26/07/2024 - Edición Nº3046

Politica

Contrapoder

El plan de Cristina y Massa para resucitar al peronismo

10/02/2024 07:05 | El peronismo ya se empezó a preparar para la más difícil de las metas: reorganizarse internamente y tratar de recuperar el poder después del cachetazo sufrido en las últimas elecciones. Cristina Kirchner y Sergio Massa planean reaparecer públicamente este mes. Lo harían con un documento de 10 puntos que mantienen en el más absoluto secreto.


por Jorge Joury *


En el marco de la tensa pulseada de Milei con los gobernadores, ellos hablan telefónicamente casi todos los días y siguen de cerca cada uno de los pasos que da el presidente. Esperan que se cumplan los 100 días de gestión de Javier Milei y que derrame el descontento. Saben que si para abril no aparece una señal ostensible de mejora en la economía, la calle se va a calentar y ese va a ser el momento de entrar a la cancha.

Tanto CFK como Massa siguen a diario los números de la economía. Sus asesores les confiaron que en marzo, cuando se conozcan las nuevas cifras de pobreza, las tapas de los diarios reflejarán que medio país está sumergido en este drama y el conurbano será un polvorín. Allí será la hora del kirchnerismo de pegar con los efectos del plan Milei.En este contexto, la Iglesia volvió a pedir alimentos para los comedores populares y advirtió: “La pobreza sigue creciendo”.

En un comunicado de Cáritas solicitaron que se normalice el abastecimiento para los movimientos sociales, asociaciones, centros vecinales y sindicatos. Es la segunda advertencia que dieron los obispos en la semana.

Desde el 10 de diciembre, Cristina Kirchner se mantiene en silencio. Observa que Milei no intenta perturbarla ante la justicia y eso la tranquiliza. También Mauricio Macri y Elisa Carrió, son otros que planean volver al ruedo, con lo cual el escenario político se va a recalentar.

CFK reapareció en el Instituto Patria y circuló tibiamente en las redes sociales. Quiere desterrar las sospechas que estuvo detrás de la movilización de la CGT de la que finalmente participó su hijo Máximo. El presidente del PJ bonaerense no iba a dejar solo a Axel Kicillof con los intendentes del conurbano, por un lado, y al Frente Renovador, por el otro. Sergio Massa no fue, pero mandó a su esposa Malena Galmarini a animar la marcha a viva voz con el cantito de “la Patria no se vende”.

El 15 de diciembre Cristina había mostrado en TikTok el regreso al Instituto. “Otra vez en casa”, dijo sonriente en el lugar que elogió como refugio desde el llano mientras monitorea la batalla por las causas judiciales que enfrenta. Los que hablan con ella sostienen que mantendrá silencio porque no quiere “politizar” los reclamos populares que, entiende, irán en aumento a medida que pasen los días del Gobierno de La Libertad Avanza. Sueña con aquella frase de que “el pueblo avanza, el gobierno retrocede”.

Cristina  y Massa planean reaparecer en público a mediados de febrero para presentar “Los 10 Acuerdos para el Desarrollo”. La inflación de 25,5% en diciembre, una cifra en enero que sería del 20% y el temido calentamiento en marzo y abril, empuja a la oposición a presentar batalla. Milei cumplirá 100 días de gestión a mediados de marzo.

Cristina Kirchner y Massa mueven hilos con extremo perfil bajo. A ambos les cayó como un balde de agua fría la incorporación de Daniel Scioli al gobierno de Milei. La frase: "siempre fue un traidor", sobrevoló ambos entornos. Sospechan que con esa movida Milei quiere ganar las simpatías del peronismo no K o tarde o temprano reemplazar al ministro del Interior Guillermo Francos, por el ex motonauta que tiene capacidad negociadora con los gobernadores. 

Con su silencio, Cristina busca salir del foco en medio de las facturas internas que bullen dentro del peronismo. Pablo Moyano había reclamado públicamente antes de la marcha: “¿Dónde están Alberto, Cristina, Máximo y Sergio?”. Ya en la movilización, Facundo Moyano, secretario del Sindicato de Peajes, pidió al peronismo que haga una autocrítica. “Me parece que tiene que ser para los dirigentes del peronismo, y me incluyo, un momento de autocrítica profunda. Esta situación argentina de ser primeros en inflación en el mundo, que el trabajo se haya deteriorado, tiene que ver con los desmanejos y el desastre que ha sido el gobierno que pasó, peleas internas, disputas de poder, egos. Todos nos tenemos que hacer cargo”, dijo.

Cristina quiere que Kicillof se mantenga en caja, pero contándole las costillas a Milei. El gobernador mantuvo una reunión con intendentes del Gran Buenos Aires y acordaron crear una comisión para monitorear la gestión por los recortes en las obras públicas, los alimentos de comedores y el freno del envío de partidas del gobierno de Milei. 

La merma en los recursos coparticipables en los primeros dos meses de la gestión libertaria ha afectado significativamente a Buenos Aires, siendo la provincia más perjudicada. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal, los fondos recibidos por Buenos Aires disminuyeron un 13,5% en enero y un 11% en diciembre. Esta situación contrasta con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que resultó ser la menos afectada por la caída de recursos.

En este contexto, Kicillof no descarta recurrir a la Justicia. El mensaje que salió de esa movida fue “ mantenerse en estado de alerta”. Berni también salió a advertir que por el hambre en el conurbano el delito puede alcanzar picos de mucha altura.

Cristina en su búnker político del Instituto Patria, recibe permanentemente a sus allegados, acompañada habitualmente de su hijo, el diputado nacional Máximo. Los más habituales son Axel Kicillof y Mayra Mendoza: el gobernador es el preferido o elegido de la ex Presidenta y la intendenta de Quilmes gana metros para una discusión bonaerense.

Hay que señalar que Kicillof ya no tendrá reelección como gobernador y para muchos en el peronismo, es natural que se ubique en la grilla de sucesores para la próxima pelea presidencial. Por eso mismo, el mandatario bonaerense no deja de confrontar con las políticas económicas del Gobierno nacional, al que acusa de desfinanciar a "los bonaerenses"

Mientras tanto, pese al cambio de gobierno La Cámpora resiste como puede en Aerolíneas y el Frente Renovador de Massa en trenes. También, después de una siesta en el Gobierno, Alberto Fernández mantiene la “conducción” a ciegas del PJ nacional desde Madrid, la ciudad que nunca duerme. Cristina Kirchner, por ahora, prueba con el lenguaje de señas.

El peronismo ha decidido erigirse como oposición dura y una parte del kirchnerismo sueña con desbancar a Alberto y que Cristina sea elegida como presidenta del Partido Justicialista (PJ). 

Mientras tanto, todos quieren volver a la arena. Mauricio Macri se mostró como sostén del Gobierno y ya organizó el operativo clamor para quedarse con el PRO. Elisa Carrió criticó desde afuera y sostiene puertas adentro que volverá al ruedo legislativo en 2025. Sergio Massa monitoreó en silencio y en marzo volvería a tomar ímpetu. El radicalismo se dividió y teme quedar aplastado por la polarización. La batalla por la ley ómnibus delineó el nuevo mapa de la política argentina, que definió roles frente al gobierno de Javier Milei y ya se acomoda con un ojo puesto en las elecciones legislativas de medio término. "La elección del 2025 va a ser Milei o nosotros", sostienen las primeras espadas del Instituto Patria, mientras afilan los aceros.

Otro de los que aparece en la grilla de competidores, es el diputado nacional Miguel Ángel Pichetto, el único que dice las cosas que hay que decir en el Congreso. Y algunos, no dejan de pensar en que el duro dirigente nacido en Banfield ordene al peronismo no K desde afuera. Si le resultara, el mercado de pases también podría abrirse, de acuerdo a cómo se encarrile el experimento de gobierno de Milei.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".