
por Redacción
"Invito a todos los gobernadores porque el 8 de enero vamos a realizar un evento aquí en Brasilia para recordar a las personas que intentaron dar un golpe de Estado el 8 de enero y que fueron derrotados por la democracia de este país", señaló Lula.
El mandatario instó a participar a gobernadores, diputados, senadores y empresarios, como gesto para que las personas "nunca vuelvan a poner en duda que el régimen democrático es la única expresión que da certidumbre".
Lula hizo el anuncio del acto al lado del gobernador de San Pablo, Tarcisio Gomes de Freitas, aliado del expresidente Jair Bolsonaro, cuya responsabilidad en los actos de enero de 2023 se investiga.
Lula no detalló qué tipo de acto sería el que planea ni donde se llevará a cabo.
Grupos extremistas que habían acampado en varias zonas de Brasilia y se negaban a reconocer primero el triunfo electoral y después al gobierno de Lula destrozaron el 8 de enero último el Palacio de Planalto -sede del Ejecutivo-, el Congreso Nacional y la sede del Tribunal Supremo Federal (STF).
El STF inició una rápida investigación y ya condenó a siete participantes de la intentona, pero tiene procesadas a otras 1.300 personas a la espera de la sentencia.
En la lista de sospechados hay ocho generales retirados, de los cuales siete fueron ministros de Bolsonaro.
En paralelo, el Congreso conformó una Comisión Parlamentaria Mixta de Investigación (CPMI) que, después de cinco meses de trabajo, entregó los resultados de su tarea a la Procuraduría General de la República (PGR), a la Contraloría General de la Unión (CGU), al Tribunal de Cuentas de la Federación (TCU) y a la Policía Federal.
Los cargos contra Bolsonaro son asociación ilícita, intento de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado y uso de medidas para impedir el libre ejercicio de los derechos políticos.
Los cargos podrían conllevar, en caso de que se acepte la denuncia y se lo juzgue, 29 años de prisión.