, pero luego de ver a la candidata a la vicepresidencia por La Libertad Avanza, Victoria Villaruel, cambié el pensamiento: son pro dictadura”.
Y recordó que “antes del 2017 tuvieron la posibilidad para hacer una ley contra el negacionismo y de esa manera, estas personas podrían no haber sido Diputados o candidatos como lo son hoy. Y si se hubiese creado el área de Protección de Testigos quizá mi viejo hoy estaría hablando con ustedes. Lo que no se hizo antes termina viéndose hoy”.
Quienes son negacionistas o pro dictadura “quieren abrir estos debates que ya están saldados. Y el Nunca más es Nunca más, pero sin López no es Nunca Más. Cuanto más esté activo ese discurso es cuando más tenemos que salir”, sostuvo.
En la misma línea, manifestó que “los que votan a Milei no saben verdaderamente lo que quieren hacer porque no llegamos y hay que empezar a informar mejor, con otras herramientas. Ellos no vienen por vos o por mí sino por todos”.
Para terminar, indicó que hay que empezar a hablar con los jóvenes que se identifican con los libertarios e incluso a confrontarlos para “empezar a construir un relato nuevo de memoria, verdad y justicia, pero también con todos los derechos que vamos a perder”.
Por último, reconoció que las esperanzas de saber dónde está su padre no las pierde. “Creo que ya está la generación para seguir reclamando. Mis nietos y mis sobrinos ya se están formando para tomar la posta del reclamo y así poder saber qué pasó y lograr justicia para cerrar ese círculo que no pudimos hacer mi hermano y yo”.